Lekeitio, 1962.
Miren Agur Meabe nació el 7 de octubre de 1962 en Lekeitio (Bizkaia). Realizó estudios de Magisterio en la Escuela de magisterio de Derio (1983) y tras dedicarse a la enseñanza en la Ikastola Kirikiño de Bilbao, en 1992 fue nombrada directora de la delegación para el País Vasco de la editorial Giltza-Edebé, trabajo que abandonó para dedicarse a la escritura.
Su escritura atiende a la poesía y a la literatura infantil y juvenil, pero ha publicado libros de otros géneros como la narrativa: Uneka... gaba (1986), en el que puede apreciarse la influencia del simbolismo y unan idea clave en la postmodernidad: la sensación de que hay que vivir el momento y que el momento define nuestras vidas. Para desarrollar esa idea Miren Agur Meabe utiliza un estilo cercano al lirismo. Utilizando la primera persona, escribió esta frase al comienzo del texto:
["Desde el punto de vista temático, son historias teñidas de fatalismo, explicaciones fáciles de la soledad, tristeza y senscaiones íntimas del yo. Quizás una actitud adolescente. Desde el formal, busca las metáforas y las comparaciones, queriendo siempre animar las vivencias sentimentales" (1986,7)].
Dentro de este mismo género está la obra Kristalezko begi bat, publicada en 2013 por la editorial Susa.
Unos años más tarde Meabe ganó el Premio Ayuntamiento de Lasarte-Oria (1991) con un poemario, Oi hondarrezko emaikaitz cuya primera edición no se distribuyó bien, pero que después tendría un recorrido mejor: tuvo una segunda edición como anexo a la revista Idatz & Mintz, y la autora inlcuyó algunos poemas como sección en su segundo libro Azalaren kodea (2000). El texto trata del mito de Penélope y por ello, de la identidad femenina tratada en un lenguaje barroco. Esa exploración de la identidad se profundizó en su conocido poemario: Azalaren kodea.
En ese libro y como subraya el título, la autora quiere reveindicar un lenguaje basado en el cuerpo y en el gesto. Los títulos de las secciones que lo componen, muestran los diferentes tipos de lenguaje gestual: "Pecas", "Tatuajes", "Contraseñas". En ellas Meabe ofrece un nuevo lenguaje poético baado en el gesto y en el amor. En "Notas", en cambio, ofrece un lenguaje conciso y directo.
Uno de los poemas más conocidos del libro dice así:
"Reivindico otro código:
un código distinto al de la palabra
un idioma no verbal,
un lenguaje imposible de condenar en la memoria,
un decir que desmienta juramentos,
un hablar mudo
sin libro de reclamaciones ni listado de tarifas,
un fluir permanente de mensajes ambiguos,
la expresión de aquello que se no se puede expresar" (200,77) (Traducción de la autora).
Ese nuevo lenguaje tiene que ver con la comunicación no-verbal, y con la expresión del cuerpo de la mujer. Los poemas nacen desde la cotidianeidad y desde su vida normal y desde ahí crece el sentido del poema. Desde el momento que crea un texto radicado en el erotismo, el mundo poético de Meabe puede analizarse desde la crítica feminista (Retolaza 2009). La obra ha sido traducida al castellano, al catalán y en fragmentos al inglés y al alemán.
Su obra en literatura infantil se ha desarrollado tras el éxito de su poesía. Pueden mencionarse los siguientes títulos: Bisita (2001), Joanes eta Bioletaren bihotza (2002), Etxe bitan bizi naiz (2003), Nola zuzendu andereño gaizto bat (2003), Amal (2003), Supositorioak otsoarentzat (2006) e Izar bat zopan (2008). Algunos de esos libros se han traducido al catalán, castellano y gallego.
Pero su obra juvenil es más conocida, ha publicado dos libros y los dos han merecido el Premio Euskadi. Las dos han sido publicadas en castellano. Itsaslabarreko etxea (2001) puede considerarse literatura de género que une aventura, riesgo y miedo. En Urtebete itsasargian (2006) se centra en la Guerra Civil vista por los ojos de un niño. Si la obra recuerda en su concepción a Joseba Sarrionandia, Meabe ha incidido en aspectos como la descripción de la vida cotidiana y ha prestado atención al mundo personal e interior de un adolescente.
Miren Agur Meabe ha escrito también un libro de poemas para jóvenes: Zer da, ba, maitasuna? (2008), un ejemplo de la capacidad que la autora muestra en la captación de matices.
En 2011 recibió el Premio Euskadi de Literatura Infantil y Juvenil por su obra Errepidea y el Premio de la Crítica por el libro de poesía Bitsa eskuetan.