Religieux

SUQUÍA GOICOECHEA, Ángel

Arzobispo y cardenal nacido en Zaldibia (Gipuzkoa) el 2 de octubre de 1916. Sus padres fueron labradores, propietarios de una pequeña industria de trasportes, y padres de una numerosísima familia, con dieciseis hijos de los que todavía viven varios. En la persona del cardenal Suquía también se evidencia el trampolín que supone la Iglesia como palanca de promoción social para aquellos de sus miembros con gran vocación e inteligencia.

Cursó Humanidades en los Seminarios Menores de Saturrarán y de Vitoria-Gasteiz (1928-1933), Filosofía en el Seminario Diocesano de Vitoria-Gasteiz (1933-1939), y Teología en el Seminario Diocesano de Vitoria-Bergara (1936-1939). Sus aficiones literarias se manifestaron en su juventud, época en la que escribió algunas poesías en euskera y, tal vez, esa inquietud por la cultura vasca le condujeron a hacerse miembro de Eusko Ikaskuntza antes de la Guerra Civil. En el verano de 1939 marchó a Alemania para estudiar Liturgia en el Monasterio Benedictino de María Laach, pero el inicio de la Segunda Guerra Mundial le obligó a regresar a España. El 7 de julio de 1940 se ordenó sacerdote en Vitoria-Gasteiz y, unos años más tarde, obtendrá el doctorado en Teología con la máxima calificación en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1946-1949), gracias a una beca de la Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Sus primeros labores pastorales las realizó en Álava como cura ecónomo de Tuesta y Atiega (1940), ascendiendo a puestos de mayor importancia según iban trascurriendo los años. Fue consiliario diocesano de Jóvenes de Acción Católica y de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas de Vitoria (1941-1942), y director de la Casa Diocesana de Ejercicios Espirituales de Bilbao (1942-1946). De 1951 a 1966 su vida pastoral trascurrió en Vitoria. Allí fue: profesor de Teología en el Seminario (1951-1966); Canónigo Penitenciario por oposición de la Catedral (1953-1966); rector del Seminario Diocesano (1954-1965). Estas labores las compaginó con las clases impartidas en la Escuela de Asistentes Sociales y en Centro de Estudios Religiosos Superiores, a lo que habrá de añadirse la dirección del Secretariado Diocesano para el desarrollo espiritual de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, y los viajes realizados a Portugal, Méjico, Cuba y distintas localidades españolas con el fin de impartir cursos de ejercicios espirituales a sacerdotes y conferencias. El 17 de mayo de 1966 fue nombrado obispo de Almería (1966-1969), posteriormente, ocuparía el obispado de Málaga (1969-1973) y, a continuación, sería Arzobispo de Santiago de Compostela (1973-1983), y Arzobispo de Madrid (1983-1994), sucediendo en el puesto al cardenal Tarancón. En 1985, Juan Pablo II le nombró cardenal y ocupó el cargo de Arzobispo Metropolitano de Nuevas Diócesis de Madrid (1991-1994).

En su calidad de obispo ha sido miembro de las siguientes Comisiones Episcopales: Seminarios (1969-1975), Clero (1969-1975), Pro-Religión (1969-1972) y Apostolado Seglar (1972-1975); y presidió las Comisiones de Seminarios (1975-1978) y Mixta (1978-1984). Además, fue miembro del Comité Ejecutivo (1984-1996), del Consejo de Presidencia (1985-) y presidente de la Conferencia Episcopal Española (1987-1993). Aparte de las ocupaciones inherentes a sus cargos, fue enviado extraordinario de S.S. Juan Pablo II al Congreso Mariano Interbolivariano, celebrado en Lima en 1988, participó en los actos del IV Centenario de la Muerte de San Juan de la Cruz (1990-1991) y en los de Clausura del IV Centenario del Nacimiento de San Ignacio de Loyola (31 de julio de 1991) y ha seguido dirigiendo ejercicios espirituales y retiros.

Sin olvidar su faceta de escritor, con la colaboración en diversos medios religiosos y como autor de varios libros: Epistolario de Gerardo Groot, La afabilidad como fruto del Espíritu Santo, Las reglas para sentir con la Iglesia en la vida y en las obras del Cardenal Contarini, La terminología de la Teología Espiritual, La perfección cristiana en el estado matrimonial, La vocación a la santidad en el Concilio Vaticano II, Naturaleza y dimensión del Consejo Presbiterial, Juan Pablo II y el hombre, Promover el Concilio, Al servicio de la Iglesia y de su pueblo. Sus obras más destacadas han sido recogidas en: Obras y escritos pastorales (Arzobispado de Madrid, 1993-1994, 5 volúmenes). Toda esta actividad cultural le permitió ingresar como miembro Numerario en la Real Academia de la Historia (1988) y en la Real Academia de Doctores. En 1994 se jubiló, siendo ahora Cardenal Arzobispo Emérito de Madrid, y regresando a su Gipuzkoa natal a vivir.

María Ascensión MARTÍNEZ MARTÍN
Doctora en Historia

Ángel Suquia falleció en Donostia-San Sebastián el 13 de julio de 2006