Monastères

SANTA MARÍA LA REAL DE NÁJERA

Del primitivo edificio románico subsisten pocos restos, entre ellos dos capiteles de la época fundacional (1052); uno de ellos, actualmente utilizado como peana de la Virgen del Rosario en la catedral de Jaca, es similar a los primitivos de León y Jaca; el segundo es de un arabismo desconocido en el románico navarro. Se conservan asimismo: una imagen románica de la titular con plegados similares a los del relieve de la tumba de Doña Sancha, fechada hacia 1096; un sepulcro también románico, de Doña Blanca de Navarra, con multitud de escenas entre las que destaca Doña Blanca en el lecho mortuorio y sobre él dos ángeles portando su alma, estando a la derecha su esposo Sancho III mesándose los cabellos mientras le sostienen dos cortesanos, y a la izquierda un grupo de mujeres dolientes. La fecha de ejecución es anterior a 1158. Se sabe también que el altar mayor poseía un riquísimo frontal "cuajado de planchas de oro de martillo", guarnecido con piedras preciosas, perlas y esmaltes. En él había muchas imágenes de oro y una inscripción de los reyes Don García y Doña Estefanía, los donantes, "relevada de oro por toda la orla". Fue obra del orfebre Almaino.

La iglesia actual, gótica, fue construida entre 1422 y 1453. En el claustro de los caballeros destacan el sepulcro del Señor de Vizcaya Diego López de Haro, del siglo XIII. con relieves de monjes, damas, caballeros y niño, con indumentarias de la época, una escena de la inhumación de Don Diego y su estatua yacente en la tapa; junto a éste, otro sarcófago fechado en 1216, perteneciente a su segunda esposa Toda Pérez de Azagra, también con relieves que escenifican su entierro. Se documenta en 1631 a los escultores vascos Pedro Margotedo y Juan Bascardo trabajando en el retablo del altar mayor. El Panteón Real, transformado en el s. XVI, guarda los restos de numerosos personajes de la realeza pamplonesa, destacando los reyes fundadores. En los claustros se hallan las lápidas de multitud de personajes vizcaínos y alaveses.