Théologiens

VITORIA, Francisco de

Teólogo y jurista dominico, fundador del Derecho Internacional moderno. Nacido en Burgos en fecha no muy precisada por los historiadores, muy probablemente a finales de 1483, aunque historiografía más moderna -Vicente Beltrán de Heredia- consigna 1492-93 como fecha de nacimiento. Su madre fue Catalina de Compludo, natural de Burgos. Sobre el verdadero apellido de su padre, Pedro de Vitoria, no hay datos claros, pues es bien sabido que era apellido en religión de Francisco, si bien un documento autobiográfico citado por B. de Heredia le hace descender de la ilustre casa alavesa de Gamboa. En el año de 1504 profesa con su hermano en la Orden Dominica en el Convento de San Pablo de Valladolid. Desde joven destaca por su inteligencia y "aprovechamiento", siendo enviado -por intercesión de sus superiores- al Colegio de Santiago, en la Rue Saint-Jacques de París, máxima escuela dominica por el año de 1508. Allí toma contacto con los intelectuales de la época, teniendo como maestros, entre otros, a Juan Fenario y a Pedro Crockaert. En 1515 comienza a dar clases en París hasta 1523 (se doctora en 1522), llegando a un profundo contacto con el Humanismo. Ya entonces destaca por sus grandes dotes pedagógicas, ejerciendo un modo claro, brillante y muy personal de explicar las lecciones, que le dará enorme fama en Salamanca. Siendo ya doctor en Teología, y habiendo explicado en París la Suma Teológica de Santo Tomás, en otoño de 1523 pasa a San Pablo de Valladolid donde enseñará hasta junio de 1526. En este año comienza la etapa más fecunda de su vida, donde podrá desarrollar y sacar el fruto de los anteriores períodos. En septiembre de este año de 1526 obtiene por oposición la cátedra de Prima de la Universidad salmantina entonces en su apogeo, que contribuirá a aumentar Vitoria. Se instala allí, para el resto de su vida, en el convento dominico de San Esteban, importantísimo foco de la Orden de Predicadores. Realiza Vitoria en Salamanca dos innovaciones: implanta como libro de texto la "Suma Teológica" que sustituirá desde entonces las "Sentencias" de Pedro Lombardo. La otra innovación que importa Vitoria de París es la introducción del dictado magistral; no se permitía hasta entonces el tomar notas en clase. Comienza a escribir un comentario del primer libro de la "Suma" que explicará posteriormente en el curso 1539-1540, estando entre sus discípulos más destacados Melchor Cano y Mancio de Corpus Christi. Fue Vitoria vicecancelario de la Universidad de Salamanca en 1526 y en 1532. Lo que le dio fama definitiva y difusión a su pensamiento fueron sus teorías expuestas en forma de "relecciones". Las Relecciones eran "las lecciones magistrales" de la época, dadas generalmente fuera de horas de clase por los titulares de las cátedras y recogidas por sus discípulos. Así, se conservan 13 de las 15 relecciones pronunciadas por Vitoria. Destacan De potestate Civili (1527-1528), en la que establece las limitaciones del poder civil y político; De Matrimonio (1529-1530), en la que responde a la consulta que le hiciera Carlos I sobre la licitud del divorcio de Enrique VIII de Inglaterra para casarse con Ana Bolena; De potestate Papae et Concilii (1532-1533), siendo en 1534 cuando denuncia los excesos cometidos por Francisco Pizarro en el Perú; De Homicidio, (1528-1529), De temperantia (1536-37). Sus dos principales relecciones son De Indis, correspondiente al curso 1537-1538, en la que proclama la plena soberanía de los indios americanos sobre su territorio, analiza los argumentos ilícitos esgrimidos por los conquistadores, califica de "asesinato" la muerte de Atahualpa y preconiza la solidaridad de los pueblos. En 1538-1539 explica su relección De Iure Belli en la que realiza todo un tratado sobre la licitud e ilicitud de la guerra y de la guerra justa como sanción al incumplimiento de deberes de solidaridad internacional. Vitoria, aquejado de gota, sigue día a día asistiendo a su cátedra mientras su vida se apaga, muriendo de este mal en el convento de San Esteban de Salamanca entre el respeto y la admiración de religiosos y laicos, así como el reconocimiento del Humanismo europeo, el 12 de Agosto de 1546. Es de destacar que, pese a su dilatado ejercicio de la cátedra, Vitoria publicó poco. Los analistas de su vida y obra atribuyen este hecho a las dificultades y peligros suscitados por la Inquisición, incluso a la indicación imperial de que el pensamiento del dominico no saliera del ámbito universitario. Las relecciones se publican recopiladas por vez primera en Lyon en 1557 con el título de Relectiones Theologicae. Los grandes hallazgos de Vitoria fueron el principio de solidaridad internacional, la idea contraria al poder absoluto y a la desigualdad humana por razones de raza o religión o derecho común de Gentes y el principio de guerra justa, así como el "Ius soli" -derecho de suelo- que originará las bases jurídicas de las nuevas nacionalidades americanas. Vitoria honra su memoria desde 1897 con el nombre del paseo que va desde la calle Felicia Olave y Paseo de Cervantes hasta los viejos la Senda, Marqués de Urquijo y parque de "El Prado".Idoia ESTORNÉS ZUBIZARRETA