Biographies

PEROSTERENA YDIGORAS, Víctor María

Perfil biográfico

Nació en Oñati el 1 de marzo de 1868, hijo de Julián Perosterena Zamezo y de Francisca Ydigoras Lazcurain [1].

Casó en Oñati el 15 de mayo de 1895 con Francisca Paula Madina Churruca [2] y el matrimonio tendría cuando menos cuatro hijos, dos varones nacidos en Oñati, otro varón nacido en Elgoibar (Gipuzkoa) y una fémina nacida en Durango.

Falleció a consecuencia de una parálisis general progresiva en su domicilio durangués de la calle R. M. Zuazola 7, al mediodía del 1 de febrero de 1916, dejando viuda y dos hijos, José María y Emilia [3].

Formación

Ingresó en 1889, la edad de 21 años, en la Escuela de Veterinaria de Madrid, finalizando sus estudios en 1894 [4].

Actividad profesional

Bergara (Gipuzkoa). Ejerció interinamente en Bergara, durante un breve lapso entre el 22 de setiembre y el 17 de noviembre de 1894, residiendo temporalmente en el domicilio del veterinario Gil Narvaiza Salsamendi, según el Padrón de 1894.

Elgoibar (Gipuzkoa). Debió trasladarse luego a Elgoibar en régimen de interinidad, porque figura en las sesiones de la Junta Local de Sanidad de Elgoibar de 22 de febrero de 1897 y de 15 de enero de 1903, figura como Veterinario Titular de la villa [5].

El 26 de agosto de 1902, nuestro veterinario se dirigía al Sr. Alcalde de la Villa de Elgoibar recurriendo su resolución de hacerle responsable de las llaves del matadero municipal y a permanecer en las instalaciones en horario de 9 a 11,30. Argumentaba su negativa, en que no eran funciones propias del veterinario y que si alguno lo hacía, sería por tener una remuneración especial y acorde con la dedicación, que él cifraba en 200 pesetas anuales, ofreciéndose a dar estas mismas explicaciones a la Corporación en pleno [6].

Placencia de las Armas (Gipuzkoa). En la sesión ordinaria del Ayuntamiento de Placencia de 24 de febrero de 1902 [7] , bajo la Presidencia del alcalde José Mendiola, se acordó nombrar Inspector de Carnes a Víctor Perosterena, con el sueldo de ciento veinticinco pesetas y obligación de visitar el matadero, cuando menos dos veces a la semana, expidiendo gratuitamente los certificados de las reses que se sacrificaran.

En la sesión del 3 de abril de 1902 del Ayuntamiento de Placencia, se daba cuenta del nombramiento de una comisión para la elaboración del censo de ganado de la localidad, según lo dispuesto por el Gobernador civil, comisión integrada por Víctor Perosterena, José Mª Lascuraín, Pedro Irigoyen e Ignacio Aranguren.

En la sesión del Ayuntamiento de Elgoibar de 16 de marzo de 1903, presidida por el alcalde D. José Manuel Quintana, se daba cuenta a la Corporación del escrito de nuestro protagonista comunicando que había sido nombrado para la plaza homónima del Ayuntamiento de Durango (Bizkaia) [8] , formalizando su renuncia el 23 de marzo y nombrando por unanimidad, con carácter interino, al veterinario Demetrio Samaniego Alcorta [9].

Un incidente en Elgoibar

El 30 de marzo de 1903 [10] , los corporativos de Elgoibar acuerdan contratar un inspector de carnes con la asignación anual de 525 pesetas y las siguientes condiciones:

1ª.- El partido del Inspector de Carnes, comprenderá todo el término municipal.

2ª.- Tendrá la obligación de reconocer cuantas reses sean sacrificadas en el matadero público y demás que se reseñan en el Reglamento de 25 de febrero de 1859, así como también las frutas y verduras que se expongan a la venta en las lonjas y mercados que se celebren en esta villa y los artículos que ordenase en cualquier momento la primera autoridad de este municipio, tanto en calidad como en cantidad, mediante la dotación que se ha mencionado, pagándose de los fondos municipales por mensualidades vencidas.

