Danborra
Aunque tengan otras propiedades y funciones, en general los tambores son instrumentos rítmicos. Tomando el sistema de clasificación basado en sus características acústicas, en Euskal Herria se conocen tres tipos de tambores:
- Membranófonos. Según sus estructuras y el modo de accionarlos, pueden ser tambores de doble membrana tocados con baquetas, panderetas o tambores de fricción.
- Cordófonos. Tambores de cuerdas.
- Idiófonos. Tambores de madera.
Tambores de doble membrana. De madera o metálica, todos tienen una caja cilíndrica y los dos extremos del tubo cubiertos con membranas de piel bien tensada. Los hay de los que sus membranas son golpeadas con dos baquetas y los que son tocados con una sola.
De los golpeados con dos baquetas, los más comunes son los tambores y atabales utilizados por los músicos de tambor en las agrupaciones instrumentales populares. Del primer grupo, el de los tambores, son el tambor utilizado de manera generalizada en los grupos clásicos de dulzaineros-gaiteros, así como los tambores y "cajas" de las bandas de música, charangas, antiguas agrupaciones de txistu y dulzaina y otras formaciones musicales. Del segundo grupo son los atabales de los cuartetos que forman las bandas clásicas de txistularis y los tabales que acompañan a la xirula y el ttun-ttun en Zuberoa.
El tamboril tocado con una baqueta es muy conocido entre nosotros. Este es el tambor que colgado del brazo tocan los txistularis con una mano a la vez que con la otra tocan el txistu. Cuando el txistulari toca solo, el tamboril asume totalmente la parte rítmica en el toque. A este mismo grupo de tambores de una baqueta pueden pertenecer otros como los grandes tambores graves conocidos como bombos, imprescindibles en las bandas de música, charangas y fanfarrias. Éstos marcan la base rítmica dirigiendo y llevando de ese modo unido al grupo. A veces se forman grandes grupos de bombos, y solos o acompañando a otros instrumentos, como en casos como la famosa "bombada" de las fiestas de Estella y la noche de "el estruendo" que se realiza en las fiestas de San Fermín de Pamplona. Particulares son los toques realizados con grandes bombos llamados zanbonbak durante los carnavales en el Baztán.
Panderetas. El pandero o pandereta común en Euskal Herria es de forma circular, y tiene una membrana de piel tensada unida a un aro de madera. A lo largo del aro, lleva unas sonajas metálicas. Tomando el pandero con una mano, con los dedos de la otra se golpea y fricciona la piel. Solas o agrupadas, en cantos y danzas, hace mucho que es conocida su presencia en la música vasca, acompañando a la voz y formando grupo con instrumentos melódicos y armónicos. Actualmente, entre otros, acompaña a los albokaris, pero donde más se usa es en los grupos de trikitixa.
Tambores de fricción. En Euskal Herria se han utilizado dos tipos de tambores de fricción: las zambombas o tupinutsiak accionados por medio de una varita y los eltzagorras que suenan transmitiendo las vibraciones a la piel por medio de friccionar una cuerda.
En la zona media y sur de Navarra, aunque no sea mucho, todavía se utiliza la zambomba común para acompañar rítmicamente los cantos. En Zuberoa también se han utilizado este tipo de instrumentos a los que llaman tupinutsia o ttipiuntzia. El P. Donostia habla de un curioso instrumento al que dan el nombre de Thupinautsia. (Donostia, 1983). Las zambombas o tupinutsiak llevan una varita, generalmente de caña, unida al centro de la piel tensada que cubre la boca, y friccionando esta varita pone en vibración la piel y de ese modo suena. Al ser de material rígido, se puede marcar el ritmo friccionando la varita con la mano en ambos sentidos.
En el caso del eltzagorra las vibraciones se transmiten a la piel tensada friccionando la cuerda unida al centro de la membrana tensada. Aunque contemos con muy poca documentación acerca de este instrumento conocido como eltzegorra, eltzabor, eltzaorra y eltzagor, muchas personas de edad avanzada recuerdan las historias, cuentos y sucesos que se contaban alrededor de este instrumento. Algunos de ellos lo han conocido directamente y hemos encontrado a quienes lo llegaron a utilizar. Su función no ha sido precisamente musical, sino todo lo contrario, ya que se usaba para meter ruido desagradable, para hacer burla y asustar a la gente y, fundamentalmente, para espantar hacia el monte caballos, yeguas, vacas y otros animales que se acercaban a los sembrados.
