Villes

ZIORDIA


Urbanismo y construcciones civiles

El casco urbano se extiende en una zona llana, en la orilla norte del río Araia y bajo la mole de la peña Aiskibil, controlando el antiguo camino que, de inmediato, se introducía en tierras alavesas. Originariamente, sus casas se concentraban alrededor de dos núcleos agrupados, respectivamente, en torno a la iglesia de la Asunción y a la ermita de Santa Lucía, aunque con el tiempo esta disposición se ha desdibujado un tanto. Predominan los caserones dieciochescos de amplio desarrollo en planta, con tres o cuatro alturas la mayoría, y cubiertos con amplios tejados a dos aguas. En los últimos tiempos, buena parte de los espacios han sido colmatados con construcciones modernas, entre las que no faltan algunas casas que imitan el estilo rústico local ni incluso algunos bloques de pisos.

A la derecha de la iglesia, en la esquina de la plaza con la calle Santa María, hay una casa de fachada enlucida con cuatro alturas, tejado a dos aguas y ventanas modernas. Se abre mediante una puerta adintelada en cuyo cabezal se ha labrado, en torno a una cruz, la siguiente inscripción: VIVA JESUS VIVA MARYA. NJ. Saliendo de la plaza por su frente, encontramos otra casa, en precario estado de conservación e igualmente cubierta por tejado a dos vertientes. Se abre mediante arco de medio punto sin moldurar, con 15 dovelas de gran desarrollo. Lleva un escudo con yelmo como timbre, partido, llevando en su mitad izquierda un árbol y una loba amamantando a dos crías. En el campo derecho se aprecia un castillo, tal vez relacionado con el escudo del palacio de Ziordia que aparece en el Libro de Armería con el nº 117. Va acompañado por la inscripción: AÑO 1622. SOY DE AGUIRRE Y BINE DE GABIRIA. En efecto, las armas que ocupan la mitad izquierda del campo se corresponden con el escudo del antiguo palacio de cabo de armería del linaje Aguirre de Gabiria (Gipuzkoa), que figura en el Libro de Armería del Reino de Navarra con el número 40. La conjunción de ambos escudos nos lleva a pensar que este caserón sea el solar del antiguo palacio de Ziordia cuyo señor, Juan Martínez de Ciordia, era merino de las montañas en 1357. Sabemos, además, que este linaje había emparentado, antes que con los Aguirre, con otros importantes clanes navarros, como los Urtubia (siglo XIV) y los Góngora (siglo XV).

Hacia el este del pueblo vemos una sencilla fuente con abrevadero y, junto a ella, una casa moderna, en la que se ha insertado un escudo con leones tenantes, con mascarón y yelmo por timbre. Ostenta seis lobos pasantes en diagonal, y la leyenda: ARMAS DE JUAN MIGUEL DE URDIAIN. 1781. Un escudo gemelo a este se abre en otra casa, también de factura moderna, en el otro extremo del pueblo, y los seis lobos pasantes que aparecen en ambos se corresponden con el antiguo palacio de cabo de armería de Urdiain (L.A.R.N. nº 258).

Descendiendo hacia el río por calle de Santa Lucía nos encontramos, a la izquierda, una casa con tejado a una vertiente y puerta adintelada. Sobre ella se aprecia un escudo con árbol bajo una estrella y lobo pasante, bordeado de una orla de aspas. Debajo se lee: REYN.o CAR.s III.o / ARMS DE POZUETAS / 1788. En la acera opuesta, se aprecia un caserón de mampostería de desarrollo horizontal, cubierto por gran tejado a dos aguas. Se abre por sendas puertas, una adintelada y otra con arco rebajado. En lo alto, entre ventanas rectangulares y sobre un balcón, se aprecian dos escudos de igual formato. Ambos llevan leones tenantes y yelmo por timbre. Uno lleva campo cuartelado, primero y cuarto con torre y tres estrellas, y segundo y tercero con león rampante. Lleva la inscripción: ARMAS DE LOS GALVETES ANO 1806. El otro escudo lleva campo orlado con aspas, árbol bajo estrellita y lobo pasante, armas que ya habíamos visto en la casa precedente como propias de los Pozueta, dato que se confirma por una nueva inscripción. Cerrando la misma calle por el sur, una casa con planta en "L", mal conservada, con arco de medio punto y 11 dovelas con rosca achaflanada. Lleva monograma de Cristo IHS en la clave.