3ª.- Sin perjuicio de dicha asignación, tendrá derecho a percibir las siguientes retribuciones: Cincuenta céntimos de peseta por cada cerdo que se sacrifique y cinco céntimos por cada cordero.

4ª.- No podrá ausentarse del término municipal sin permiso del Sr. alcalde y en todo caso, dejando sustituto que merezca la entera confianza de dicha Autoridad.

5ª.- Cuando por enfermedad se viera imposibilitado para ejercer su cargo y durase aquella más de treinta días, deberá asimismo ser sustituido en la forma dicha en la precedente condición.

6ª.- La duración de este contrato será por tiempo ilimitado, debiendo ambas partes poner en conocimiento mutuo con tres meses de antelación, su voluntad de rescindirla.

7ª.- Formarán parte integrante de estas condiciones los Reglamentos para los servicios del matadero y pescaderías que este Ayuntamiento tiene dictados a los que se ajustará como director de este Establecimiento.

El anuncio se publicaría en el Boletín Oficial de Gipuzkoa número 41 de 6 de abril de 1903.

El 18 de mayo de 1903, la Corporación de Elgoibar que presidía el alcalde D. Manuel Quintana, celebró una sesión para acordar, entre otros asuntos, el nombramiento del nuevo Inspector de Carnes a la que concurrieron dos candidatos: D. Demetrio Samaniego Alcorta, natural de Zarautz (Gipuzkoa), veterinario desde junio de 1897, que venía ejerciendo la plaza en régimen de interinidad y el segundo, D. Ceferino Chacón Delgado, natural de Estremera del Tajo (Madrid), veterinario desde 1896.

Ningún corporativo hizo uso de la palabra, por lo que se pasó a votación el nombramiento planteado y por ocho votos a favor de Chacón, entre los que estaba el del alcalde, contra uno, el del concejal Sr. Alcorta, a favor de Samaniego, fue nombrado el primero Inspector de Carnes de Elgoibar.

Realizada la proclamación, abandonó el salón de plenos, imaginamos que visiblemente afectado, D. Demetrio Samaniego diciendo "gracias señores" y a continuación lo hizo D. Víctor Perosterena, que se encontraba entre el público asistente, pronunciando las palabras siguientes "Aplaudo señores, ¡Viva la maquetería de Elgoibar!".

Considerándose ofendido el Ayuntamiento con las precedentes frases vertidas por el Sr. Perosterena, fue llamado por el Sr. presidente por conducto del Alguacil municipal, negándose a comparecer ante la Corporación, pretextando un viaje a Durango e insistiendo la Presidencia en su determinación, se personó y ordenó ésta su detención, que fue llevada a cabo por los agentes de su Autoridad [11].

El 19 de mayo de 1903, se reunió la Corporación en sesión extraordinaria y secreta porque afectaba al decoro de ésta y acordó exigir al veterinario Perosterena una disculpa por escrito, lo que cumplimentó el vecino de la villa y en ese momento empleado municipal de Durango (Bizkaia). La Corporación se dio por satisfecha y así lo hizo constar, por unanimidad.

Durango (Bizkaia). Nuestro protagonista sustituyó al veterinario D. Narciso de Celayeta, fallecido el 5 de diciembre de 1902 [12] , cuya vacante fue anunciada oficialmente. Hasta el nombramiento de un nuevo veterinario, la inspección del matadero se encomendó al herrador Vicente Larramendi.

El 14 de enero de 1903, la Corporación revisó los expedientes de los siguientes aspirantes, D. Cruz Ugalde Argarate, D. Laureano Rodríguez Cosme, D. Víctor Perosterena Ydígoras, D. Diego Bergüés y Ortiz y D. Ceferino Chacón y Delgado.

El alcalde De los Ríos, hizo saber que no estaba dispuesto a nombrar en régimen de interinidad, como proponía el concejal Sr. Sagastizabal, al veterinario de reciente vecindad en la villa, D. Laureano Rodríguez, hermano de un corporativo, porque el nombramiento en propiedad de la plaza no se demoraría en el tiempo. A pesar de tales afirmaciones y por indicación del Gobernador Civil, terminaría nombrándolo [13].

