Écrivains

Munárriz, José Luis de

Literato y hombre de negocios, nacido en Estella (Navarra) en el año 1762 y muerto el 18 de julio de 1830.

Cursó en Salamanca los estudios mayores, completando asimismo allí su carrera literaria, hasta que en 1796 pasó a residir en Madrid. Fue secretario de la Real Compañía de Filipinas. En 1795 fue recibido como académico de honor en la Real Academia de San Fernando, para la que pronunció el discurso de la distribución de premios en la sesión pública celebrada el 24 de julio de 1802. Desempeñó, además, otros cometidos dentro de la institución. Así, se le encomendó el examen de diversas obras reunidas por la Academia, estudió los planes de creación de varias escuelas nuevas de dibujo, coleccionó documentos para la constitución de un manual de reales órdenes relativas a las Bellas Artes, y, en fin, presentó varios memoriales a la misma institución, en los que desarrollaba planes de mejora de su enseñanza, resumiendo al efecto los programas de estudios que seguían en las academias de Milán y Bolonia y en la imperial de Viena. En 1807 sustituyó a Bosarte en la secretaría de la Academia, retirándose a Galicia durante la guerra de la Independencia, siendo consiliario de la Junta de la Dirección y Gobierno de los Reales Hospitales. En 1813 lo vemos nuevamente en activo, presentando a la Academia un plan para el estudio de las nobles artes. Nombrado director de la Real Compañía de Filipinas en 1815, Munárriz creyó conveniente presentar su dimisión como secretario de la Academia; pero, instado luego por el mismo Fernando VII, hubo de continuar como consolidario de la misma. En 1820 Navarra lo eligió diputado suplente a Cortes españolas y en 1821 titular. Este mismo año de 1820 figura como miembro de la Sociedad Patriótica de Pamplona.

Pero lo que hizo, sobre todo, la fama de Munárriz en el mundillo literario fue la traducción del inglés de la obra de Hugo Blair sobre la Retórica y las Bellas Artes. Se titulaba Lecciones sobre la Retórica y las Bellas Artes, por Hugo Blair, y fue impresa por primera vez en cuatro volúmenes en Madrid entre 1798-1799 y reeditada en la misma ciudad en 1804. Desde su aparición, la obra fue motivo de enconadas disputas, sobre todo en aquellas partes que había añadido Munárriz, relativas a la lengua y literatura castellanas. Fue Moratín uno de los que se señalaron por su ensañamiento con Munárriz, al tiempo que defendían a éste Cienfuegos, Quintana y sus amigos, los poetas del grupo salmantino. Aparte esa obra, escribió Munárriz: Compendio de las lecciones sobre la retórica y bellas artes de Hugo Blair, impreso en Madrid en 1815; una novela histórica titulada Sitio y destrucción de San Sebastián, impresa en Madrid en 1813 (según Manuel Iribarren: Escritores navarros de ayer y de hoy, Pamplona 1970, p. 154); la traducción de un libro inglés sobre el comercio de la India Oriental, que presentó a la Compañía de Filipinas, y otro escrito con el título de Observaciones varias sobre las artes en Salamanca, que se conservaba en la Academia de San Fernando. Munárriz vivió un tanto en la penumbra los últimos años de su vida. Pero quedará de él el magnífico retrato que le hizo Goya después de la guerra de la Independencia.

Ref. Julio Caro Baroja: La hora navarra del siglo XVIII: (personas, familias, negocios e ideas), pp. 406-409. Sobre la traducción, por Munárriz, de la obra de H. Blair y la polémica que se suscitó a raíz de su publicación, puede verse Manuel Menéndez y Pelayo: Historia de las ideas estéticas en España, t. VI, Madrid 1904, pp. 104- 109.