Pensador francés nacido en las Landas en 1900, residente en París, de madre bajonavarra (Donapaleu) y padre bretón. Ha sido muchos años director del Centro de Investigaciones de Ciencias Sociales de Francia, profesor de la Universidad de Strasburgo y, luego, de la de París. Entre sus obras más conocidas pueden citarse «El materialismo dialéctico», «Crítica a la vida cotidiana», «Introducción a la modernidad", "El derecho a la ciudad", "De lo rural a lo urbano", "Espacio y política ". Su pensamiento se sitúa dentro de la contestación alternativa después de haber dedicado más de 30 años de su vida a estudiar los problemas específicos derivados del surgimiento de las grandes ciudades como Los Angeles, Tokio o México. "En la ciudad es donde justamente puede darse la gran batalla en orden a la reapropiación de la vida, como quería Marx". Porque, para Lefebvre, antes y ahora y siempre "la ciudad es el centro de la civilización".
Disiente, en esto, "radicalmente de las conclusiones de los ecologistas" que reivindican la huida de la ciudad, la vuelta a la naturaleza, el contacto con la madre tierra y los encantos de lo incontaminado, en contraposición de las gigantescas aglomeraciones urbanas, de la salvaje concentración industrial y humana. "Hay que tener muy en cuenta las críticas de los ecologistas, puesto que han sido capaces de poner en evidencia problemas subestimados y el control de las energías naturales, dice, pero los movimientos antiurbanos aparte de ser un defecto de lo que se ha llamado el socialismo real, como sucedió en Rusia, en Cuba, China, Campuchea, etc., conducen a huir hacia la naturaleza, hacia el naturalismo preconizado ya en Francia hace tiempo por J. J.Rousseau, lo cual es una utopía y significa sacrificar gran parte de la civilización occidental e incluso oriental. La ciudad, por otra parte, es una segunda naturaleza que se imprime sobre la primera naturaleza". "En la ciudad es el único lugar en donde, todavía, se puede ensayar con éxito, la democracia directa, la autogestión y la participación de la gente, por medio de las asociaciones de vecinos, de usuarios". Parecía que la autogestión era un concepto relegado a las luchas obreras por el control de la empresa, pero el marxista Lefebvre, expulsado del PCF "suspendido hace 25 años" como prefiere él, sostiene que "la autogestión es un concepto que hay que recuperar y extender al control del espacio: en definitiva, creo que es en la ciudad en donde esto puede realizarse".
Ref. "Egin", 30-III-1983.