El 13 de octubre de 1264, Teobaldo II, por remisión de sus pecados, exime de los homicidios casuales a las villas de Unzué, Oricin, Echagüe, Mendívil, Olóriz, Arruztubi, Echano, Bariáin, Leoz, Olleta, Munarizqueta y Artariáin. Durante la Guerra de la Convención, el 13 de julio de 1795, Mendivil es ocupado por las tropas francesas del general Dessein. En octubre del año 1809, una partida de guerrilleros, mandada por Javier de Mina, tuvo un encuentro con los franceses, apresando 37 soldados e importantes documentos. Mina envió los prisioneros franceses a Lérida, a la vez que se retiraba hacia Estella. En junio del año 1811 una columna francesa, compuesta por cuatrocientos soldados y tres cañones, se situó en Mendívil, mientras que dos batallones y la caballería de la partida de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina se situaba en Unzué. Los guerrilleros atacaron con gran ímpetu a los franceses, obligándoles a retirarse hacia Pueyo. Pero en las cercanías de Pueyo Espoz se vio rodeado por otras dos columnas francesas, pudiendo a duras penas escapar, con bastantes pérdidas. El 17 de mayo del año 1811, la división de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina, mandada por don Gregorio Cruchaga, batió entre Mendívil y Sarasa a la columna francesa del coronel Gaudin, compuesta por tres mil infantes, trescientos jinetes y algunas piezas de artillería. El 28 de enero del año 1813, el general Abbé al frente de cuatro mil infantes, doscientos caballos y cuatro cañones, salió de Tafalla camino de Pamplona. Espoz y Mina le aguardaba con los batallones 2.°, 4.° y 5° de su división y la caballería entre los lugares de Pueyo y Mendivil, habiendo hecho cortar el puente de este último pueblo. El combate comenzó en las proximidades de Barasoain y se mantuvo sin interrupción desde las nueve de la mañana hasta la una de la tarde. A esta hora, habiendo sabido Espoz que el primer batallón se dirigía a marcha acelerada en su ayuda, decidió suspender el combate, para dar descanso a sus hombres. Otro tanto hicieron los franceses. A las dos de la tarde apareció el primer batallón a espaldas de Barasoain y se reanudó el combate, que duró hasta entrada la noche. Entonces los franceses, amparándose en la oscuridad, pudieron llegar a Mendívil y a duras penas reparar el puente, entrando a continuación con gran ferocidad en el pueblo. De Mendívil Abbé siguió a refugiarse en Pamplona, habiendo dejado en el campo multitud de muertos y acarreando numerosos heridos, mientras que los guerrilleros sufrieron bajas netamente inferiores.