Concept

Nación (1991 version)

Nación y etnia son dos conceptos ampliamente utilizados aunque, con frecuencia, de manera vaga e imprecisa. A pesar de que antropólogos y sociólogos han realizado serios intentos por definirlos y delimitarlos, nos hallamos muy lejos de haber alcanzado la unanimidad por todos deseada y ni tampoco la claridad necesaria para comprender el fenómeno de que en el fondo se trata, esto es, el de la formación y transformación de los grupos o colectividades humanas desde sus más remotos orígenes hasta el momento actual. Algunos estudiosos restringen el término etnia a aquellas colectividades o grupos pequeños que presentan la continuidad histórica de una serie de rasgos comunes fisiológicos, genéticos y culturales. El término nación es utilizado para designar a aquellas colectividades actuales y numerosas agrupadas bajo un determinado Estado. La nación no sería sino la "idea de comunidad" lanzada desde el Estado o contra el Estado, según se trate de colectividades dominantes o dominadas, o colectividades centrales o periféricas respectivamente. De esta manera, consciente o inconscientemente, la formación y transformación de los grupos son entendidas dentro de una perspectiva progresiva y progresista de acuerdo con determinados factores históricos y socieconómicos fundamentalmente. Mientras la etnia, al igual que la tribu, correspondería a un estadio primero y en el que la organización de los grupos se hallaría basada en una serie de relaciones caracterizadas por lazos de sentimiento y de parentesco, la nación designaría un estadio más elevado en el que las relaciones sociales serían más impersonales y la organización de los grupos se hallaría basada en la racionalidad de las metas a alcanzar. La realidad sociopolítica y cultural actual no es, sin embargo, tan nítida y ni tan diferenciada como podría desprenderse de estos planteamientos. Aun reconociendo la existencia de un desarrollo histórico de los grupos humanos y la diferente acentuación de unos u otros elementos constitutivos, lo cierto es que la etnia, o muchos o algunos rasgos étnicos, continúan jugando un papel importante en la formación y constitución de los grupos humanos, sean éstos tribales o nacionales o simplemente profesionales o determinados por su lugar de origen. Los diferentes grupos o colectividades humanas continúan echando mano de parte o de toda una serie de elementos étnicos como medio de crear unos lazos efectivos y afectivos y una conciencia de pertenencia en que fundarse. La etnia es fundamentalmente una construcción social y una visión de la realidad tendente a posibilitar la creación de aquellos elementos objetivos -especialmente del espacio (territorio) y del tiempo (historia) que hacen posible la constitución de los grupos o colectividades. A determinados elementos culturales y rasgos físicos se les atribuye una significación simbólica diferenciadora frente a los no pertenecientes al grupo o colectividad y de homogeneidad con respecto a los miembros del propio colectivo. La etnia no es en sí misma una organización comunitaria, sino simplemente la posibilita o sirve de soporte para su creación. La base objetiva o soporte físico de la aparición del fenómeno social de la etnia lo constituye precisamente la comunidad que aquélla posibilita y a la cual sirve de soporte. Es la comunidad o colectividad y no la raza o la cultura la que crea la conciencia social en los individuos, la cual, por su parte, a través de la posesión común de símbolos o, lo que es lo mismo, debido a la homogeneidad y heterogeneidad de hábitos y de costumbres, hace creer en la existencia de un origen, de unos sentimientos y de un destino comunes. Lo que diferencia a las distintas colectividades en relación a los elementos étnicos radica y depende, además del desarrollo comunitario alcanzado, de determinadas y concretas situaciones históricas.

Jesús AZCONA MAULEON