Villes

HIRIBURU

El plateau du Bastat. Le Basté más correctamente, se sitúa en la margen izquierda del Adour, en término de Saint-Pierre d'Irube. De ahí procede un conjunto de piezas líticas que figuran hoy en el Museum de Bayona: fueron recogidas por Blanchet y Détroyat y las estudió E. Passemard en su Tesis de 1924. Se trata, por tanto, de uno de los primeros yacimientos conocidos de la Prehistoria vasca: en el último cuarto del siglo pasado. Aquella antigua colección está integrada por cuatro fragmentos de láminas de dorso (del tipo de las puntas de la Gravette) y por varios raspadores carenados en hocico, aparte de lascas de sílex no trabajadas. Passemard opina en 1924 que sería ésta la primera estación auriñaciense al aire libre encontrada en el País. Además se incluye en ese lote de Le Basté un incisivo de caballo con perforación (que Passemard supone de época más reciente que aquel conjunto de piedras talladas) y un hacha de mano de aspecto musteriense. De ello concluye E. Passemard en 1924 que en los depósitos que se formaron sobre las terrazas del Adour existieron «varios niveles, de los que uno es un musteriense con hachas de mano y el otro auriñaciense superior». Cerca de la estación de Le Basté está la de Bellevue donde Daguin habría recogido dos piezas de cuarcita, de aspecto antiguo. Aparte de la citada colección del Museum bayonés hay otros lotes procedentes de piezas recogidas en Le Basté: la colección E. Daguin (en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Burdeos) y la colección R. Dupérier (depositada durante años en el Museo del Mar de Biarritz, y desaparecida hace poco, por negligencia, totalmente). Aprovechándose de la urgencia de ejecución de diversas obras públicas que debieron realizar algunas zanjas-trinchera, tuvo lugar en 1966 una excavación en profundidad de una parte del amplio yacimiento. La prospección afectó a una extensión de unos catorce metros cuadrados, dirigiéndola C. Chauchat. De sus apreciaciones estratigráficas y arqueológicas-acompañadas de una precisa determinación geológica y sedimentológica debida a C. Thibault- se ha publicado un extenso avance, firmado por Chauchat y Thibault, en el tomo de 1968 del Boletín de la Sociedad Prehistórica Francesa. El detalle de sus precisiones geocronológicas y culturales ha sido considerado, por algunos, excesivo. La formación estudiada en Le Basté ofrece un sedimento de origen en buena parte eólico, de 3 metros aproximados de espesor, que descansa sobre las graveras antiguas (terraza de los 45 a 50 m.) del Nive. En el sondaje han señalado C. Chauchat y C. Thibault una serie importante de estratos de los que tres -sin industria humana, en lo controlado- se identifican como depositadas en las oscilaciones sucesivas de la Penúltima Glaciación: el estrato I en el Riss I, el H en el Riss II y el G en el Riss III. En la excavación de Le Basté se han identificado hasta doce niveles de ocupación humana que se suceden en poco más de metro y medio de potencia, desde el final del Riss hasta épocas postglaciares. Chauchat los cree suficientes para la definición de diversos estadios culturales del primer tercio del Paleolítico Superior. De abajo arriba: . Estrato F. Descansa sobre otros estratos inferiores arqueológicamente estériles: los G, H, I y J de composición arcillo-arenosa y el K de graveras, que se integran en la terraza de los 45 metros. Mientras que esta terraza se atribuye a una etapa «anterior al pleno Riss y verosímilmente al Mindel», los estratos G, H e I corresponderían a los estadios, respectivamente, III, II y I del Riss. El estrato F, de unos 80 cm. de espesor en la zona excavada por Chauchat, ha proporcionado una sola pieza arqueológica: una raedera sobre cara plana. El estrato F, en el que se incluye este llamado nivel 5 arqueológico, se debió constituir en el Würm I, mostrando en su parte superior indicios de alteración pedológica. . Estrato E. Tiene 25 cm. de espesor y está integrado por dos conjuntos sedimentológicos: una fina capa (de 5 cm.) de limo arcillo-arenoso arriba y una masa de cailloutis