Villes

Mendigorría (version de 2002)

En su término se halla Andión, despoblado al que se ha identificado como el Andelos, ciudad de la época romana descrita por los geógrafos grecolatinos. Desde 1980 se está excavando en las cercanías de la ermita de Ntra. Sra. de Andión habiéndose descubierto parte de la zona urbana y el sistema hidráulico completo de abastecimiento de agua a la ciudad consistente en una presa de 122 m. de longitud en el barranco Iturranduz, un depósito regulador y un acueducto formado por un canal de sillares, sobre arcadas, por cuyo interior corría una tubería de plomo. Por lo hallado hasta la fecha se fecha la población en el siglo I, floreciendo hasta el siglo IV. Su despoblación definitiva data del siglo XV. Algunas lápidas romanas fueron aprovechadas en los muros de la ermita. v. ANDION.

Citas medievales. En el año de 1070 Aznar Garceiz y su mujer Fronila de Arizala hicieron al monasterio de Irache donación de los monasterios que se hallaban situados en el suburbio de Arriezo, junto a la villa de Arizala, y de una viña de Mendigorría. Así consta en doc. que obra en el A. G. N. (Bec. Ir., f. 16-17; Doc. Ir. - Adiciones, n.° 4). El rey Sancho el Sabio, en la contienda de este pueblo con el de Artajona acerca de la propiedad del término llamado Santo Torrtat, declaró en 1158 que pertenecía todo entero a Mendigorría, como se lo dio el rey Don Sancho de Peñalén y como lo había tenido en tiempos de Don Sancho Ramírez, Don Alfonso y de Don García, padre de Don Sancho el Sabio. En el año de 1182 Iñigo López y su mujer Benedicta hicieron al monasterio de Irache donación de la heredad que tenían en Mendigorría. Así consta en doc. que obra en el A. G. N. (Bec. Ir., f. 84r-v).

Fueros de Mendígorría. El rey Sancho el Fuerte redujo todas las pechas de Mendigorría, en el año 1194, a 520 maravedís al año, contribuyendo cada vecino según sus bienes; que no pechasen a señor, ni otro ninguno, novena, cena, carnaje ni otra cosa, excepto los homicidios y calonias; que los habitantes de otros pueblos que tuviesen heredades en los términos de Mendigorría, pagasen a proporción con sus vecinos; que no tuviesen otro señor, ni prestamero, sino el que poseyese la villa por el rey; que al ejército fuese uno de cada casa y al apellido todos los que pudiesen tomar armas; que no hiciesen facendera (labor); y que los que tuviesen caballo, escudo y capillo de hierro, fuesen exentos de posadas (alojamiento). En 1208 el mismo rey rebajó la pecha de Mendigorría a 3.640 sueldos, los 3.000 para el ricohombre que tuviese el honor por mano del rey, a razón de 10 caberías, y las 640 restantes para el rey; en lo demás ratificó la concesión anterior, y fue confirmada por Don Teobaldo I en 1234. El rey Luis Hutín confirmó, generalmente, todos los fueros de Mendigorría en el año 1307.

Las murallas. No hay memoria de que tuviera castillo, pero si trances y enemistades, unas veces por cuestiones de límites jurisdiccionales, otras por invasiones extranjeras y con frecuencia por las guerras civiles suscitadas por los bandos de agramonteses y beaumonteses. Tuvo sí murallas propias tras de las cuales el vecindario se defendió con toda entereza de ataques perturbadores de su tranquilidad. El concejo de Mendigorría juró (1276, mayo 5) fidelidad y obediencia a Juana, reina de Navarra, y a Eustaquio de Beaumarche, gobernador del reino, y se mostró satisfecho del matrimonio de la reina con el hijo del rey de Francia. El alcalde, mayorales, jurados y todo el concejo de Mendigorría prestaron (1277, marzo 7) homenaje a la reina Juana, en la persona de Eustaquio de Beaumarche, gobernador del reino, comprometiéndose a rendir la villa y fortaleza de Mendigorría, cuando para ello fueren requeridos. Dice Altadill que los sillares de construcción de dichas murallas fueron inutilizados y agotados en la erección del moderno caserío, no restando siquiera un lienzo de muralla que permita testimoniarnos la forma, disposición y almenado de aquel elemento defensivo. Los alcaides de este recinto murado han sido: en 1195 el ricohombre D. Gome o Gómez Martínez al que vuelvo a encontrar en 1198, con el mismo cometido en el castillo de Mendabia; y en 1201 D. Juan García de Bidaurre, al cual encuentro en Biana, con idéntico cometido en el año 1234.

