Sites archéologiques

MONTICO DE TXARRATU

Sarratxo. Yacimiento arqueológico en la sierra de Izkiz, al SE de Alava. Su antiguo poblamiento fue descubierto por J. M. de Barandiarán en una cata efectuada en el año 1928 en las peñas de Txarratu (Albaina), al pie del Montico. En los años 1965 y 1966 efectuó el mismo arqueólogo otras dos campañas al pie de las grutas artificiales situadas en los escarpes de Txarratu. Son tres cuevas en el peñón de Sarratxo y una, la que nos ocupa, en el peñón del Montico, junto con una sepultura mural y una cueva inconclusa. Al pie de la cueva de El Montico se halla el yacimiento que Barandiarán describe así: «El relleno que forma el suelo del abrigo de "El Montico" comprende media docena de capas de tierra y de pedruscos superpuestas y bastante diferenciadas. Las dos primeras capas, cuyo espesor es de 40 cm., son de tierra vegetal. Contienen, predominantemente en la parte superior, material arqueológico, consistente en tiestos barnizados y tiestos rojos finos con otros de masa negra y desgranante de gránulos en la base de la capa inferior. A esta última cerámica acompañan escorias de hierro y muchas lascas de pedernal y algunas piezas talladas de lo mismo, como láminas y puntas con retoques marginales y de bordes rebajados, raspadores y láminas con escotadura. La tercera capa, que es de tierra gris compacta, con escasas huellas de vegetación, parece ser la última y la más reciente parte de los escombros acumulados por los canteros de las grutas contiguas. Dicha capa, estéril en su mayor parte, contiene, sin embargo, en algunos cuadros, industria lítica interesante con varias láminas simples de sílex, láminas con escotadura, puntas de borde rebajado, triángulos microlíticos tallados con retoque abrupto o simplemente con retoques marginales, microlito semilunar, trapecio, raspadores discoideos microlíticos, etc. No contiene, en cambio, cerámica alguna. Es una industria con ecos de la cultura mesolítica que pudo llegar hasta la edad del bronce, si bien le falta el contexto que le acompaña en otros yacimientos neolíticos y más recientes del país. Debajo de la capa precedente existe otra (la cuarta), formada por tierra arenosa, generalmente clara. Esta parece ser la primera parte de los escombros formada por los materiales que acumularan los primeros canteros que abrieron la cueva de la peña contigua, puesto que en esta capa aparecieron unos bloques que muestran en sus caras las señales del pico con que se trabajó al excavar aquellos huecos. Su industria, exclusivamente lítica, comprende: láminas retocadas, laminitas de borde rebajado, puntas de dorso rebajado, raspadores microlíticos discoideos y cantos rodados groseramente tallados, que recuerdan el Asturiense. Siguen más abajo otras tres capas de tierra, de color ceniza en unos cuadros y más clara en otros. Contienen industria semejante a la del nivel anterior, más unas piezas de sílex en forma de cuñas toscamente talladas, semejantes a los hendedores campiñienses. Estas piezas aparecen casi exclusivamente en la base del relleno, en contacto con el piso firme o roca del subsuelo». Ref. BARANDIARAN, J. M. de, Excavaciones en el Montico de Charratu (Albaina), Primera campaña 1965, «Estudios de Arqueología Alavesa», T. I, pp. 41-62, Diputación Foral de Alava, Vitoria, 1966).