Literatos

Mugica Egaña, Robustiana

Tene.

Escritora y oradora nacionalista. Nacida en Deba el 24 de mayo de 1888. Fallecida en la misma localidad el 16 de septiembre de 1981.

Autora de una copiosa y entrañable obra literaria en lengua vasca. Con ocasión del Año Internacional de la Mujer, en 1975, fue nombrada Miembro de Honor de Euskaltzaindia, junto con Julene de Azpeitia y Madeleine Jaureguiberry. Perteneció también al Grupo Kardaberaz. En política, en 1935, fue nombrada presidenta de Emakume Abertzale Batza de Guipúzcoa. "Oxobi" la oyó hablar en Oyatzun con ocasión de las fiestas vascas de 1923. Nos cuenta cómo vio y oyó a "Tene"; "una mujer de rostro blanquísimo, vestida de negro, sonriendo dulcemente, tímida ante la multitud a quien tenía que dirigirse. Sin palabrería, su verbo fluía cálido y ardoroso directamente del corazón, enardeciendo a aquel auténtico pueblo euskaldún". Colaboradora euskérica de Euskal-Esnalea en 1920; Euzko-Deya, 1921; Gure-Herria en 1923 y Euskerea en 1931, los diarios El Día, Euzkadi y las revistas Agur, Luzaro, Goiz-Argi y Deva. Sus principales obras poéticas son Aberriaren udaberria, Ama, Arno'ko Kurutza y la que le dio fama Miren Itziar'ri idazkiaz eta olerkiak (cartas y poemas a María de Itziar), 19 cartas escritas en lenguaje sencillo que tenían por finalidad el proselitismo nacionalista vasco y 23 poesías líricas y descriptivas de paisaje y ambientes de la época. De una dedicada al otoño, extrajo Watson Kirkconnell un fragmento para la antología European Elegies, publicada en 1928, Otawa, Canadá.

"Amaitu dira, neska mutillen
Iturrondoko egonak
gogorki ditu ba ortik bidaldu
euriak edo bisutzak.
¡A, bai luze itunak maitalientzat
neguko gau illun baltz-baltzak
ames egitera deitzen ez baleu
sukalde zarreko suak.

Autora de piezas teatrales, con Gogo oñazeak en tres años, alcanzó el primer premio en el II Antzerti Eguna de 1935 (II Día del Teatro). En 1935 obtuvo el primer premio de teatro infantil con el monólogo Gabón. Estas obras fueron publicadas en la revista teatral de Tolosa "Antzerti", que dirigía Antonio M.ª Labayen, núms. 34, 36 y 44. Con la guerra de 1936 pasó el exilio donde desarrolló una intensa labor en favor del pueblo vasco. Muchos de sus trabajos fueron quemados por su hermana por temor a posibles represalias. En 1964, centenario del escritor Domingo de Aguirre, recibió el primer premio de los Juegos Florales de Ondarroa escribiendo sobre tema agrícola. En 1968 publica Cuadernos del vascuence hablado como ayuda a los padres que enviaban sus hijos a las ikastolas. El escritor Rafael Castellanos que la visitó poco antes de su muerte escribía en "Egin" del 17 de octubre de 1981 las siguientes interesantes líneas: "En los últimos tiempos confesaba vivir como un personaje de García Márquez, y te contaba algo referido a los recuerdos que se transparentaban a través tuyo, y te daba un poco de escalofrío. Las bombas de Gernika, el instinto de los animales que cuando los aviones pasaban de vacío no se alborotaban y cuando llegaban de Gasteiz de repostar combustible y apocalipsis se escondían, se erizaban, olfateando las bombas. La Tene, académica por libre, escritora en euskera arcaico-cómo exigirle otro- te describía mirando con sus ojos yertos, ya ciegos, cómo llegó al pueblo la columna de requetés, los teatros de retaguardia para distraer a la tropa y a los heridos, la extrañeza que causaba en Deba una mujer que frecuentaba bibliotecas, la grotesca novela que muy bien pudo firmar Manzoni de unas señoritas que leían novelas rosas en la Fundación Ostolaza, y que luego se confesaban de ello provocando una revolución cultural en el clero. Con la Tene se podía charlar largo y tendido una mañana entera, en la cocina, y sentirse rodeado de espectros retrospectivos acogidos a sus ojos sin luz. Ha fallecido sin haber podido, en los últimos años, ni leer ni escribir. Recorriendo su existencia desde el mirador a la alcoba, rodeada de espejos ancestrales y de amigos a quienes decía que lo importante es el euskera, y no el adjetivo que se le dé. Su más reciente rareza era asegurar que ya había cumplido los cien años, molestándose si se la contradecía. Ha ido a formar parte de su memoria, al otro lado del cristal. Cien años de soledad desvanecidos. En 1983 el ayuntamiento de Deba convocó en su honor el I Concurso de Narraciones Cortas "Tene Múgica".