abajo, que marca el comienzo mismo del Würm II. Entre ambos horizontes se produjo una ocupación humana (el nivel 4) en el Musteriense. A este momento corresponde una serie de casi 70 piezas talladas: 25 raederas (10 simples rectas, 2 simples convexas semi Quina, 2 dobles rectas-convexas, I doble biconvexa, 1 convergente convexa, 1 desviada, I trasversal recta, 3 trasversales convexas -una de ellas es semi-Quina-, 2 sobre cara plana, 1 de retoques abruptos y 1 de retoques alternos), 3 puntas musterienses, 1 lasca Levallois atípica, 3 cuchillos de dorso natural, 4 rasquetas, 2 muescas, 7 denticulados, 1 pico burilante alterno, 1 chopper y 3 diversos. Hay, además, 15 bifaces completos y fragmentos de otros 4, de una categoría no demasiado habitual: se trata de piezas talladas a partir de plaquetas aplanadas de sílex, que conservan (lo más frecuentemente en el mismo talón, pero también a veces en los lados) las aristas y planos originarios de las plaquetas de base. El conjunto de evidencias talladas de este nivel de Le Basté ha sido atribuido al Musteriense de tradición achelense, de facies local: en el sentido que ya sugirió el mismo Passemard en 1924. . Estrato D. Tiene 10 cm. de espesor, de limos arcillo-arenosos: se formó en el Würm III. En su mitad inferior (entre 5 y 6 cm. de potencia) se presenta un importante depósito de ocupación humana, el nivel 3b. Que se ha subdividido en niveles concretos de ocupación: 3b inf. con una industria indeterminada (acaso contaminada por los horizontes inmediatos: el nivel 4 abajo, y el subnivel 3b medio, arriba), 3b medio del Perigordiense Inferior, y 3B sup. de un probable Auriñaciense. Subnivel 3b inferior. Posee un lote de 10 utensilios tallados. Subnivel 3b medio. Con 70 utensilios, «que corresponden a un taller de talla del Perigordiense antiguo». Entre esos objetos destacan: unas puntas de Chátelperron (de tamaño pequeño, tanto de dorso delgado como espeso); una punta «que prefigura el tipo de La Gravette con dorso un poco curvado»; láminas de dorso, muescas y denticulados, raederas relativamente abundantes... Y, entre los diversos, «un número importante de cantos preparados, sobre todo choppers», todos en cuarcita o en otras rocas (no en sílex). Subnivel 3b superior. Con 16 útiles «en los que se aprecia una mezcla del Auriñaciense y del Perigordiense Antiguo». Entre sus cuatro piezas de dorso hay una pequeña punta de Châtelperron entera. En la parte superior del estrato D aparece el nivel 3a, separado del horizonte de ocupación que le sigue en el tiempo (el 2c) por 3 cm. de sedimento arqueológicamente estéril. Nivel 3a. Es atribuido al Auriñaciense, con un total de 25 utensilios líticos: entre ellos 10 raspadores (la mitad de ellos, de «tipos auriñacienses») y una un tanto atípica lámina estrangulada en zigzag, que confirman el diagnóstico cultural. Se constatan, también en este nivel, algunas mínimas trazas «intrusivas» del Chatelpemoniense. . Estrato C. Tiene unos 20 cm. de espesor, normalmente en limos arcillo-arenosos con algunas graveras en su parte baja. Se debió formar, como el estrato D, dentro del Würm III. Contiene tres niveles arqueológicos: Nivel 2c. Concentrado en una superficie restringida y atribuido al Auriñaciense antiguo, probablemente. Niveles 2b y 2a. Con escasas evidencias industriales, no referibles con seguridad a ninguna etapa cultural. En la parte superficial del estrato C se aprecia «la existencia residual del paleosuelo que se formó ciertamente durante el interestadio Würm III/Würm IV» (Chauchat-Thibault 1968: 317). . Estrato B. Tiene 15 cm. de espesor y contiene dos horizontes de presencia humana, los niveles 1 b y 1 a: son muy pobres (con apenas una decena de elementos líticos retocados) de imposible determinación cultural. Se formó ese estrato B probablemente en el Würm IV. .Estrato A, superficial. De 20 cm. de espesor, está constituido por tierras revueltas por el arado. Incluye algunos sílex tallados que «se atribuirían al Magdaleniense o a alguna industria posterior»: sería así el nivel 0.

Ignacio BARANDIARÁN MAESTU