Monarchie et Noblesse

Haro, Lope Díaz II de

VI señor de Vizcaya (1214-1236) y segundo del nombre. Hijo de Diego López de Haro, V señor de Vizcaya, y de D.ª Manrique de Lara, se le llamó con el sobrenombre de Cabeza Brava.

Ya antes de suceder a su padre había tomado parte en diversas batallas, tales como Navas de Tolosa, toma de Alicante, intento de toma de Cáceres y en el sitio de Baeza, figurando igualmente en el cortejo del rey castellano en las paces de Cabreros (1206) y en la concordia de Valladolid (1209) entre el rey de Castilla y el de León. Su primera firma como señor de Vizcaya la encontramos en una revalidación que hizo Enrique I de Castilla de la escritura de trueque de la villa de Fresno al cabildo de Segovia (18 de diciembre de 1214).

Dos años más tarde asiste a las Cortes de Valladolid donde se trató de la tutela del rey Enrique. Obtenida la misma por los Lara, Alvaro Nuñez de Lara le comunica la orden de retirarse a Vizcaya. Muerto el rey Enrique en 1217, fue nombrada reina de Castilla D.ª Berenguela, la cual ordenó a Lope y a Gonzalo Ruiz que trajesen a la Corte a su hijo Fernando. Hecho lo cual, la reina renunció a la corona en favor de su hijo, el cual nombró el mismo año a D. Lope Alférez Real. El 1218 contrae matrimonio con la infanta Urraca Alonso, hija del rey Alfonso IX de León y hermana del rey Fernando III el Santo. En 1223 partió para la campaña de Andalucía, tomando parte muy activa, hasta 1227, en las conquistas de Andújar, Martos, Eznatorafe, Quesada, Chiclana, Priego, Loja y Baeza. De esta última data la cruz aspada que figura en sus blasones. Fernando III le recompensa nombrándole señor de Baeza. Dio a Orduña el fuero de Vitoria (1229) e intervino en los líos que hubo con motivo de la unión de las catedrales de Calahorra y de la Calzada. Tanto Lope como su hijo se opusieron a tal proyecto, por lo que fue excomulgado por el papa Gregorio IX. Más tarde volverían a expulsar de la Calzada al obispo y a los canónigos que habían llegado de Calahorra, apoderándose de los bienes de la iglesia. Enterado el papa, pidió al rey Fernando que tomase cartas en el asunto, como así lo hizo mandando restituir todos los bienes quitados a dicha iglesia.

En el 1235, Nuño Sánchez, conde de Rosellón y de otras tierras, le nombró compromisario en la cuestión que ventilaba con el rey de Aragón sobre la pertenencia de varios territorios. Durante su alferazgo se cercaron las plazas de Jaén y Losa y se tomó a Capilla, Quesada, Baeza (segunda vez), Ubeda, Trujillo, Medellín, Alfange, Villa Cubo, Mayarella, Montiel, Córdoba y Martos, que estaban en poder de los árabes. Murió hacia finales de 1236 o a principios de 1237. Fue tan estimado por el rey Fernando III que en recuerdo suyo hizo que su nombre constara, cual si viviese, en la escritura confirmatoria de la donación de Torre de Villasandino a las Huelgas de Burgos (15 de enero de 1237): "Mortuo Lupo Didaci alferiz Domini Regis confirmat". Hacia el 1236 se cree que hizo la aforación de Bermeo, y se sabe que pobló el Puerto de Plencia, convirtiéndolo en villa. De su matrimonio con D.ª Urraca tuvo los siguientes hijos: Diego, Alvaro o Alvar Pérez, Mencía, Alonso, Lope, Fernando, Manrique y Berenguela. Tuvo también de Toda de Santagatana de Salcedo, un hijo natural: Diego López de Salcedo, adelantado mayor de Guipúzcoa y merino mayor de Castilla. Ref. Labayru: Historia General del Señorío de Vizcaya, t. II, pp. 199-215; J. Jaurgain: La Vasconie, Pau, 1902, 2.· parte, pp. 263-264.