Danza

Danzas circulares

Encontramos, como ya ha quedado indicado, la danza del árbol de la Virgen de la plaza de Elciego , danza de cintas, que exhibían los chicos del pueblo, si bien en la actualidad lo hacen las mozas6 . Danza emparentada con otra propia de Laguardia 7 .

Otro tipo de danzas de cintas, esta vez sobre mástil largo, lo encontramos en las danzas de Pipaón. Se trata de una danza de trenzado en derredor del mástil, al modo como se hace en otras provincias. Sobre el palo, un muñeco8 bailaba cual pelele o dominguillo. Diversos autores suelen identificar dicho personaje con la personificación de la Naturaleza, si bien, como ha quedado dicho para Iurreta, a veces se ha buscado un origen menos escatológico para el tema9 .

Otra danza que se efectúa en sentido contrario a las agujas del reloj es la burlesca denominada Txulalai de Paganos10 , que se realiza en corro, concluyendo con los graciosos golpes de caderas que se dan entre sí los y las danzantes.

También en Araba encontramos danzas sociales mixtas que deambulan en el sentido contrario a las agujas del reloj, como la Soka Dantza de Agurain11 , o la Danza de Salinas de Añana12 .

Tampoco podíamos olvidarnos del Fandango (Jota) y del Arin-arin con que finalizan las romerías13 .


6 FERNANDEZ IBAÑEZ, Jesus, (1983), Folklore de Elciego, in rev. Dantzariak, nº 24, pág. 36 y ss.

7 Id. Págs. 40 y 46.

8 Grupo de investigación de la Delegación en Araba de EDB, (1979), Folklore de Pipaon, pág. 33.

9 Véase el artículo sobre el Txotxongilo en esta enciclopedia.

10 JIMENEZ, Joaquin, (1978), Arabako Dantzak, in rev. Dantzariak, nº extraordinario dedicado al dantzari eguna-78, págs. 5 y ss.

11 VV.AA. (1980), Fiesta de San Juan en Agurain, in rev. Dantzariak, nº 13, pág. 50.

12 Sección e investigación de EDB-Araba (1980), Folklore de Gesaltza, in rev. Dantzariak, nº 14, págs. 19 y ss.

13 INTXAUSPE, Begoña, MARTINEZ de los SANTOS, Eduardo, (1983), Romería y danza de la Santísima Trinidad, in rev. Dantzariak, nº 25, págs. 20 y ss.

En el Duranguesado vizcaíno (Abadiano, Berriz, Garay, Iurreta y Mañaria) se finaliza siempre las danzas con el Aurresku o Soka Dantza14, a la que siguen la Jota y el Arin-arin. El Aurresku o Soka dantza15 se suele interpretar como danza social mixta, en una sola fila, y en la que se homenajea a las mujeres. Tras el Arin-arin16 se sale de la plaza bailando una Biribilketa o Correcalles, en la que, cogidos de las manos van saltando al son del txistu y el tamboril; hay quien ha dicho que imitando la huída de Teseo del laberinto.

Enrique Jorda, en De canciones, danzas y músicos del País Vasco17, afirma que "existió en Bilbao una curiosa danza puramente femenina, en la que tomaban parte las mujeres que ejercían el oficio de cargadoras en los muelles. Al concluir sus tareas, volvían a sus casas entrelazadas sus manos y bailando al son del tamboril" en lo que, posiblemente fuera un Correcalles o Biribilketa, aunque el autor no la identifica como tal, en cuyo caso debería retrotraerse hasta 1250 a.J.C., con ocasión de la huída del laberinto cretense por parte de Teseo18.


14 Tiliño, (1983), Dantzari-Dantza de la Merindad de Durango, in. Rev. Dantzariak, nº 24, págs. 18-19. Ver también IRIGOIEN, Iñaki, (1978), Bizkaiko Dantzak, in rev. Dantzariak, nº extraordinario dedicado al dantzari eguna-78, págs. 20 y ss.

15 ETXEBARRIA Y GOIRI, J. L., (1969), Danzas de Vizcaya, Editorial Vizcaína, Bilbao.

16 JORDA, Enrique, (1977), LGEV, Bilbao, pág. 120, dice que el origen del fandango sea posiblemente andaluz, extendido posteriormente por Levante e introducido en Navarra.

17 JORDA, Enrique, op. cit., pág. 100; también cita (pág. 101) una danza circular de espaldas unas con otras, de manera que "se percutían y golpeaban impúdicamente culo contra culo", según recoge del consejero D?Lancré.

18 Op. Cit. Pág. 103.

Dice así el Padre Larramendi: "ya me parece que oigo tronar desde los púlpitos a misioneros y otros predicadores celosos y disparar centellas y rayos contra las carricadanzas, escudanzas y otros nombres que tienen los bailes o danzas comunes de Guipúzcoa"19, de donde se colige que las llamadas "corricadanzas" (Biribilketa) eran comunes, lo mismo que en todo el País Vasco y zonas limítrofes.

