Filólogos

Navarro Etxeberria, Koro

Traductora, 1955-

La traductora Koro Navarro nació en Donostia, donde reside hoy en día. Su infancia transcurrió en un ambiente meramente "euskaldun": empezó a hablar español a los cinco o seis años de edad, pues la familia pasaba las vacaciones en la localidad de Campanas (Tiebas-Muruarte de Reta, Navarra). Su relación con la literatura comenzó a una edad muy temprana y ha sido una gran aficionada a la lectura desde muy joven, al igual que sus hermanas; parece que hoy en día todavía mantienen esa afición y Koro Navarro reconoce que intenta transmitir su afición lectora en la familia a toda costa.

Estudió en la ikastola hasta la edad de nueve años, todo lo que la ley permitía por aquel entonces. El sentimiento "euskalzale" de su madre y la buena fama de las ikastolas de San Sebastian en el entorno nacionalista vasco fueron las dos razones que animaron a su madre a mandarla primero a clases de la "andereño" Faustina Carril (era algo parecido a un jardín de infancia) y después a las de la "andereño" Elbira Zipitria. Además, por influencias tanto de la iglesia como por el peso de las ideas aranistas del momento, la enseñanza que allí se impartía era de carácter innovador; la traductora reconoce no haber olvidado lo allí aprendido, sobre todo lo relacionado con la lengua (cantos, poemas, etc.). También estudiaban la lengua castellana, para prepararse para la enseñanza que el futuro les deparaba, pero la traductora recuerda que lo hacían siempre mediante poesías y cantos.

Con el tiempo, pasó de la ikastola al colegio. El de Koro Navarro no era un colegio de monjas, y, además, parece ser que el nivel de enseñanza era en aquel centro mayor del de la media de los demás centros. La traductora reconoce haber tenido mucha suerte en ese aspecto. De todas formas, fue más importante el paso del colegio al instituto: cursó COU en el centro Usandizaga de Donostia; en aquella época era un centro sólo para chicas. Koro Navarro guarda buenos recuerdos de la época: "El de COU fue un año muy especial, tuvimos profesores de primera (la mayoría marcharon después a Madrid, una pena...); las compañeras también eran muy buenas, había allí un grupo de chicas que tenía muchas ganas de aprender". Pero aunque tuviesen gran inquietud por aprender, el instinto revolucionario natural de la juventud era latente también entre aquellas chicas: "Una vez la profesora de latín, una de las mejores, cayó enferma, por lo que pusieron a una sustituta, muy mala; recuerdo que en medio de la clase, una de las alumnas se levantó, dijo a la profesora lo mal que lo hacía y salió de la clase dando un portazo".

Koro Navarro comenzó los estudios superiores en 1972, en el centro EUTG de la Universidad de Deusto en San Sebastián, concretamente en el área de Filología Hispánica. La traductora no recuerda con gusto aquella época, pues excepto en algunos casos, el nivel era bastante bajo en su opinión. Obtuvo la licenciatura en 1978.

De todas formas, Koro Navarro no dejó de enriquecer su acerbo personal: realizó largas estancias en Suiza en los años 1975 y 1976. La familia contaba con familiares en aquel país, y mandaron a Koro Navarro allí a trabajar y, de paso, a estudiar alemán; sin embargo, el pueblo en el que se encontraban era un lugar similar a Babel: hablaban poco alemán, practicó allí la lengua francesa e incluso algo de italiano, además adquirió nociones de la lengua local, el romanche. La estancia en Suiza sirvió a Koro Navarro, además de experiencia lingüística, para escapar del entorno ahogador de la dictadura reaccionaria que entonces se vivía.

Trabajó como profesora en el centro EUTG de la Universidad de Deusto, en Filología Vasca. Impartió las asignaturas Textos Vascos I y II en los cursos 1978/79 y 1979-80. También trabajó como profesora en Euskaltzaindia, concretamente en cursos específicos de preparación al título B (Morfosintaxis, 1979/80).

