Pintor y crítico de arte. Carlos Ribera Sanchís nació en Alcira (Valencia) en 1906. Fallece el 18 de enero de 1976.
Su padre, el doctor José Ribera Gomis fue uno de los primeros odontólogos y radiólogos de España, después de haberse trasladado a Madrid en 1914.
En 1920, asiste casualmente a una corrida de toros en Talavera de la Reina en la que el famoso torero Joselito murió de una cogida. Carlos Ribera que entonces tenía 13 años, hizo unos dibujos de las diversas fases de la cogida, que se publicaron en todos los periódicos de Madrid, dado que fue el único documento gráfico de hubo.
Realiza estudios de medicina, al mismo tiempo que estudios artísticos en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid durante los años 20. Allí conoce el variopinto mundo del Madrid de la época y es condiscípulo de Salvador Dalí. También frecuenta la famosa Residencia Universitaria en la que algunos compañeros conocerán fama mundial, tales como García Lorca, Luis Buñuel, Rafael Alberti, etc.
En 1928, finalizadas ambas carreras, la de medicina, con un buen expediente y la de Bellas Artes con premio extraordinario dotado con 500 pesetas.
En 1930 se traslada a San Sebastián. Comienza entonces un período de gran actividad artística, expone sus cuadros y numerosos dibujos, prueba el cubismo, surrealismo, naturalismo, impresionismo, etc. Conoce a Arteta, Zuloaga, Ortega y Gasset, Picasso, Einstein.
En 1934, junto con Tellaeche, Landi, Juan Cabanas y Jesús Olasagasti funda la inolvidable sociedad Gu, condensación donostiarra de las inquietudes artísticas del momento.
En 1937 contrae matrimonio con Juanita Azkarate. En 1942, empienza a ejercer, de forma regular, la crítica de Arte del periódico La Voz de España hasta 1956. Junto con un grupo de donostiarras, resucita el Círculo cultural y Ateneo de Guipúzcoa y la Asociación Artística de Guipúzcoa. Durante este largo periodo, organiza exposiciones, concursos, da conferencias, orienta a jóvenes valores como Menchu Gal, Amable Arias, Rafael Munoa y otros muchos.
Sigue también pintando y participa en distintas exposiciones de artistas Guipuzcoanos, así como en la bienal Hispano-Americana de Arte (1951), consiguiendo premios y menciones honoríficas. Su tema principal es el paisaje vasco, pero también los bodegones, retratos, etc., realizando más de un centenar de obras.
En 1956 es elegido concejal de cultura y teniente-alcalde de San Sebastián. Continúa así su labor, organizando y prestigiando las salas municipales de Arte.
También continúa escribiendo en La Voz de España y otras publicaciones diversas. Preside jurados, prologa catálogos. Sus artículos (cerca de 800), muy diversos, humanísticos y levemente irónicos, tratan generalmente de arte sobre grandes artistas y exposiciones locales o nacionales, pero también de filosofía, recuerdos, entrevistas, viajes, etc. Constituyen un testimonio único del ambiente artístico e intelectual del País Vasco y de su época.
Fallece repentinamente el 18 de enero de 1976, en plena actividad, días antes había pronunciado una conferencia, en la exposición homenaje a Jesús Olsagasti, su entrañable amigo.
Después de su fallecimiento, la Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián organizó una exposición retrospectiva de su obra (mayo 1976), así como una mesa redonda en la que participaron varías personalidades donostiarras como José Berruezo, José Luis Banús, Aranaz Darras, Rafael Munoa, etc. Varias revistas y publicaciones han hablado de Carlos Ribera y reproducido algunas de sus obras como Arte y artístas vascos en los años 30 (Diputación Foral de Guipúzcoa), Argazakiak, tomo IV, Fotografías 1951-1960 (Caja de Ahorros Municipal), Enciclopedia Vasca, etc.
En el mes de Noviembre 2006 el ayuntamiento y la Asociación cultural de Alcira (Valencia), su pueblo natal, organizo una exposición-homenaje con motivo del centenario de su nacimiento y el 30 aniversario de su desaparición.
En 2007 la Sala Kutxa Boulevard realiza una exposición antológica de Carlos Ribera Sanchís, cuya obra no había sido expuesta en Euskal Herria desde su fallecimiento en 1976.