También en Gipuzkoa encontramos ejecuciones de danzas de cintas (Zinta dantza, o Girgil dantza) alrededor de un largo mástil. Danza inicialmente exhibida por hombres20, pasando a ser mixta y, actualmente realizada solo por mujeres. Como singularidad cabe apuntar que, tras la danza, se soltaba una paloma21.

Danzas comunes con la vecina Nafarroa encontramos en la Soka Dantza de Berastegi22.

Juan Ignacio de Iztueta recoge varias danzas guipuzcoanas23 en las que bien los maridos homenajean a sus mujeres -y viceversa-, o bien se realizan entre jóvenes de ambos sexos, y en las que, al igual que en las vecinas Bizkaia, Araba y Nafarroa, se realizan los puentes, que el autor considera poseer un carácter selectivo24. Danzas que se denominan Gizon dantza, Gazte-dantza, Eche-andre-dantza, Escu-danza galaiena, y Escu-dantza nescachena.


19 LARRAMENDI, Manuel de, (1969) Corografía de Guipúzcoa, Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y Publicaciones, San Sebastián, pág. 240.

20 BARANDIARAN, Gaizka de, (1978) Gipuzkoako Dantzak, in rev. Dantzariak nº extraordinario dedicado al dantzari eguna-78, págs. 4 y ss.

21 zintadantza

22 Udaberri Dantzari Taldea, (1982), Berastegiko San Juan Iantziak, in rev. Dantzariak, nº 21, págs. 13 y ss.

23 IZTUETA, Juan Ignacio, (1969), Guipuzcoaco dantza - Danzas de guipúzcoa, La Gran Enciclopedia Vasca (LGEV), Bilbao.

24 Op. cit. pág. 181 y ss.

Las danzas circulares que encontramos son semejantes a las de las provincias limítrofes.

El Bihotz Alai Folklore Taldea presenta en la revista Dantzariak, nº 24 un estudio de investigación en torno a la danza denominada Lakuntzako Alkate Dantza25, asociada al Zortziko de la Barranca y Burunda26 Alsasua, Iturmendi, Yabar, Villanueva de Araquil), al Dantzaki de Echarri-Aranaz, al Gizadantza de Urdiain27, y al Maria Lanbreran Zaldiya de Arbizu28, y que se relacionaría también con las melodías del Ingurutxo de Leiza, y alguna variante musical de Ciordia. Se trata de una danza mixta, formando una sola fila unida por pañuelos -que tendremos ocasión de analizar más adelante- y en la que se forman puentes bajo los que pasan los danzantes. La danza suele terminar con la jota y el Arin-arin; Mikel Urtasuna afirma que no se tienen referencias escritas previas al final del siglo XVII o comienzos del XVIII en torno a la Jota 29.

También encontramos el Zortziko, al igual que la Soka Dantza, en el Baztán, junto a la multitud de variantes de Mutil-Dantza, llegando a contabilizarse en la actualidad hasta quince diferentes30; algunas de cuyas denominaciones han llamado la atención de los investigadores por su relación con el mundo animal31.

Otra danza mixta y circular, en este caso por parejas, es Larrain Dantza de Lizarra32, que, a su vez, tiene por partes la Introducción, Pasacalles, Introducción, Cadena, 3/8 final de la cadena, Fandango, Vals, Jota vieja en do, Las boleras navarras y el Correcalles33, que los autores ponen en relación con el Zortziko Dantza de Arbazu, y con el Baile de la Bolera de los alrededores de Iruinea, así como con otros de Artaxona, Gares (Puente la Reina), Deikaztelu (Dicastillo) y otros más. Se trata nuevamente de una danza social, mixta, en parte circular, tocada por gaiteros, y que es producto de una transición musical34 entre el norte y el sur de Nafarroa.

En la Merindad de Sangüesa encontramos los Thun-Thun del valle de Aezcoa35, que Francisco Arraras califica de "danza mixta que no deja de ser un Ingurutxo más"36, o un Aurresku37, y que se encuentra extendida por Arive, Garde, Isaba, Uztarroz, Ochagavía, el Ingurutxo de Espinal38 y de Eugui39 y Burguete -con su Karrika Dantza. La Jota Vieja de Sangüesa y los Bolantak de Luzaide completan las coreografías circulares de la Merindad.

Ingurutxo aparece, también, en Betelu40, en Echarri-Aranaz, en Cía, en Areso, y en Goizueta, en Osacar, en Huici, en Iribas, y en Alcoz. Juan Antonio Urbeltz menciona también las localidades de Ultzama, Araiz, Basaburuak, Larraun, Arakil y, ya en Gipuzkoa, Bedayo y Huarte-Amezketa41. Mutil Dantza en Baraibar, y Baztán42, y con el nombre de Giza Dantza, en Arruazu43, y como Zortziko, en Alsasua, en Ciordia44, y Aranaz, y en Ituren45 y Soka Dantza en Azpiroz, en Arizkun, y en Santesteban; y Gizon Dantza en Vera de Bidasoa46.

