Villes

Saldise

El casco urbano se asienta en una ladera bastante pronunciada, aunque aprovecha un levísimo aterrazamiento del terreno. Podemos decir que se conserva íntegra la totalidad del caserío, aunque es cierto que el grado de conservación es peor al del resto de los pueblos del valle. En la zona baja del pueblo podemos ver una casa con fachada en chaflán, adaptada al trazado de la calle. La planta es consecuentemente irregular, y presenta semisótano, dos pisos más desván. Los muros, de mampostería, van enlucidos y llevan cadenas de sillar en enmarques de los vanos y en las esquinas de los paños. Todos los huecos van adintelados, incluida la puerta. Otra casa muestra formato horizontal alargado, con dos alturas y ático. Repite el tratamiento de muros y vanos, aunque en este caso la puerta es un portalón de medio punto. Una casa, recientemente reformada, se dispone de manera aislada, con planta cuadrada, tres alturas y tejado en pabellón. Repite el tratamiento mural descrito, y lleva un escudo moderno. Otro edificio, adaptado al fuerte desnivel del terreno en el que se asienta, tiene planta ligeramente rectangular y tres alturas en su lado más escarpado, una menos en la fachada. Esta se abre con un arco de medio punto y dos ventanas en planta baja, más tres ventanas en el piso noble.

En una callecita secundaria vemos un edificio, adaptado a la pendiente, con dos alturas más desván, muros enlucidos, puerta de medio punto y ventanas cuadrangulares. Otra casa, con idénticas características formales pero situada en una callecita paralela, muestra un escudo tardobarroco, con yelmo por timbre, leones tenantes y mascarón inferior, más una inscripción en la que puede leerse: ARMAS DE DIEZ/ DE ULZURRUN/ AÑO DE 1799.

En el extremo inferior del casco urbano puede verse una escultura moderna, con las características propias del estilo de Joxe Ulibarrena, escultor afincado en el valle.

  • Ermitas

Pérez Ollo menciona la ermita de San Gregorio Nacianceno, adosada al cementerio. En el año 1797 fue inspeccionada por el obispo visitador Igual de Soria, que le encontró en mal estado, ordenando que se efectuaran reparaciones y que, mientras tanto, no se realizaran actos religiosos en ella.

  • Parroquia de San Pedro Apóstol

Se trata de un templo protogótico, propio del tránsito del siglo XII al XIII, ampliado en el siglo XIX, momento en el que se añadió la cabecera actual. La planta es de una única nave, dividida en tres tramos muy similares, más una cabecera moderna, recta y con los ángulos achaflanados. El acceso, cobijado por un pórtico, se practica desde el lado de la Epístola, a la altura del segundo tramo, y enfrente se adosa un volumen que aloja la escalera intramural de acceso al coro y a la torre. También en el muro del Evangelio hay una pequeña capilla bautismal. En cuanto a la sacristía, es una estancia cuadrada adosada a la cabecera por el muro del Evangelio.

Los muros son de sillarejo, oculto en gran medida al exterior por volúmenes adosados, como la sacristía, que presenta un sillar de mayor formato. Para dar adecuada iluminación al interior se han practicado dos ventanas modernas, en el lado de la Epístola y en el muro de los pies. En este mismo ámbito vemos un coro moderno de madera.

La nave se cubre con una bóveda de cañón apuntada, articulada con arcos fajones del mismo perfil, que apean sus empujes a los muros perimetrales a través de ménsulas lobuladas incrustadas a media altura. Igual cubrición lleva la capilla bautismal. La cabecera recibe una bóveda de arista moderna, mientras que la sacristía luce bóveda de medio cañón.

Al exterior destacaremos la torre, elevada sobre el primer tramo de la nave, siguiendo los parámetros de la arquitectura religiosa medieval del ámbito rural navarro. Consta de fuste corto y macizo, perforado en alto por medios puntos para alojamiento de las campanas. Al lado de la Epístola se adosa un pórtico moderno de cemento, que cobija la puerta propiamente dicha. Consta de un arco de medio punto con tres arquivoltas lisas que apean en otros tantos pies derechos por lado, con basas decoradas con bolas. Por el exterior del arco corre un guardalluvias también liso.

El presbiterio va presidido por un retablito del siglo XVI, ejecutado en estilo manierista. La traza consta de banco, un cuerpo de tres calles y ático tripartito rematado en frontón triangular. Se articula mediante pilastras estriadas, y mantiene su sagrario original. En cuanto a la iconografía, en el banco vemos tablas pintadas con rameado y en el piso los relieves de la Oración en el huerto y el Prendimiento, además de la talla titular de María con el Niño. La Virgen es una matrona romanista que sostiene un libro en una mano y al Niño con la otra. La composición es algo forzada, y los pliegues son suaves y redondeados. El ático lleva tallas de santos emparejados, San Juan Bautista y María Magdalena, Santa Catalina y Santa Bárbara, con una hermosa talla de San Pedro en el centro. Se representa sedente, ataviado como pontífice, con la mirada rompiendo la frontalidad y abriendo el espacio con su mano derecha, mientras bendice. Cerca del retablo vemos dos tallas barrocas, que representan a San Eloy y a la Virgen del Rosario.

En el lado del Evangelio y en la capilla situada frente a la puerta vemos un Crucificado del XVI, de transición al romanismo, mientras que en el sotocoro se encuentra la pila sacramental, con basa circular, fuste cilíndrico corto y copa semiesférica lisa. En la sacristía, por último, vemos un Crucificado del XVIII, de estilo popular, así como diversas piezas de orfebrería.

  • CARO BAROJA, J. La casa en Navarra, Pamplona, vol. II, C.A.N. 1982, pp. 515.
  • GARCÍA GAÍNZA, M.C. (et. alt.): Catálogo Monumental de Navarra, vol. V**, Merindad de Pamplona, Imoz-Zugarramurdi Pamplona, Gobierno de Navarra, Arzobispado de Pamplona, Universidad de Navarra, 1996, pp. 488-491.
  • PÉREZ OLLO, Fernando: Ermitas de Navarra, Pamplona, C.A.N., 1983, pp. 211.
  • LACARRA DUCAY, Mª Carmen (et. alt.): Navarra, guía y mapa. Estella, C.A.N. 1983, pp. 220.

JAS 2009