Villes

OÑATI

Distancia desde la capital del municipio a Donostia-San Sebastián: 75 kms. Distancia a la cabeza del partido judicial: 12 kms. Este municipio tuvo estación de ferrocarril. Tiene relación a través de una carretera comarcal con la comarcal 6.213 y el monasterio de Nuestra Señora de Arantzazu. También comunica por medio de una carretera local con la población de Legazpi. Si Oñati perteneció de jure a Gipuzkoa, por razones de abastecimiento tuvo muchas más relaciones con Álava-Araba. Por esto la calzada más importante fue la que conducía a esta provincia. El trazado de esta calzada fue aproximadamente el siguiente. Partía de Portalekua -este nombre parece indicarnos que era la entrada del pueblo; como Oñati jamás tuvo recinto murado, creemos que indicaría simplemente la entrada principal- y desde este punto, seguía el mismo trazado de la actual carretera a Arantzazu hasta Urtiaga; aquí seguía recto por el actual atajo hasta Urtiagain, de donde iba hasta Zapata por el mismo trazado que la carretera. A unos 50 metros de la capilla de Zapata, bajaba por el camino carretil que conduce a Arrikrutz; este trozo conserva todavía vestigios de la vieja calzada; de aquí pasando por el puente de Aldaola, subía hasta San Juan de Artia. Desde este punto seguía subiendo hasta el collado entre Sikillao y Burgamendi, donde se internaba en terreno de Álava-Araba. En el s. XVIII se le llamaba a este camino «Arrieria». Sobre Burgamendi debió existir un castillo. Zumalde (1957) basa su hipótesis en la existencia en sus cercanías de dos toponímicos muy reveladores. Hay una fuente que se llama Katilluiturri (fuente del castillo), cerca de la cual se construyó a fines del siglo pasado una casa-albergue para mikeletes; en la vertiente alavesa hay un arroyo denominado Argastelu (¿castillo de piedra?). Añádase a esto las siguientes frases encontradas, la primera al describir las dehesas que en 1557 designó el Consejo: «...entre las peñas de Arrigojenaga e la peña del castillo de Artia», y la segunda, en un contrato de venta de madera de 1585: «... son linderos por parte de Arrigojenaga el camino que iba para el castillo de Artia por el cerro de arriba...» De Arrikrutz partía un ramal para Arantzazu, que primero subía a Gesaltza, de donde seguía el actual camino para el molino de Akuegi; antes de llegar a éste comenzaba a ascender y pasando junto a la casería de Zapiarbe llegaba al Santuario. En Arantzazu enlazaba con el Erromesbide (camino de peregrinos) que pronto se bifurcaba en dos: uno conducía por Katabera a Gipuzkoa, y el otro a Navarra y los pueblos alaveses limítrofes con este reino. En el s. XVI esta última calzada debía ser frecuentada únicamente por peregrinos y mulateros conductores de vino. Para esas fechas, el comercio con Navarra, floreciente en pasadas centurias, se había reducido a sólo el vino. De la calzada general que venimos describiendo, partían dos ramales para Araotz: uno de cerca de Zapata que bajaba a Jaturabe (el puente de este nombre se rehizo ampliándolo en 1531); el otro partiendo de cerca de Arrikrutz por Madina bajaba a Araotz. Para ir a Álava-Araba, los araoztarras usaban atajos, sin necesidad de usar la calzada; estos atajos se convirtieron desde fines del pasado siglo en rutas de contrabando interprovincial. La segunda calzada partía de Oñati en dirección al Valle de Leintz. Hasta el cruce de la carretera de Olate, seguía aproximadamente el actual trazado de la carretera general. Desde este punto por el puente de Garibai bordeando el río, iba a la Magdalena, donde se confundía con la carretera actual hasta la casería de Txipitxalle; desde este punto, seguía el camino de Erguña hasta llegar a Mondragón y Aretxabaleta. Este último trozo se llamó Erregebide, por haberlo construido los mondragoneses a fines del s. XIV para que pasase el rey Enrique II. Para ir a Bergara partía un ramal desde el puente cercano a la casería de Txipitxalle que llegaba hasta el molino de Elorregi, por el mismo trazado que la actual carretera. En Elorregi, atravesando el puente, llegaba hasta el puente que se encuentra enfrente de la iglesia de San Prudencio, donde se unía a la calzada que de Mondragón iba a Bergara. El puente de Elorregi se construyó en 1504. Hasta esa fecha se solía vadear el río. Se construyó para poder usar el camino, pues en días de grandes avenidas de agua era intransitable. La tercera calzada que enlazaba con Gipuzkoa por Legazpi nacía en Santa Marina y por Kurtzebaltz, tocando las paredes del convento de Bidaurreta y por delante de la casería (y ferrería entonces) de Olaa (antiguamente se llamaba Narriaondo) iba hasta el puente de Olapoto; aquí torcía a la izquierda y bordeando el río por Ugarkalde lo atravesaba por el puente que se encuentra en frente de la casería de Irubieta, para pronto atravesarlo de nuevo por el puente de Artxubi (puente de piedra); hasta el comienzo del puerto de Udana seguía el actual trazado de la carretera; en este punto subía por lo que hoy es el atajo hasta llegar a la cumbre llamada entonces Inunziaga, ya en término de Legazpi. Había otras calzadas de segundo orden: la que de Zumelzegi subía para dirigirse a Antzuola; la que partiendo del humilladero del Angel de la Guarda por Urrexola iba al Valle de Leintz, de las cuales poseemos muy pocas noticias. El trazado de las calzadas que hemos indicado comenzó a variar en 1767. En este año se pensó variar el trazado de la calzada que se dirigía a Bergara, haciendo un ramal desde el molino de Elorregi hasta la nueva carretera que la Provincia había construido del valle de Leintz a Bergara, en el punto donde actualmente se une, o sea, eliminar el paso por el puente de Elorregi y el puente de la iglesia de San Prudencio. Para ello tuvieron que hacer otro puente, el que actualmente está en uso. Esta obra comenzó en 1777 y concluyó en 1794. Con esta ocasión se varió algo el trazado del camino desde Auntzokua. Desde esta fecha fue perdiendo importancia la calzada de San Juan de Artia. La carretera general desde Legazpi a San Prudencio con el mismo trazado que el actual se hizo en 1845. En 1789 se comenzó la reforma de la carretera a Arantzazu, adoptando el trazado actual hasta la última capilla del rosario. Desde este punto subía al humilladero del Santo Cristo, para seguir el viejo camino, que todavía existe, por Goiko-benta. (Ref. Zumalde, I. (1957: 332-339).