La Katadera dantza es una danza juego que se realiza alrededor de unas sillas, y que también se denomina Alki dantza.

En Ochagavia, el ciclo de danzas en honor a la Vírgen de Muskilda finaliza con la Jota47, de ritmo más pausado que su homóloga más occidental.

En Nafarroa Behera son los Jauziak quienes se llevan la palma en lo tocante a danzas circulares48, emparentadas, si no similares, a los muttikoak del sur de la frontera. Allí, la Dantza-korda, Farandola o Dantza Luzia viene a cumplir la función social que en el sur lo hace la Biribilketa.

Por último, también hallamos danzas de cintas49 enrolladas en torno a un mástil en las danzas de la Ribera. Pertenecen al ciclo de las danzas de palos, lo mismo que en Gipuzkoa a las de broqueles, y, en Bizkaia a las de espadas.


25 Bihotz ALAI Folklore Taldea, (1983), Lakuntzako Alkate Dantza, in rev. Dantzariak nº 24, págs. 26 y ss.

26 Op. cit. 33.

27 ARRARAS, Francisco, (1987), Danzas e indumentaria de Navarra. Merindad de Pamplona I, DFN Institución Principe de Viana, Pamplona, págs. 55 y ss.

28 ARGAIZ, Serafín, (1989), El Aurresku de Arbizu, in rev. Dantzariak nº 44, págs. 12-13.

29 ARANBURU URTASUN, Mikel, (2000), Danzas y bailes de Navarra, Temas de Navarra, Pamplona, pág. 72 y ss.

30 IZETA, Mariano, y Gaiteros de Pamplona, (1978), Nafarroako Dantzak, in rev. Dantzariak, nº extraordinario dedicado al dantzari eguna-78, págs. 11 y ss.

31 URBELTZ, Juan Antonio, (1978) Dantzak. Notas sobre las danzas tradicionales de los vascos, Caja Laboral Popular, Bilbo.

32 Enrique Jordá la hace derivar de las danzas del laberinto de Teseo, ver op. cit. Pág 109.

33 IZETA, Mariano, y Gaiteros de Pamplona, op. cit. págs. 14 y ss.

34 Id. Pág. 14.

35 ARRARAS, Francisco, (1983), Danzas e indumentaria de Navarra. Merindad de Sangüesa, DFN Institución Principe de Viana, Pamplona.

36 Op. cit. pág. 14.

37 Id. pág. 61.

38 Id. Pág. 36.

39 Id. Pág 44 y ss.

40 ARRARAS, Francisco, (1987), Danzas e indumentaria de Navarra. Merindad de Pamplona I, DFN Institución Principe de Viana, Pamplona.

41 URBELTZ, Juan Antonio, (1983), Ingurutxoak, in rev. Dantzariak, nº 26, pág. 21.

42 ARRARAS, Francisco, (1987), Danzas e indumentaria de Navarra. Merindad de Pamplona II, DFN Institución Principe de Viana, Pamplona.

43 Gaiteros de Pamplona y grupo de danzas Iruña, (1979), Arruazuko Larrain Dantza, in rev. Dantzariak, nº 11, págs. 21 y ss.

44 MARTINEZ, Alazne, (1980), Zortziko de Ziordi, in rev. Dantzariak, nº 15, págs. 27 y ss.

45 F. Arrarás la denomina Mutil Dantza en (1987), Danzas e indumentaria de Navarra. Merindad de Pamplona II, DFN Institución Principe de Viana, Pamplona, pág. 110.

46 Id. Págs. 81 y ss.

47 EDB de Navarra y Gaiteros de Pamplona, (1984), Danzas de Ochagavía, in rev. Dantzariak, nº 28, págs. 4 y ss.

48 Ipar-Euskadiko Ordezkaritza, (1979), Nafarroa Beherako Dantza-jauziak, in rev. Dantzariak, nº 11, pág. 13 y ss.

49 Gaiteros de Pamplona, (1980), Dance de Kortes, in rev. Dantzariak, nº 15, págs. 11 y ss. Relacionadas con las de Fustiñana, Ribaforada, Murchante, Corella, Ribera del Ebro y Somontano del Moncayo, Almudevar, Sariñena, Tardienta, Huesca, Cetina, Encinacorba y Ateca (in Dance de Kortes, rev. Dantzariak, nº 17, págs. 14 y ss.).

Aquí, como en Lapurdi, las danzas circulares que encontramos son similares a las de las provincias limítrofes.