En cuanto a la enseñanza de la traducción se refiere, trabajó en la escuela de traductores de Martutene impartiendo cursos de Literatura Universal y de Lingüística General (1981-1986). Aceptó con interés y agrado aquella oferta, pues era un proyecto que empezaba de cero, y tanto los profesores como los alumnos arrancaban con mucha ilusión. Son trabajos de aquella época Itzulgaiak: testu literarioak eta pragmatikoak (Itzultzaile Eskola, Donostia, 1984, realizado junto a X. Mendiguren) y Linguistika orokorrezko ezagupena (Elkar, Donostia, 1985). En aquella época se trabajaba con mucho voluntarismo, y con ese tipo de trabajos se quería dar una salida a la falta de material en euskera. Navarro declara haber trabajado entonces "con mucho voluntarismo pero poca profesionalidad", aunque reconoce que debe mucho a aquel tipo de trabajos, pues aprendió mucho realizándolos.

Aunque hoy en día no se dedique a la enseñanza, de tanto en cuanto imparte algún que otro cursillo; por ejemplo, ha guiado varios talleres de traducción de la mano de EIZIE (Asociación de traductores, intérpretes y correctores del País Vasco). Comenta que esa clase de cursos, conferencias y actividades le ayudan a mantener relación con los demás traductores. "Hizkuntz arauak eta desbiderapena", "Itzulpen ariketak", "Ingelesa-euskara itzulpen-lantegia" han sido los títulos de tres de los cursos que ha impartido para dar a conocer sus traducciones y su experiencia traductológica.

Después de su labor didáctica en la Universidad de Deusto y en Euskaltzaindia, a Koro Navarro le llegó la época del paro, pero la traductora no se vino abajo y decidió aprovechar el tiempo de alguna otra manera: se propuso como objetivo disfrutar de su hija y profundizar sus estudios de inglés. Más tarde, como pasatiempo y para probarse a sí misma, comenzó a hacer alguna traducción que otra. Le pasó una de ellas a un primo que trabajaba entonces como editor en Elkar, y aquel le dijo que su trabajo estaba bien hecho.

Desde entonces, el modus vivendi de Koro Navarro ha estado siempre muy ligado a la traducción, aunque no sólo se haya dedicado a ello. Trabajó en la editorial Lur entre 1991 y 2000 prestando servicios tanto de directora y gestora de proyectos como correctora y traductora. Montó con Josu Zabala, compañero de trabajo allí y en la escuela de Martutene, una empresa llamada Rosseta, para dedicarse, sobre todo, a labores de traducción.