Finalmente, en la sesión del 25 de febrero de 1903 se leyó la resolución del Gobernador Civil que ordenaba realizar la designación del Inspector de Carnes, toda vez que la localidad no se encontraba en periodo electoral, de forma que volvieron a presentar los expedientes de los candidatos a los corporativos.

El corporativo Sr. Sagastizabal manifestó que uno de los candidatos, D. Laureano Rodríguez Cosme, era hermano de un concejal, invitándole a abandonar la sala, a lo que éste se negó, argumentando que no se hallaba incurso en incompatibilidad; insistió el Sr. Sagastizabal que se valorara el conocimiento del vascuence a la hora de elegir entre los aspirantes, negándose a esta exigencia el Sr. Rodríguez, proponiendo al Sr. Perosterena porque además de vasco parlante demostraba mucha práctica. Sometido el asunto a votación, ocho corporativos, incluido el del alcalde se decantaron por el oñatiarra y dos por el hermano del corporativo [14].

No tardarían en llegarle problemas a nuestro protagonista. En la sesión municipal del 11 de marzo de 1903, presidida por el Alcalde D. José Ramón de los Ríos, el carnicero D. Domingo de Altube denunciaba que el Inspector de Carnes se negaba en ocasiones, a facilitar los certificados o guías para el transporte de las carnes para su consumo fuera de Durango, salvo que se le abonaran los 25 céntimos de peseta que hasta la entonces habían percibido los inspectores precedentes por simple condescendencia de los tablajeros, habida cuenta la inexistencia de disposiciones legales al respecto y recordaba que en Bilbao y otras localidades, se facilitaban esos documentos gratuitamente, dado que su expedición estaba incluida entre sus obligaciones y compensada por sus honorarios [15] . En la sesión del 13 de mayo, después de ardua y documentada discusión, se acordó que el veterinario no debería percibir ingreso alguno por la expedición de las guías [16] , acuerdo que sería revocado, a solicitud del veterinario, unos meses más tarde [17].

El 29 de julio de 1903, nuevamente el tablajero Domingo de Altube, junto con sus compañeros de profesión, José Acha, Zacarías de Unamuno y Eusebio Galarza, comunican al Alcalde que les han sido inutilizados dos terneros para el consumo humano porque según dictamen del veterinario Inspector de Carnes padecían tuberculosis y que muchos aldeanos no desean sacrificar en Durango por la dureza del Inspector lo que va a suponer importantes pérdidas económicas parta la Villa y que tienen previsto constituir una sociedad de seguros de ganados de vacuno y porcino, detallando sus tarifas y funcionamiento, para los casos en los que el rigor del veterinario inutilice una res, dejando desasistido al ganadero [18].

Como consecuencia de la detección de triquinas en varios cerdos sacrificados recientemente en el matadero municipal de Bilbao, según argumentaba el veterinario Perosterena en escrito remitido a la Alcaldía de Durango, en la sesión municipal del 4 de diciembre de 1903 se dispuso la adquisición de un microscopio de marca Leitz, por importe de 375 pesetas, al parecer el más utilizado en los mataderos alemanes, suizos, belgas y franceses, a fin de evitar los grandes perjuicios que esta enfermedad pudiera ocasionar en la salud pública [19].

También el año 1903 existe constancia [20] de que ordenara sacrificar una vaca del caserío Modelo de Abadiño afectada de perineumonía contagiosa.

El 23 de marzo de 1904, oficia al alcalde comunicándole que ha comprobado al hacer el reconocimiento diario del pescado que algunas pescateras mezclan el pescado de la víspera con el fresco recién recibido, lo que puede ocasionar engaño para el público y sugiere la Corporación adopte alguna medida al respecto [21].

El 25 de setiembre de 1907, en la sesión municipal presidida por el alcalde D. Alejandro de Larrea y Echanove, se encomendaba al Inspector Veterinario que comprobara si el carro del reparto de la carne cumplía con todas las condiciones de salubridad y limpieza que se habían dispuesto por el Ayuntamiento [22].

Disponía de taller de herrado en Durango, según se desprende las facturas que pasaba al Ayuntamiento por el herraje del caballo del carro de la basura, 18 pesetas en 1906 [23] , 15 pesetas en 1907 [24].

