Concept

Harpeko Saindua

Mitología.

Esta es la advocación de una cueva-capilla situada en el monte Zelharburu de Bidarray (Baja Navarra). La cueva, abierta a un bancal de conglomerado, cerca del caserío Arrusia, es de escasas dimensiones. Tiene un vestíbulo de 5 metros de anchura, 6 de altura y 5 de fondo. A la izquierda, a metro y medio de altura sobre el piso del vestíbulo, hay una estrecha galería a la que se sube por diez peldaños de piedra. Es sitio húmedo: el agua cae a gotas del techo. En el fondo de la galería hay una columna estalagmítica que llega hasta el techo: mide 1,10 metros de altura y 0,20 de anchura media. Semeja un torso humano. Por toda su superficie corre un poco de agua. Tal es la supuesta santa de la cueva, petrificada.

La etxekoandre o señora del caserío Arrusia me refirió en el año 1938, lo siguiente:

Artzain-neska bat galdu omen zen Euzkeimendian. Burua bakarrik atxeman omen zuten. Gero atzetan, ainitz urtez, mintzoak entzuten amen zicn "Ago! ago!" erraiten omen zuen batek Euzkei-mandi aldetik. Bein gauerditan argi bat ikusi omen zuten Zelharburu'ko arpean sartzen. Bertze batzuk erraiten zuten amabi argi ikusi zuztela. Inguruko baserritarrak arpera joain omen zien eta an ikusi omen zuten sainduain potreta. Gero ez omen zen mintzoik entzuten.

Una zagala se perdió en el monte Euzkei. Hallaron tan sólo la cabeza. En adelante, de noche, durante muchos años se oían voces "Aguarda! aguarda!" gritaba alguien desde el lado de la montaña de Euzkei. Una vez vieron, a media noche, entrar una luz en la cueva de "Zelharburu". Otros decían haber visto doce luces. Los aldeanos de los contornos acudieron a la cueva y allí vieron la estatua de la santa. En adelante no se oían las voces.

La leyenda es semejante a la de Ntra. Sra. del Puy.-"Eusko Folklore", 1.ª serie, n.° 65. Delante de la columna estalagmítica hay unas palmatorias apoyadas en resaltos de peña. En ellas los devotos colocan las velas que ofrendan a la "Santa" y frotan su cuerpo o sus miembros enfermos con el agua que se desliza por la zagala petrificada. Esta es invocada en casos de enfermedades de la piel y de los ojos. Los que padecen eczema (en vascuence negal) son los que tienen devoción particular a la "santa" de esta gruta.

Durante mi primera visita a esta cueva llegaren a ella tres mujeres de Itxassou con dos niñas. Una de aquellas, muchacha joven, encendió una velilla de cera, trazó con ella una cruz en el aire delante de la estalagmita y la dejó al pie de ésta para que allí se consumiera. En las paredes de la cueva, existen muchos exvotos: rosarios, cruces, medallas, peines, pañuelos, camisas ,y boinas que los enfermos dejan, creyendo que en tales prendas queda la enfermedad que les aquejaba. Hay también un cepillo, donde los devotos depositan limosnas. Como el cepillo estaba roto o medio abierto, se veían en él muchos billetes de 10 y de 20 francos durante mi segunda visita (20 de abril de 1945).

En el hueco que hay más allá de la "santa" petrificada, vi varias monedas de bronce del siglo pasado: unas francesas y otras españolas. Fueron lanzadas allí sin duda, no para sufragar los gastos que origina el cuidado de aquel "santuario", sino para la supuesta "santa" que allí se venera y sólo para ella; pues lo casi inaccesible del sitio donde fueron echados demuestra que sus donantes no querían que aquellas monedas cayeran en manos humanas.

Cuentan en la comarca que, en cierta ocasión, los caseros de Arrusia pusieron puerta a la gruta y empezaron a cobrar cuota de entrada a cuantos venían a visitar a la "Santa". Pero habiendo perdido poco después todas sus ovejas que habían caído en un precipicio, comprendieron que esto había sido castigo de la "Santa" y volvieron a abrir la cueva.

En ésta se celebra anualmente el Día de la Trinidad, una romería que consiste principalmente en bailes de los jóvenes da los barrios y pueblos vecinos.