Aquel trabajo de traducción que comenzó Koro Navarro para probarse a sí misma fue el libro Poliki, poliki haizetan de Patricia Highsmith: se publicó en 1988 y desde entonces, han sido muchos los libros traducidos por Navarro. La mayoría de los textos son traducciones del inglés al euskera, aunque la traductora también ha trabajado en algunas otras combinaciones de lenguas. Sobre todo se trata de libros traducidos por encargo o por concurso. Desde que tradujo el primer libro en 1988, han llegado muchos más: Capote, T. Gosaria Tiffany'sen (Elkar, 1989; la traductora obtuvo para la traducción el premio Orixe); Hammet, D. Gizon argala (Elkar, 1989); Le Carré, J. Hotzetatik etorri zen espia (Elkar, 1989); Poe, E. A. Botila batean aurkitutako eskuizkribua eta beste ipuin batzuk (Elkar, 1989); Christie, A. Hamar beltx (Txertoa, 1990); Kipling, R. Kim (Ibaizabal, 1990); Hope, A. Zendako presoa (Elkar, 1989); Twain, M. Hiru kontakizun (Elkar, 1994); Steinbeck, J. Tortilla Flat (Elkar, 1995, la traductora obtuvo en 1992 el premio Orixe de traducción); Miguel Arsuaga eta Luis Sesé, Donostiako gida (Euskal Herriko Arkitektoen Elkargo ofiziala1997, en colaboración con Miren Arratibel); Thomas, D. Artistakume baten erretratua (Alberdania, 1999; para la elaboración de esta traducción Navarro obtuvo la ayuda de la Comisión de la Unión Europea); Poe, E. A. Kontakizunak (Ibaizabal, 2000); Singer, Isaac Bashevis, Zortzi kontakizun (Arbeldania-Ekar, 2002); Carver, Raymond, Zertaz ari garen maitasunaz ari garenean (Arbeldania-Ekar, 2003); Pullman, Philip, Tximeleta tatuajea (Erein, 2003); Adda, Jean-Jacques, Ekonomiaren globalizazioa (EHU, 2004); A. Christie, Eta ez zen alerik geratu (Igela, 2005); Goscinny&Sempé, Nikolas Txikiren historia ezezagunak (tres tomos, en colaboración con Josu Zabaleta, Elkarlanean S.L); A. Christie, Katua usategian (Igela, 2006); P. Baroja, Zalakain abenturazalea (Alberdania, 2006); I. Mujika Iraola, editor: Pío Barojaren Donostia (Alberdania, 2006); Pasqual Alafont, Martaren infernua (Erein, 2006); Nathaniel Hawthorne, Wakefield eta beste kontakizun batzuk (Alberdania, 2007); Goscinny, Nikolas Txiki (Elkar, 2008, en colaboración de Josu Zabaleta); Doris M. Lessing, Belarra Kantari (Elkar, 2008, trabajo realizado gracias a la beca Jokin Zaitegi 2008); Hannah Arendt, Eichmann Jerusalemen (Klasikoak, 2009); Dian Fossey, Gorilak lainopean (Klasikoak, 2009); Suzanne Colllins, Gose Jokoak (Alberdania, 2009); J. L. Urrutia, Eneko Padurakoa (Erein, 2010); Suzanne Colllins, Dena sutan (Erein, 2010); Donna Leon, Heriotza la Fenicen (Erein, 2010); Aitziber Etxeberria, Tres bayonetas, la quema de San Sebastián (Erein, 2010, traducción realizada del euskera al español).

Entre los trabajos anteriores, son libros traducidos gracias al concurso de traducción organizado por EIZIE y el Gobierno Vasco llamado Literatura Unibertsala: Thomas, D. Artistakume baten erretratua; Poe, E. A. Kontakizunak; Singer, I. Zortzi kontakizun; Carver, R. Zertaz ari garen maitasunaz ari garenean; Baroja, P. Zalakain abenturazalea; eta Hawthorne, N. Wakefield eta beste kontakizun batzuk.

Además de monografías y textos literarios, Koro Navarro también ha trabajado con otro tipo de textos: textos de divulgación, textos técnicos, documentales televisivos, guiones de ópera,... Es, por ejemplo, traductora de la Quincena Musical de Donostia desde 1989. Además, se han publicado varios artículos de Navarro en la revista SENEZ (revista de traducción de la Asociación de traductores, intérpretes y correctores vascos EIZIE) que dan fe de su experiencia traductológica. Ha sido miembro de la subcomisión de creación léxica de Euskaltzaindia durante diez años, desde 1997.

La labor realizada por Navarro en la práctica de traducción fue reconocida, de algún modo, mediante el Premio Euskadi de Literatura 2003 a la mejor traducción del año. Así rezaba el noticiario del Gobierno Vasco en diciembre del 2003:

"La traductora Koro Navarro ha sido este año la vencedora del premio en la modalidad de traducción. Navarro tradujo el año pasado la obra Zortzi Kontakizun del escritor Isaac Bashevis Singer, "adaptando al euskera, con total respeto a la versión original, un lenguaje minucioso y de gran riqueza, ocho excelentes narraciones del premio Nobel de literatura del 1978", según manifestó el jurado del premio".

Euskararen berripapera, 2003

La carrera profesional de Koro Navarro ha estado en todo momento muy ligada a la traducción, y cabe destacar que mantiene una relación muy próxima con su profesión. Son prueba de ello las siguientes palabras de la traductora:

"(...) mediante la traducción he conocido cosas que no conocía, cosas que nunca hubiera conocido de no ser por la traducción. Desde ese aspecto, es una profesión muy enriquecedora. Algunas de las obras han sido muy importantes para mi, pues me han hecho descubrir mundos nuevos, o me han trasladado a mundos distintos del nuestro".

Irutxuloko hitza, 2010