Musées

Museo Etnográfico. Arteta

Situado en Casa Fantikorena, ocupa un edificio singular, por su estilo y materiales, del Valle de Ollo, donde se encuentra. Tiene la singularidad de que la sustentación del edificio se hace sobre ocho columnas con sus basamentos de piedra y otros tantos fustes ensamblados y enriostrados en cada piso, con la ayuda de vigas y durmientes abovedados, de forma que el total no necesita paredes de contención interna. Su tejado es a cuatro aguas. Construida en 1641, pertenece a la arquitectura popular del siglo XVII.

El visitante tiene la oportunidad de ver, agrupadas, piezas de la sociedad rural procedentes de toda Euskal Herria, vistas en su ambiente y con ello obtener una visión clara de la evolución y de las formas de vida de las gentes en las distintas épocas.

Se conservan cerca de 8000 objetos de más de un centenar de gremios por su antigüedad, originalidad, utilidad y procedencia; de esta manera el espectador toma contacto directo y valora la importancia del saber tradicional para dar solución a los problemas diarios de la existencia. Contribuye a tal fin el didactismo en la colocación y ambientación que en conjunto ofrece la exposición.

Este museo abrió su exposición al público en la localidad navarra de Berrioplano en el año 1964, por iniciativa del escultor José Ulibarrena Arellano. En 1974, es reorganizado por sus hijos, hasta que en 1982 la recién creada Fundación Mariscal Pedro de Navarra amplía las colaboraciones y actividades del museo con su protección.

La colección de la familia Ulibarrena fue mejorando y aumentando progresivamente. En 1986 el museo se trasladó a la localidad de Arteta, donde fue reinaugurado por José Miguel de Barandiaran y apadrinado por el Ayuntamiento del Valle de Ollo. La Fundación estableció un convenio de colaboración y asistencia museológica con el Gobierno de Navarra que lo incluyó en su red de museos.

En el año 2010, tras 24 años de funcionamiento, el Gobierno de Navarra con la entrada en vigor de una nueva Ley de museos invalidó a Casa Fantikorena como espacio expositivo dando con ello por finalizada su colaboración con el museo. Hoy en día la Fundación mantiene abierto el museo gracias a sus colaboradores y voluntarios.

  • Entrada:

En la parte anterior del edificio encuentra el visitante una colección de arados y trillos, además de carruajes y una prensa de uva. También frecuentemente puede encontrar a José Ulibarrena trabajando en su taller.

  • Planta baja:

Por razones de volumen y peso se encuentran en ella los objetos relacionados con los gremios de guarnicioneros, transporte, ganadería, agricultura, pesca, carpintería, ebanistería, forja, construcción, cantería y pastoreo además de las herramientas relacionadas con la elaboración del queso, el pan, el vino y la miel.

  • Primera planta:

En ella se encuentra la cocina primitiva de Fantikorena, completa con útiles de diversas épocas. Incluye un horno integrado en el hogar central, en cuya bóveda se puede apreciar la técnica con que fue construido. Al lado se puede observar un armario empotrado de cuatro puertas construido en 1641 a la vez que la casa.

En la misma planta se conservan los cuartos y alcobas repletos de antiguos trajes, tejidos, bordados y diversas máquinas de coser.

  • Segunda planta:

El público puede visitar en distintas salitas temáticas juguetes, juegos, música, fotografía, cine, imprenta, medicina, veterinaria y farmacia así como una sala lúgubre donde se conservan objetos relacionados con la mitología y las creencias.

  • Tercera planta:

Esta zona fue primero desván y más tarde fue convertida en vivienda, por lo que podemos encontrar una cocina, un baño y un horno construidos a principios del siglo XX. Existe un baño completo rodeado de bañeras y artículos de higiene y peluquería. Al lado de la cocina hay un cuartito que muestra diversos trabajos de cestería y otro que presenta piezas de cerámica de diversa procedencia. Al subir la escalera encontramos la sala de Teodosio de Goñi que ofrece una panorámica preciosa del Valle de Ollo.