Tomada por los castellanos. Este pueblo fue tomado por los castellanos en la guerra de 1378. Carlos II señaló una renta de 50 libras anuales y libertad de pechas a don Per Ibáñez, vicario de Mendigorría, y a sus hijos, hijas y descendientes, porque eill fue en tractar con las gentes del dicto logar al tiempo que Nos fuesemos sobre aqueill, el cual habia seido tomado por los castellanos nuestros enemigos, et fizo et tractó por tal manera por dó el dicto logar fue rendido á Nos. A otro Per Ibáñez, labrador de Mendigorría, le concedió el rey, al mismo tiempo y en el mismo día que al vicario, franqueza perpetua de toda pecha para él y su generación. También libertó el rey de pechas y contribuciones a Mendigorría por espacio de tres años. Decía con este motivo que el rey Don Enrique de Castilla había tomado dicho pueblo, o Don Juan su hijo a nombre de aquél, por algunas malas et falsas personas de nuestro regno que engaiñaron et enducieron á los del dicto logar como aqueil fuese rendido al dicto D. Juan; et empues, acabo de tiempo, Nos seamos ido al dicto logar por cobrar aqueil et las gentes del dicto logar, como aqueillos que habian et han buena voluntad enta Nos, et querian et han querido ser nuestros buenos súbditos et naturales, venir á su naturaleza, como antes lo eran, rindiendo el dicto logar.

El título de buena villa. En 1463 el rey Don Juan II, en consideración a que la villa de Mendigorría había resistido con todo esfuerzo en su defensa contra los rebeldes y desleales, le concedió absoluta franqueza de la pecha que acostumbraba pagar y era 153 florines y 5 groses en cada año, y de todos los demás derechos que el rey tenía en el pueblo, de manera que nada pagase en lo sucesivo perpetuamente. Decía el rey que el de Castilla había cercado y combatido la villa, y que sus vecinos la defendieron esforzadamente, por lo cual no sólo les libertó de dicha pecha sino que hizo a Mendigorría buena villa y a sus vecinos francos, ruanos, ingenuos, infanzones e hijosdalgo, aforándolos al Fuero general, y que tuviese el pueblo asiento en Cortes después de la villa de Huarte-Araquil. Pero estando asignadas sobre la pecha de Mendigorria 80 libras a favor de la catedral de Pamplona, por cierta fundación de aniversarios que se celebraban por las almas de los reyes, y no pudiendo libertar al pueblo de esta carga, le hizo libre a perpetuo, en recompensa de ella, de la imposición de alcabalas sobre el vino, la cual estaba tasada en 50 libras anuales. Sin embargo de esto consta que en 1472 Juan de Ezpeleta, chambarlen del rey, tenía a perpetuo la pecha de Mendigorría excepto las 80 libras de la catedral o capítulo de Pamplona. En 1474 el rey Don Juan II concedió a Mendigorría que sólo pagase 20 florines por cada cuartel perpetuamente: caj. 162, número 52.

Indemnizaciones de D.ª Leonor. En el mismo año decía la princesa Leonor que la villa de Mendigorría había sido sitiada por don Luis de Beaumont, conde de Lerín, con sus partidarios por espacio de dos meses hasta que la misma princesa fue en persona con Pierres de Peralta y sus gentes, que estaban a la obediencia del rey, para hacer levantar el sitio, en cuyo tiempo el dicho don Luis, con ayuda de los vecinos de Puente la Reina, Larraga, Artajona, Mañeru, Obanos, Aniz y Cirauqui, talaron y quemaron sus campos concejilmente, y con tal inhumanidad que á moros non se podria peor facer, destruyendo el molino, presa, dos arcos del puente y más de noventa o cien casas, cuyo daño ascendía a 13.000 florines. En consideración a lo cual y a la fidelidad que Mendigorría había mostrado, le señaló la princesa nuevos términos, aplicándola en propiedad, perpetuamente, parte de los que pertenecían a dichos pueblos agresores, para indemnización de los perjuicios recibidos. El rey Don Juan II confirmó este privilegio en agosto de 1476 en Estella. En 1494 la villa de Mendigorría pagaba en la contribución de cuarteles 27 libras por cuartel, pero alegaba que tenía privilegio de no pagar los cuarteles otorgados con gracias.

Fernando el Católico destruye su fortaleza. A principios del año 1516 la fortaleza de Mendigorría fue destruida por los castellanos, dentro de su política de eliminar peligros en el caso de un nuevo intento de reconquistar Navarra.

