Concepto

Gascón

Como es sabido en las tierras del Adur y su zona de influencia la "scripta bearnesa" fue oficial a lo largo del medievo y otro tanto se documenta en los tres territorios del País Vasco Norte, si bien la lengua hablada era el euskera. Por lo que toca a Laburbi, Bayona fue el núcleo histórico y económico más importante y su documentación medieval, especialmente durante los siglos XIV y XV fue enteramente redactada en gascón. Prueba de ello son los muchos cientos de documentos depositados en la Biblioteca Municipal de Bayona y las tres grandes colecciones diplomáticas publicadas: El Livre d'Or de Bayonne, publicado por el Abbé Bidache. Impr. De B. Broise, Pau 1894; el Livre des Establissements de la Ville de Bayonne, de los autores E. Ducéré y P. Yturbide. Impr. A. Lamaiguère, Bayonne 1892; y el Livre des Fondations de la Cathédrale de Bayonne au XV siècle, de V. Dubarat. Impr. Honoré Champion, Paris 1913.

Respecto de la Baja Navarra, el conjunto de documentos redactados en gascón a lo largo de los siglos XIV y XV junto con el Censo de 1412-1413, constituyen una clara prueba de la vigencia de la "scripta gascón-bearnesa" en la Navarra de Ultrapuertos. La documentación medieval conservada en el AGN de Navarra, redactada en gascón, abarca más de siglo y medio, desde 1305 a 1479 y comprende 365 documentos. Todos ellos se refieren a la administración de la Terra de Navarre de ça Portz, como se cita en los textos. El 73% de los mismos fueron redactados por notarios bajo-navarros de las villas de San Juan de Pie de Puerto, Garris, Saint-Palais, Ostabat y Labastide-Clairance, sin olvidar otras localidades, como Bayona, Pau, Oloron, Orthez, Bagnères-de-Bigore, etc. La Navarra Peninsular está también representada con la datación de documentos gascones con un 17%, ya que fueron escritos principalmente en Pamplona, Sangüesa, Estella, Olite, Tafalla, etc.

Por último el Censo de población de 1412-1413, redactado enteramente en gascón y muy probablemente en San Juan de Pie de Puerto, constituye una prueba más de la vigencia de la llamada "scripta gascón-bearnesa" en dicho territorio, sin menoscabo evidentemente de la vigencia del euskera como lengua hablada por la práctica totalidad de sus habitantes.

En lo tocante a Zuberoa, que como es sabido no contaba con núcleos urbanos tan relevantes como los señalados en los dos territorios citados, tenemos dos piezas documentales fundamentales para el conocimiento de la administración del territorio: Le Censier Gothique de Soule de fines del siglo XIV y La Coutume de Soule. El primero de los textos fue redactado bajo el mandato de Gaston Febus. Constituye la referencia más completa para el conocimiento de las casas, sus habitantes y sus bienes. El segundo comprende la relación de las normas que regían a sus habitantes. Se puede afirmar que en los tres territorios citados la lengua escrita oficial fue el gascón, especialmente durante los siglos XIV y XV, hasta que se fue imponiendo el francés o "langue du roi", a partir del Edicto de Villers-Cotterêts de 1539.