Monarchie et Noblesse

Teobaldo II (version de 1998)

Autoridad real y nobleza. El monarca francés apoyó en todo desde el primer momento a Teobaldo, casándole con su hija Isabel (6 de abril de 1255). San Luis, que le ayudaría también a suavizar sus relaciones con Castilla, influiría decisivamente y determinaría el reinado de Teobaldo II. Vuelve éste a Navarra dispuesto a imponer su autoridad; convocó a los ricoshombres en Estella, acompañado de nutrido séquito de franceses, para que le juraran fidelidad, como también lo hicieron Pamplona, Sangüesa, Olite y Tudela. En la misma junta se llegó a una concordia con el obispo pamplonés sobre las numerosas cuestiones pendientes entre éste y la corona, como las jurisdicciones de la capital y los castillos de Oro y Monjardín. Asimismo, nombró senescal al champañés Geofroi de Bourlemont, quien ocuparía el cargo dos años, hasta 1257. Esta reunión de Estella indica la dirección política de su reinado: entendimiento con el poder religioso, relaciones de equilibrio con la alta nobleza y mano fuerte con los infanzones y caballeros, la burguesía, por su parte, constituyó un apoyo a las reformas administrativas y fiscales. Fruto de las directrices de su suegro fue la paz concluida con Alfonso X de Castilla en Vitoria el 1 de enero de 1256, cediendo el castellano las plazas de Hondarribia y San Sebastián; afirmada la amistad navarro-castellana, se distendieron también las relaciones castellano-aragonesas. La única intervención bélica de su reinado en Occidente fue la realizada en Gascuña en 1266 contra la corona inglesa, por causa de la incorporación de la Bigorra a la corona navarra. En julio de 1270 embarcó en Marsella Teobaldo rumbo a Tierra Santa, acompañando a San Luis en la cruzada que ambos monarcas habían publicado en 1267 (v. CRUZADA). Murió en Trápani a consecuencia de la peste, a su regreso de la expedición, siendo enterrado en las Clarisas de su lugar natal: el 25 de agosto había muerto su suegro y mentor Luis IX, a cuya sombra en gran medida había intentado gobernar sus estados. No teniendo hijos, heredó la corona de Navarra su hermano Enrique (V. ENRIQUE I «EL GORDO» DE NAVARRA).