Lugar del municipio de Oláibar, partido judicial de Pamplona, Navarra. Está situado a los 42° 54' 10" y 2° 05' 04", hacia el norte del término y de la capital del mismo, en las estribaciones del monte Aliseto (896 m.), próximo a la orilla izquierda del río Ultzama.
En 1800, 26 personas habitaban 4 casas útiles; 1960: 14 h.; 1970: 14; 1981: 9; 1986: 9; 1990: 9. Debido a haberse visto reducida su población por debajo de los 16 habitantes requeridos por la Ley Foral de Administración local para ser concejo, en diciembre de 1990 (D. F. 287/1990, de 25 de octubre; B. O. N. 136/1990) desapareció como tal pasando todas sus funciones administrativas a ser ejercidas por el ayuntamiento.
Castellano. En el primer tercio del s. XIX Añibarro la incluye, a efectos de predicación, en una lista de localidades cerradamente vascoparlantes (Varios: "Geografía Histórica de la Lengua Vasca", Auñam., 1960, t. I, pp. 44-60). En 1869, L. L. Bonaparte clasificó a su euskera en el dialecto alto-navarro meridional y dentro del mismo, en el subdialecto cispamplonés y variedad de Oláibar. Irigaray, en 1935, la coloca en su grupo VI, es decir, los de 50 años y más lo sabían, pero no lo usaban. Por ello quizás en 1970 quedara algún vascófono (Pedro de Yrizar: "Los dialectos y variedades de la lengua vasca", sep. "Boletín de la Real Sociedad Vascongada de Amigos del País", 1973, p. 45).
La iglesia de San Lorenzo es una construcción rural del s. XVI, de cuya época sólo conserva la portada. La planta presenta nave rectangular única. La portada, arco escarzano con rosca moldurada. Pila bautismal, también del s. XVI, con fuste cilíndrico y taza semiesférica decorada con arcos de medio punto en los que se insertan motivos como estrellas, crismón y cruces florenzadas. Respecto de la arquitectura civil, algunas de sus casas conservan ventanas geminadas y hornos exteriores. Queda asimismo un ejemplo de torre-palomar.
Lugar del valle de Oláibar, 5° partido de la merindad de Pamplona, reino de Navarra.
Celebra fiesta local el 26 de septiembre.
Durante la noche del 21 de febrero de 1788 la iglesia de Zandio fue saqueada, llevándose los ladrones cuanto había de valor, según refiere Idoate en Rincones... [t. I, págs. 284-286]. Estos fueron un tal Ilárraz, alias Esquilache, y un vizcaino llamado Omar. Fueron detenidos algunos meses más tarde, siendo recuperadas las joyas robadas. En junio de 1792 ambos ladrones fueron juzgados y condenados a muerte.
Ainhoa AROZAMENA AYALA