Quartiers

SALMANTÓN


Parroquia de Santa Marina

Es un pequeño templo de planta rectangular de tres tramos cubiertos por bóveda de arista, con la cabecera recta y realizada en mampostería. La bóveda del tercer tramo tiene decoración geométrica en relieve. La mayor parte de la construcción actual de la parroquia se realizó entre 1699, fecha en la que obtiene permiso para celebrar el culto en la ermita Magdalena mientras durasen las obras, y 1704, fecha del último pago al cantero. Posiblemente el templo se reedificó sobre otro más antiguo.

La cabecera, la sacristía, el retablo mayor y los dos colaterales se hicieron en 1713 a expensas del benefactor Juan de Echaurren, nacido en Salmantón y vecino de Madrid, quien también regaló a la parroquia dos lienzos hoy desaparecidos.

El campanario es una rústica espadaña con dos vanos de la época de reconstrucción de la iglesia.

En el interior tiene un coro adintelado levantado en 1704, una pila bautismal lisa pagada en 1683 y un retablo barroco realizado por el gipuzkoano Martín de Echavarría en 1712.

El retablo mayor es churrigueresco de principios del siglo XVIII, bien dorado y policromado. Se compone de banco, cuerpo único con columnas salomónicas y remate semicircular, de cascarón. La planta es dinámica ya que las calles están retranqueadas mientras que las columnas sobresalen. Presenta la decoración característica del barroco en su fase ornamental: vides con sentido simbólico en las columnas salomónicas, ménsulas con vegetales carnosos, cogollos, subientes, vegetales de gran volumen, hojarasca, etc.

La titular es Santa Marina, talla barroca bien policromada, con la santa con el demonio encadenado. En los relieves del banco se narra su martirio. A sus lados están San Juan Bautista y San José, mediocres tallas barrocas de la época. En el ático se representa el Calvario con el fondo urbano pintado.

El sagrario es moderno, aunque se apoya en la base del original del retablo. El ostensorio de este sagrario sirve ahora como apoyo para la mesa de altar. Ambas partes presentan análogas características al retablo.

La parroquia contaba con dos retablos laterales, retirados en unas reformas, realizados por el mismo artista que hizo el mayor. En el lado del Evangelio se situaba el dedicado a la Virgen del Rosario, y en el de la Epístola el dedicado a San Antonio Abad. La parroquia contaba también con un Cristo Crucificado, desaparecido ya en el siglo XIX, como ocurrió con ocho lienzos donados por Juan de Echaurren.

Ermitas

La antigua ermita de la Magdalena sirvió de parroquia durante las obras de remodelación del templo parroquial, pero está sin culto desde principios del siglo XX y fue reaprovechada como Casa de Concejo. Al desafectarla de culto se trasladó la talla de la titular a la parroquia.

Ermitas desaparecidas

Hubo una ermita en Salmantón dedicada a Santa Marina, citada en Madoz, y otra dedicada a San Sebastián, ya ruinosa en 1740.

Arquitectura civil

La trama habitacional de Salmantón se articula en barrios aislados pero cercanos entre sí sin trazado urbanístico y unos caseríos aislados, como es habitual en poblaciones del valle de Ayala.

Cercano a la iglesia parroquial se levanta la casa más destacada, el palacio de los Iruegas, típico palacio rural barroco levantado en el siglo XVIII. Como es habitual en este tipo de edificios, la planta es cuadrada y se cubre con tejado a cuatro aguas. La fábrica es de mampostería con sillares reforzando las esquinas y los vanos, que son escasos pero bien ordenados, sobre todo en la fachada.

El frontis, austero y sobrio, se articula en cuatro calles dispuestos en simetría, y en el centro se sitúa la entrada adintelada, el balcón y la piedra armera de los señores. El palacio está adornado con buenos trabajos de rejería en los balcones y las ventanas, y de talla en madera en los canes que sostienen el saliente alero.

El resto del pueblo tiene casas labriegas de arquitectura popular. Son casas de tres pisos, planta baja, primer piso y desván, son de mampostería con sillares en los vanos y las esquinas, tejados de dos o cuatro aguas, salientes aleros en ocasiones sostenidos por tornapuntas y simples balcones en las fachadas.

Portadores de elementos singulares son varios caseríos, como el llamado Santa Marina, que tiene una gotizante ventana en arco apuntado, seguramente procedente de la ermita de la santa a juzgar por el nombre del caserío.

En el barrio Mugaburu hay un caserío con una curiosa puerta de acceso y una ventana con alféizar tallado que se remata en un escudete con las letras IHS, dos llaves, una panela, una estrella y una cruz, dando a entender que pudo pertenecer a alguna autoridad eclesiástica o a algún destacado personaje.

Cerca de la iglesia y del palacio se levantan un lavadero descubierto, un abrevadero y una fuente.

Itziar AGINAGALDE LÓPEZ
Aintzane ERKIZIA MARTIKORENA (2006)