El origen de la Virgen del Carmen se encuentra unido al monte del Carmelo (Israel), lugar donde el profeta Elías fue el primero en predicar. Mucho tiempo después, Bertoldo, un cruzado que llegó allí, fundó la orden de los carmelitas, aprobada en 1226 por el Papa Honorio III.
Según cuenta la "tradición piadosa", el 16 de julio de 1251, a San Simón Stock, un inglés que había sido proclamado general, el noveno de la orden, se le apareció la Virgen entregándole un trozo de tela de color pardo. Se trataba de un escapulario: elemento que se convirtió en el símbolo de las almas para liberarse del purgatorio. La veneración, por otro lado necesaria de protección, se materializó siendo patrona de marineros y marinos: la Stella Maris, que servía de luz y guía por la noche, por medio de las estrellas, a los navegantes en la mar.
La lista de localidades de diferentes países, principalmente de América latina, donde se celebra es amplia. En España existen singularidades: en San Pedro del Pinatar (Murcia) la procesión marítima, posiblemente la más antigua de todas, se realiza desde 1892. En Estepona (Málaga), la imagen es llevada en andas, por encima del agua, por una cantidad nada desdeñable de hombres. En Camariñas (A Coruña), los costaleros se visten de marinos y en el puerto se ejecuta la Danza dos arcos.