En la sesión celebrada el 14 de abril de 1909 bajo la Presidencia del primer teniente de alcalde D. José de Uribasterra, se desestimó el escrito de nuestro protagonista en el que ofrecía poner a disposición del Ayuntamiento por un plazo entre uno y cuatro años, un caballo de su propiedad con destino al carro de las basuras, por el precio de 1,50 pesetas diarias, alegando la incompatibilidad de nuestro veterinario, en su condición de empleado municipal, para negociar con el Ayuntamiento [25].

Sería sustituido en la plaza por D. Víctor Ruiz y Abarrate.

Actividad colegial

En Bizkaia, participó activamente en la vida colegial. Fue vocal de la Junta de Gobierno con el presidente Pedro Luengo Rodríguez, del 18 de octubre de 1905 al 2 de julio de 1908. Secretario de actas, desde esa fecha hasta el 25 de febrero de 1914, con el citado Pedro Luengo y más tarde con Martín Ciga Lecuna [26].

Fuentes

ETXANIZ MAKAZAGA, José Manuel. Elgoibar y sus veterinarios. Editado por el Colegio Oficial de Veterinarios de Gipuzkoa en diciembre de 2013. ISBN 10: 84-695-8975-X; ISBN. 13: 978-84-695-8975-5.

ETXANIZ MAKAZAGA, José Manuel. Albéitares y veterinarios en Bergara.1662-1985. Boletín de la RSBAP. Tomo LX-2-2004, pp. 441-472, de diciembre de 2004.

Autor

José Manuel Etxaniz Makazaga\. Doctor en Veterinaria\. Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País \(RSBAP\)\. Real Academia de Ciencias Veterinarias de España \(RACVE\)

Notas

[1] Archivo Histórico Diocesano de Gipuzkoa (AHDG). Parroquia de Oñati, Título 21º Bautismos, folio 281r, asiento 36.
[2] AHDG. Parroquia de Oñati, Título 10º Matrimonios, folio 116vto. asiento 20.
[3] Archivo Mun icipal de Durango (AMDu); Personal Municipal 1853-1918. Expdte. Nombramiento Inspector de Carnes 1903.
[4] Archivo Facultad de Veterinaria de Madrid (AFVM). 41º Libro de Matrículas, folio 223.
[5] Archivo Municipal de Elgoibar (AMElg). Libro de Actas de la Junta de Sanidad, pp. 1 y 20 vta.
[6] AMElg. Sig. 241-04.
[7] Archivo Municipal de Placencia de las Armas (AMPA). Libro de Actas, folio 106vto.
[8] AMElg. Libro de Actas 24 (36), folio 265.
[9] AMElg. Libro de Actas 24 (36), folio 275.
[10] AMElg. Libro de Actas 24 (36), folio 280.
[11] AMElg. Libro de Actas 24 (36), folio 299.
[12] Archivo Municipal de Durango ( AMDu); Libro de actas; sesión del 10.12.1902, folio 164.
[13] AMDu; Personal Municipal 1853-1918. Expdte. Nombramiento Inspector de Carnes 1903.
[14] AMDu; Libro de actas; sesión del 25.2.1903, folios 220-222.
[15] AMDu; Libro de actas; sesión del 18.3.1903, folios 240-241 y carpeta "Memoriales" 1903.
[16] AMDu; Libro de actas; sesión del 13.5.1903, folios 271-273.
[17] AMDu; Carpeta Memoriales 1903.
[18] AMDu; Carpeta Memoriales 1903.
[19] AMDu; Libro de actas; sesión del 4.12.1903, folio 353.
[20] AMDu; AHB. AX00287/008
[21] AMDu; Carpeta Memoriales 1904.
[22] AMDu; Libro de actas; sesión del 25.9.1907, folio 163.
[23] AMDu; Libro de actas; sesión del 23.1.1907, folio 47
[24] AMDu; Libro de actas; sesión del 22.1.1908, folio 211
[25] AMDu; Libro de actas; sesión del 14.4.1909, folio 41.
[26] DEHESA SANTISTEBAN, F.L. (2004), 1901-2001 Cien años de la Veterinaria vizcaína Bizkaiko Albaitaritzaren ehun urte. Fundación Bilbao Bizkaia Kutxa Fundazioa, pp. 73-74. Bilbao.