Parroquia de San Pedro
Pórtico con dos vanos con arcos rebajados y rejas de hierro. Portada rectangular. Puerta con clavazón antigua.
Fábrica de origen medieval pero reconstruida en el filo de los siglos XV-XVI. Planta rectangular con cabecera recta y tres tramos de la nave. Bóvedas de terceletes con apeos en mensulas con bolas, solo visibles, tras el maestreo neoclásico, en el tramo del coro. Claves de los apóstoles (perdida las de San Pedro) en el primer tramo, de motivos geométricos y simbólicos en el segundo, siendo de un santo abad y lisas las del tercero. Nicho-credencia románico en la derecha del presbiterio con dos arcos baquetanados, separados por parteluz y columnas con capiteles con hojas, de sabor pre-romámico. Visible desde el interior, ventanal románico estrecho, de medio punto con dos arquivoltas baquetonadas y cuatro columnas con basas de garras y capiteles con rostro de varón, hojas apuntadas y águilas así como con hojas lanceoladas en el ábaco; las pinturas son del siglo XVI. Contrafuertes. Restos medievales en el exterior canes con cabeza varonil y otros cóncavos, ventanal cegado con arco de medio punto y tres arquivoltas de arista, otro casi oculto por la sacristía que tuvo trasdós ajedrezado y otro con dos arquivoltas baquetonadas. El ventanal visible desde el interior tiene al exterior una arquivolta ornamentada con bolas y botones y trasdós con hojas puntiagudas, conservando las pinturas en el siglo XVI. El ventanal rectangular, al sur del presbiterio, se abrió en el óculo cegado de la construcción de los siglos XV-XVI, siendo visible desde el exterior la rosca del óculo.
Retablo mayor barroco, dorado, jaspeado y pintado, de mediados del siglo XVIII. Banco, cuerpo principal de tres calles y remate; aletones de rocalla a los flancos y trampantojo. Sagrario finalmente moldurado, con símbolos de San Pedro sobre la puerta en la que hay una pintura de la Última Cena. Banco con barroca decoración entre los mensulones con follaje y cabezas de ángeles. Cuerpo principal con cuatro columnas con capiteles compuestos y fustes acanalados con guirnaldas y paños, tres nichos avenerados e imágenes de San Pedro papa y, a los lados, de San José y de San Isidro. Entablamento barroco con pelícano al centro. Banco del remate análogo con jarrones a los lados. Cuerpo principal con marco crucífero, columnas análogas a las del cuerpo principal, talla del Crucificado y pintura de Jerusalem.
Capilla lateral fundada a comienzos del siglo XVII por Juan Ochoa de Balda, Secretario de la Inquisición en Aragón. Acceso por arco de medio punto. Planta cuadrada con bóveda nervada en diagonal. Escudo de los Balda. Buena pintura, de comienzos del siglo XVII, de la Purísima Concepción, del barroco clasicista. Pila bautismal sencilla.
En la capilla, dos retablos dedicados a la Virgen del Rosario y a San Antonio Abad, barrocos, de mediados del siglo XVIII. Mesas de altar con veneras y jarrones, bancos, cuerpos principales con nichos arqueados entre columnas compuestas, acanaladas y con decoración de la época al igual que los aletones y remates con guirnaldas, veneras y rocalla. Destaca una pintura de Santo Domingo de Guzmán en el remate del retablo izquierdo.
En la Sacristía, bóveda tardo gótica e interesantes pero deterioradas imágenes de San Pedro en cátedra, tardo-gótica y de la Virgen del Pilar, neoclásica. Discreta orfebrería y libros litúrgicos.
Espadaña de cuatro cuerpos, dos medievales y dos del final del primer tercio del siglo XIX. Cuerpo principal con acceso cegado de arco apuntado. Cuerpo segundo con dos arcos de campanas algo apuntados y cegados. Los otros dos cuerpos tienen tres vanos de campanas con vanos de medio punto y remate con frontón triangular.
Ermitas desaparecidas
Las de Santa Cruz, San Juan y San Sebastián, todas ellas en pie a finales del siglo XVII.
Se conservan en Zarate dispersas, tres tapas de sepulcros y un sarcófago medievales. Tres sarcófagos han sido reutilizados como macetas en jardines públicos en Murgia.
Construcciones civiles
Buenos caseríos a dos aguas, frecuentemente con balconadas y con cabañas adosadas, destacando "Casa Vea" y la antigua Casa rural.
La Casa-Torre de Zarate está muy transformada habiéndose rebajado en su altura. Conserva, cegado, el acceso primitivo con arco de medio punto así como una saetera.
Alberto GARATE GOÑI (2007)