Alrededor de la solemnidad de la patrona de la localidad, la Virgen de las Nieves, se rigen todos los actos: desde el lanzamiento de cohetes, en la víspera, que anuncian el inicio de las fiestas mayores, hasta el final de las mismas, producido unos días después, dependiendo éstos del día de la semana en que caiga dicha fecha.
Aunque no todos los eventos giren en torno a "La Danza", aquí vamos referirnos a la misma, ya que es el referente esencial y uno de los elementos fijos desde hace muchos años.
Dichos actos han ido variando con el paso del tiempo, pero la procesión que se realiza después de misa mayor, en la que los danzantes son la piedra angular, sirven en gran medida de elemento tradicional y colorista, al recorrer las calles más céntricas, precediendo a la imagen de la virgen, con sus idas y venidas, hacia delante y hacia detrás, arriba y abajo, con las varas floreadas. Previamente, antes de misa mayor, se han encargado de recoger a las autoridades en el ayuntamiento para trasladarse todos juntos a la iglesia parroquial de San Pedro.
El recorrido de la procesión se realiza por las calles Real, Arena, La Fuente, plaza José Crespo, calle La Fuente y finaliza en el lugar de inicio: la calle Real, es decir en la iglesia. A lo largo del tiempo se han sucedido diferentes itinerarios, por diferentes causas y, también, incorporaciones, como la ejecución del Aurresku, generalmente, por un dantzari de fuera del pueblo.
Finalizada la procesión, el cortejo compuesto por los propios danzantes y Corporación municipal se dirige a la Casa Consistorial para, a continuación, hacer una ronda por los bares, a costa de las arcas del ayuntamiento.
A eso de las 15:00-15:30 h cada uno se dirige a su casa, donde en familia y junto a amistades se efectúa el almuerzo, después del cual, los danzantes y músicos que han participado por la mañana en todos los actos, se reúnen para visitar cada casa y lanzar los "vivas" a los dueños y dueñas, hijas e hijos, resto de familiares y amigos, al mismo tiempo que ejecutan "La Danza", en su posición "de a dos". Al término, son recompensados con dinero, refrescos, dulces y bebidas alcohólicas.
Una vez concluida la cuestación, cada uno de los participantes se dirige a su respectiva residencia para cambiarse de ropa. Algunos descansan para, varias horas después, salir y acudir a la verbena organizada en la plaza hasta altas horas de la madrugada.
Los músicos que han participado, durante los últimos años, procedían de otros pueblos cercanos o de Bilbo. Éstos son contratados y pagados por la labor realizada a lo largo de todo el día.