Tambor de cuerdas. Los tamborileros vascos de flauta y tambor han utilizado dos tipos de tambor: los de membranas de piel y los tambores de cuerdas. Estos últimos en Euskal Herria son conocidos como danburia, ttun-ttun, soinu, arrabita, salterio y tambourin.
Estos tambores son muy conocidos por toda Europa y en nuestro entorno principalmente en ambas vertientes del Pirineo. Ha sido utilizado en muchos lugares de Euskal Herria, pero en los últimos tiempos su uso en la música tradicional ha quedado reducido al que hacen los txirularis de Zuberoa. A lo largo del siglo XX en Zuberoa también experimentó un notable retroceso, llegando a mediados de ese siglo a desaparecer prácticamente ya que txirularis no lo tocaban y eran acompañados rítmicamente por el tabalari. Últimamente, de la mano de los jóvenes txirularis, se está dando un movimiento a favor de su recuperación y la mayoría de los txirularis tocan el ttun-ttun a la vez que la txirula o xirula.
El ttun-ttun común tiene seis cuerdas, tres afinadas a la tónica de la melodía y tres a la quinta. Las cuerdas se golpean con una baqueta marcando el ritmo y produciendo a su vez un sonido a modo de bordón continuo. Por lo tanto dos son las funciones que cumple: una acompañar rítmicamente la melodía de la txirula; y la otra mantener a lo largo del toque un bajo continuo armónico de las dos notas, tónica y quinta. Para cambiar de tonalidad se usa un puente móvil.
El P. Donostia recopiló abundante información acerca de este instrumento. En sus escritos vemos que el ttun-ttun ha sido utilizado en muchos lugares de Euskal Herria. En esa época en Zuberoa se seguía tocando. En el siglo XIX en Getari (Lapurdi). En Tudela los años 1532, 1565 y 1580. Durante las fiestas de San Fermín de Pamplona en el año 1610 el músico que lo toca es de Pamplona, en el 1641 del Baztán, en el 1643 uno de Arizkun y otro de Pamplona y en el 1697 Pedro Echevarria con otros seis compañeros tocando salterio y rabel (Donostia, 1994).
Del mismo modo en el trabajo, a modo de inventario, realizado por Jesús Ramos acerca de los músicos que acudieron a las Fiestas de San Fermín de Pamplona a lo largo del siglo XVIII, podemos ver que en esa época el uso de este instrumento estaba extendido por todo Euskal Herria. Acompañando a la flauta de tres agujeros o junto al rabel y el violín, a partir de 1707 y a lo largo de todo el siglo XVIII, en esa lista aparecen un total de cuarenta y nueve músicos de salterio, y algunos de ellos acudieron muchos años. Es muy interesante la información que en este trabajo se ofrece acerca de la procedencia de estos músicos: Arizcun (7 instrumentistas), Soule (3), San Juan de Pie de Puerto (7), Francia (9, todos con apellidos vacos), Vitoria, Baiona (4), Renteria, Tolosa, Baja Navarra (10), Irurre (Nafarroa), San Juan de Luz (2), Irurita, Errazu (2), Zumarreta, Legorreta, Baztán (2), Baigorri (2), Osses, Petilla de Aragón, Valcarlos (2), Berroeta (Ramos, 1990).
Entre los materiales recogidos por el filólogo alemán Wilhelm Freicher von Humboldt tras sus viajes a Euskal Herria los años 1799 y 1801, se encuentra el artículo titulado "De la Música del Pais Vascongado", en el cual encontramos información muy precisa acerca del ttun-ttun:
Acompañando al silbo cuando se toca en parajes descubiertos (...) tambor que sirve para marcar el movimiento / / Pero si toca en sitios cerrados, entonces sustituye al tambor una especie de salterio quadrilongo con seis cuerdas (el tambor de los franceses) a que llaman Chunchun. Las 6 cuerdas se templan en quintas (...) puente movedizo se suben o bajan a un tiempo (...) la entonación en que se toca. El mismo que toca el silvo con la mano izquierda, sacude con una varita que tiene en la derecha las cuerdas del Chunchun, que entonces forma un bajo continuo al canto, bastante apagado para no ofuscarlo
(Donostia, 1994).
Tambores de madera. En algunos sistemas de clasificación de instrumentos musicales, entre los tambores que se conocen en el mundo aparecen los tambores y tablas de madera. En Euskal Herria la txalaparta puede ser considerada un tambor de ese tipo. Tampoco podemos olvidar otros tipos de tambores de madera que se utilizan en nuestros pueblos, como son los barriles de las tamborradas. Lo que conocemos como "pandereta del Roncal" también viene a ser una especie de tambor de madera y metal.