Fotógrafo, pintor y dibujante navarro. Félix Aliaga nació en Ezcaray, La Rioja, en 1921 y falleció en Pamplona en 1995.
A los dos años se trasladó con su familia a Villava, porque así lo exigía el trabajo de su padre, viajante, que más tarde puso una droguería en la calle San Gregorio, por lo que siempre se ha considerado navarro. Aliaga estudió comercio y después de la guerra se trasladó a Madrid con la intención de estudiar arquitectura, pero finalmente su padre le matriculó en farmacia, profesión a la que se dedicó a su regreso a Navarra.
Desde los años 50 formó parte de la Agrupación Fotográfica de Navarra. En su trayectoria consiguió numerosos premios y distinciones en la mayoría de los salones internacionales a los que presentó su trabajo. Expuso en varios museos de España, Francia y Portugal y fue distinguido como Excelencia de la Federación Internacional de Arte Fotográfico en 1977.
Entre las aportaciones más significativas de Aliaga al mundo de la fotografía destaca lo que se llamó Efecto Aliaga o ráfagas, que era una técnica de positivado por la cual las imágenes adquieren un aura y una luminosidad muy especial, como en su famosa fotografía titulada Pastor realizada hacia 1970 o la serie de lunarizaciones (estampas nocturnas de luna llena) ya que en ellas la luz parece moverse dentro de la fotografía. Para ello, el autor dejaba entrar ráfagas de luz que velaban una parte de la imagen.
Entre sus más de nueve mil negativos que hoy conserva la familia se pueden ver todas sus temáticas: desde sus clásicas ráfagas o lunas llenas pasando por sus retratos de tipos y reportajes de calle con diferentes protagonistas. Uno de los temas que más trabajó Aliaga fueron las fiestas y los carnavales de Navarra, con gran cantidad de fotografías del encierro de San Fermín.