Hacia el este de la iglesia se ve una bella fuente cilíndrica adosada a un muro de sillar, con un banco de piedra semicircular delante y su "aska" a modo de abrevadero. Tiene tres caños y se remata por media cupulilla gallonada. Inmediatamente detrás, una casa de planta rectangular, edificada enteramente en sillar, muestra una fachada desnuda de decoración, con puerta de medio punto y grandes dovelas, y ventanas cuadrangulares. Dando frente a una placita arbolada, nos encontramos un caserón con tejado a dos aguas, hoy dividido en dos viviendas, a las que se accede por dos arcos de medio punto gemelos. Lleva, una vez más, el escudo con árbol y lobo que hemos identificado con las armas de los Pozueta. Siguiendo hacia el río se levanta una casa enteramente edificada con sillares de arenisca bien escuadrados. Se abre mediante arco de medio punto, con 13 dovelas de tamaño medio, baquetón en la rosca y clave labrada con un rudimentario calvario. En torno a él se abren varias ventanas modernas, y se ven sendas cornisas gemelas, que pudieron albergar otros tantos escudos, hoy desaparecidos. El edificio va cubierto con tejado a dos aguas.

Ermitas

La ermita de Nuestra Señora del Milagro se encuentra cerca del río, hacia el lado oriental del casco urbano. Fue restaurada en 1959, aunque al parecer data del siglo XVI. Se trata de un edificio de planta prácticamente cuadrada, levantado en piedra que, en su fachada, tiene formato de sillar de tamaño menudo y regular, y en el resto de los hastiales va en mampostería. Forma un bloque de escaso desarrollo en altura, cubierto por un tejado a dos aguas sobre jabalcones. La puerta, a los pies de la nave, se abre mediante un arco de medio punto, con 9 dovelas de desarrollo medio y sin moldurar. Sobre el acceso, una sencilla espadaña de piedra sostiene la campana. El conjunto forma un rincón recoleto y bien cuidado.

Al interior, la única nave va presidida por un retablo barroco del siglo XVII. Se compone de banco decorado con paneles de rameado y dos pisos, divididos en tres calles por columnas corintias. Hay aquí tres hornacinas para las imágenes exentas, encima un frontón con ángeles mancebos recostados en sus vertientes, y un ático con frontón central curvo, que cobija un relieve representando la Anunciación, flanqueado por grandes aletones que marcan la transición entre los volúmenes. La imagen titular, que representa a María entronizada con el Niño bendiciendo, es una talla de bulto de buena calidad, con una Virgen de serena expresión y un buen tratamiento de los plegados. Es renacentista de hacia 1570, y va flanqueada por las imágenes barrocas de San Pedro y San Pablo.

Saliendo de Ziordia por el viejo camino que conduce a Egino se encontraba la ermita de Santa Lucía, que fue derribada hace ya años para la construcción de la carretera. Se trataba de una construcción sencilla, que llevaba sobre su espadaña la inscripción: STA LUCIA ORA PRO NOBIS AÑO 1786. Había sido restaurada en 1971, y sabemos de ella que en 1797 el obispo encontró en sus cuentas 657 reales y nueve maravedíes, de los que mandó entregar 600 y reservar los demás para cubrir los gastos ordinarios que pudieran surgir.

Parroquia de la Asunción

Es un edificio de origen al parecer medieval, a juzgar por algunos restos situados en la zona de la torre, a los pies del templo. La actual fábrica data en su mayor parte del siglo XVI, con importantes intervenciones en el Barroco. Va en arenisca, con hermosas vetas de color rojizo, aparejada en sillares de buena labra.

La planta consta de una única nave, dividida en cuatro tramos, además de la cabecera, que es más estrecha y remata en testero recto. Los tramos, de los cuales el correspondiente al presbiterio es de mayor tamaño, van separados por arcos fajones de medio punto, que van reforzados por recios contrafuertes exteriores. Los cuatro vértices de la nave llevan, por su parte, otros tantos estribos, que se proyectan hacia afuera en diagonal. La puerta del templo se abre en el segundo tramo de la nave, junto a la escalera de caracol de acceso a la torre, y también se aprecia en planta la sacristía rectangular, que se abre en el cuarto tramo, igualmente en el lado de la epístola.

