Monarchie et Noblesse

Íñigo López Ezquerra

Enneko López.

Primer conde conocido en Bizkaia que figura ya en la corte de Pamplona desde 1033 en escritura que Sancho el Mayor de Navarra hace en Oña. En el documento de 1042 aparece confirmando la donación a Leire del monasterio de Lisabe, con el título Iñigo López de Vizcaya, Maestresala. Vuelve a figurar en otros diplomas de 1046, 1047 y 1050. En 1051 aparece en la escritura que el rey de Pamplona don García el de Nájera concede ingenuidad a los monasterios vizcainos, para que no tengan derecho de servidumbre alguna sobre ellos, ni los condes ni las potestades. La escritura se encabeza así:

"En el nombre de Dios y de la Individua Trinidad, Yo don García, Rey, y mi mujer doña Estefanía, en uno con los obispos don García, don Sancho y don Gomesano y los Condes que son en mi tierra. Plúgonos a nosotros juntamente y al Conde don Iñigo López que es gobernador de aquella patria que se llama Vizcaya y Durango...".

Termina, después de exponer lo establecido en la escritura:

"Reinando yo don García en Pamplona, en Alava y en Vizcaya...".

En el mismo año 1051 dona don Iñigo López al obispo de Álava de por vida y después a San Millán, el monasterio de Santa María de Izpea y su decanía de Bareizi (Busturia). Se extiende reinando García, rey, en Pamplona, Castilla la Vieja y Álava. En 1053, bajo el mismo rey García, don Iñigo y su mujer doña Toda Ortiz donan a San Juan de la Peña propiedades en San Juan del Castillo en el término de Bakio y otras en el lugar llamado Erkoreka, en Bermeo. De 1070 es otra donación a San Millán que hacen don Iñigo, su mujer doña Toda y sus hijos, de los palacios de Madariaga en Gorritiz y otras propiedades en Bertendona, Gatika y Urrengoena. Como señor de Vizcaya y de Nájera figura en 1072; como señor de Nájera y Bilibio en 1073, y en 1075 como señor de Vizcaya y Nájera.

Anacleto Ortueta, muy bien informado siempre, dice que Bizkaia "empezó a crearse una personalidad política propia, como consecuencia de la traición que en tierras de Rioja hicieron a Navarra Iñigo López, su hijo Lope Iñiguez y el suegro de éste, Diego Alvarez, en 1076. Como derivación de este acto se inició el proceso que separó a Vizcaya del reino pirenaico". Y con Bizkaia se arrastraba a Nájera también bajo su dominio. Ya después de ocupada La Rioja por los castellanos en 1076 y bajo Alfonso VII dona don Iñigo a San Millán la villa de Camprobin según dice comprada al rey Sancho de Pamplona. La defección de Iñigo López, señor entonces de Nájera y de la fortaleza de Bilibio, llave de La Rioja, abrió las puertas al invasor con unas consecuencias palpables en los sucesivos siglos de la historia vasca. Don Iñigo López debió de disfrutar poco de su defección pues murió a poco de verificada.