Peintres

Pérez Díez, José Luis

Pintor. Nacido en Bilbao el 27 de enero de 1931.

Autodidacta. En 1949 concurre al Premio Studio en Bilbao. En 1950 obtiene el Primer premio organizado por el Ayuntamiento de Portugalete y el Segundo premio de la Asociación Artística Vizcaína. En 1951 participa en "Joven Pintura Bilbaína" y es seleccionado en la 1.ª Bienal Hispanoamericana de Arte con las obras Circo y Arlequín. En el mismo año expone en la sala Studio. En 1952 expone en la sala Arte de Bilbao. Durante este período expone en varias colectivas en España y Francia, asimismo en la Gran Semana Vasca celebrada en San Sebastián. En 1963 participa en el Salón de Primavera de Logroño. En 1964 expone en la sala Arthogar de Bilbao. En 1966 participa en el Gran Premio Pintura Vasca, Salón de Estío de Barakaldo, expone en la sala Artes de La Coruña y obtiene medalla de bronce en el VI Centenario de Gernika. En 1967 es premiado por el ayuntamiento de Bilbao, obteniendo primeros premios en los certámenes de Arratia, Barakaldo, Leioa y Plentzia. En 1968 participa en el Salón de Estío de Barakaldo y es seleccionado para la exposición de Artistas Vascos Bilbao Nueva York. En 1969 y 1970 es premiado con dos medallas de plata por la sociedad Goizeko Izarra de Mutriku, expone en la sala de la Asociación Artística Vizcaína y es premiado con la medalla de oro del Salón de Estío de Barakaldo, siendo asimismo seleccionado para la exposición Libros y Cuadros de Vizcaya en Zaragoza y seleccionado en la fase regional de la Nacional de Bellas Artes. En 1973 obtiene el primer premio en el Centenario de B. Barrueta.

Según J. I. de Blas, (Bilbao, 1961):

"Su pintura se sitúa dentro de la tradición vascongada, llena de grandes preocupaciones de composición y geometría. Hay en su obra una entonación colorística muy rigurosa que traduce afanes poéticos".

Javier de Bengoetxea, (Bilbao, 1974) califica así su quehacer:

"pintura intimista, de delicadas matizaciones (recuerda aquel aire italianizante que introdujeron en la pintura vasca hombres como Arteta o Urrutia), con evidente dependencia de la obra de Vázquez Díaz. Los esquemas de estos cuadros se repiten ordenadamente, con un claro sentido de la composición, y se liberan y se poetizan a esa materia eficiente y a esas coloraciones flotando entre los grises y los sienas".

María José Arribas, (Bilbao, 1974):

"A través de una treintena de obras, el pintor nos muestra su avance dentro de un campo tan problemático en la actualidad como es el paisaje. Pérez Díez se mantiene fiel a su concepción geometrizante, más cercana a los renacentistas que al cubismo. Incluso ha palidecido su gama cromática, que nos recuerda los frescos semiborrados por el paso del tiempo. Estamos frente a unos cuadros en los que se ha recogido la esencia de un lugar en un momento impreciso. Algunos son más recuerdo que representación, como si por un momento los años no hubiesen pasado. Por otra parte, a esta nostalgia temporal se suma la reducción del espacio- ambiente. El tema de la obra abarca el lienzo en su casi totalidad y queda matizado por la luz uniforme que cubre todos sus cuadros".