Al interior, los muros van enlucidos y, además de la ya citada puerta, se aprecia el acceso a la sacristía, que va con arco conopial del XVI. Además de varias ventanas de formato rectangular y traza moderna, abiertas todas en el frente sur, hay una ventana apuntada también moderna en el coro y un rosetón del XVI, con derrame muy moldurado, que se abre en el tramo inmediato a la cabecera, también hacia el mediodía. A los pies de la nave, el coro emboca mediante un gran arco escarzano del XVI. Lleva pilares decorados con cajas y sotocoro cubierto a cielo raso.

En cuanto a las cubiertas de la nave, se aprecia claramente la ampliación habida en el Barroco. La cabecera lleva bóveda estrellada del XVI, igual que el tramo precedente, que presenta una bóveda estrellada de nervios moldurados. Las claves figuran motivos tales como flores y una estrella de David. Se articula mediante arcos fajones de medio punto que apean sobre ménsulas poligonales en las que se han labrado roleos y bolas. Los tres tramos precedentes llevan una bóveda barroca de cañón con lunetos, con arcos fajones de medio punto que apean igualmente sobre ménsulas.

Al exterior, se aprecia el corto fuste de la torre prismática, rematada por el campanario, que se apoya sobre el ángulo suroeste del primer tramo de la nave. El muro se articula mediante los contrafuertes, que mueren poco antes de llegar al tejado. El alero lleva decoración de bolas en la parte correspondiente al siglo XVI, es decir la cabecera y su tramo precedente. La portada del templo se cobija mediante un pórtico que se alinea con el volumen de la sacristía, debiendo ser ambos coetáneos y de fecha moderna. Este pórtico se abre mediante arcos de medio punto, sobre recios pilares, y un arco central de mayor tamaño y perfil ojival. La puerta tiene un perfil adintelado simple, ricamente moldurado, y se corona mediante frontón triangular, cuyos vértices van rematados por bolas del tipo escurialense. Parece ser obra del siglo XVII.

El retablo mayor es barroco del siglo XVIII, y llama la atención el hecho de que su mazonería no vaya policromada, pues solamente lleva barniz. Se apoya sobre basamento de piedra, sobre el que se lee una fecha: 1718. Encima, el banco se decora con motivos vegetales y dos "putti", y alberga un monumental sagrario de dos cuerpos, rematado por cúpula calada. Flanquean al sagrario dos relieves figurando, respectivamente, la Anunciación y la Adoración de los pastores. Por encima, el retablo tiene dos pisos de tres calles separadas por columnas salomónicas muy decoradas. Entre ellas hay hornacinas de medio punto, con esculturas de bulto que figuran, en el primer cuerpo, San Juan Bautista, la Asunción y San Pedro Apóstol. En el piso superior se ven las tallas de San Fermín, San Miguel y San Francisco Javier. Por encima, el ático lleva un Calvario, también en bulto redondo, flanqueado por aletones, y cobijado por un arco de medio punto decorado con casetones. Las imágenes conservan su policromía original, restaurada hacia 1980.

En el presbiterio hay además dos retablos colaterales, ambos barrocos y coetáneos del retablo mayor. El primero de ellos va dedicado a la Virgen del Rosario, y consta de banco, dos pisos y ático. La imagen titular es barroca del XVIII, con paños muy movidos y policromía original. Hay también una talla de bulto representando un obispo. El otro retablo tiene la advocacion de San José Carpintero, cuya imagen titular es igualmente barroca, y va acompañada por el Niño. Lleva también la imagen de una santa mártir en el ático.

A los pies del templo, en el sotocoro, hay una pila bautismal del XVI con base circular, fuste cilíndrico, capitel cúbico y taza semiesférica. Cerca, la imagen de un Crucificado agonizante, de tres clavos, con expresión serena y buena anatomía. Puede pertenecer al mismo taller que los retablos.

Joseba ASIRON SAEZ (2006)