En las Cortes. En las Cortes de Navarra se sentaban diputados de Mendigorria, junto a los de Pamplona, Estella, Tudela, Sangüesa, Olite, Aoiz, Viana, Monreal, Aguilar, Cáseda, Huarte, Villava, Torralba, Lesaca, Corella, Tafalla, Zúñiga y Lacunza y junto a los representantes de los brazos militar y eclesiástico. En el año 1561 surgen disputas entre las ciudades y villas que tenían asiento en las Cortes de Navarra, sobre el orden de colocación, siéndole asignado un puesto a Mendigorría detrás de Huarte y delante de Torralba, en virtud de su privilegio concedido en el año 1463.

La francesada. Durante la guerra napoleónica los franceses fortificaron Mendigorría, junto con otras poblaciones navarras, como medida contra los guerrilleros, que pululaban por todo el reino. Uno de éstos, Andrés Egiaguirre, vecino del lugar, llegó a juntar 400 voluntarios con los que constituyó un batallón antifrancés. A fines de diciembre del año 1809, la partida de guerrilleros de Javier de Mina vino a la villa de Mendigorría, huyendo de las tropas francesas al mando del general Harispe con las que había trabado combate en las proximidades de Estella. En su retirada Mina mandó cortar los puentes de los ríos Arga y Ega, pero al cortar el de Puente la Reina apareció la vanguardia francesa, por lo que Mina fue allí a hacerles frente. A finales de marzo del año 1811, dos batallones y la caballería de la partida de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina pasó por Mendigorría, procedentes de Aguilar y con dirección a Sangüesa. En enero del año 1811, la infantería de la partida de guerrilleros de Espoz, al mando de don Gregorio Cruchaga, pasó por Mendigorría, procedente de Sangüesa y con dirección al valle de Guesalaz, donde se había de unir con el mismo Espoz y Mina y con la caballería de la partida. A principios de junio del año 1811, la partida de guerrilleros de Espoz vino a Mendigorría, procedente de Andosilla. De Mendigorría los guerrilleros se dirigieron hacia el Carrascal, con la idea de atacar a una columna francesa. A finales de octubre del año 1811, la división de guerrilleros de don Francisco Espoz y Mina volvió a pasar por Mendigorría, procedente de Sangüesa. Los guerrilleros conducían gran número de prisioneros franceses, apresados en Aragón, y se dirigían hacia Guipúzcoa para embarcarlos.A mediados de abril del año 1813, atacó a la guarnición francesa de Mendigorría, que ocupaba la vieja iglesia de Santa María. Los franceses se resistieron tenazmente, por lo que Espoz mandó dar fuego al templo, teniendo que rendirse sus defensores. En la cercana villa de Puente la Reina había una numerosa guarnición francesa, pero no osó venir en ayuda de la guarnición de Mendigorría. En cuanto el general Clausel supo esta acción vino a Puente la Reina para atacar a Espoz y Mina, pero ya éste se encontraba a gran distancia camino de Sangüesa. A principios de mayo del año 1813, las tropas del general Clausel se situaron en Puente la Reina, Artajona, Mendigorría y Tafalla, siendo observadas por los batallones tercero y quinto de la división de Espoz y Mina. El 12 del mismo mes Clausel con su gente se dirigió a Sangüesa, mientras que los batallones de guerrilleros se retiraron a la villa de Roncal. Había una fuerte oposición al sistema constitucional en Mendigorría. El 13 de junio del mismo año le llegaron al alcalde unas proclamas realistas. Como no se decidiera a pregonarlas, llegó unas horas después el cabecilla realista José Antonio Goñi, que leyó las proclamas y las puso en sitios bien visibles. En el combate de Puente la Reina de ese año se destacó el teniente José Salvador, de Mendogorría.

Guerras realistas. Hacia el año 1822, los realistas acérrimos pretendían hacerse notar, como se desprende del hecho acaecido en Mendigorría en mayo del mismo año, según refiere Idoate en Rincones... [t. II, pág. 112, 144). Resultó que una noche rompieron la tabla de la Constitución, sita en el frontis del ayuntamiento. Este informó inmediatamente del agravio, a la vez que ordenaba que se escribiera sobre la pared: Plaza de la Constitución. No se pudo saber quien fue el autor.

Batalla de Mendigorría. Véase apartado siguiente.

Desamortización. En cumplimiento de la ley de desamortización del 1 de mayo de 1855 se vendieron en esta localidad, en 1862, una tejería y una fragua; en 1878, una finca rústica. [Ref. R. G. CH. "La D. C. en N."].