Municipalités

GASTIÁIN

El pequeño entramado urbanístico de Gastiáin se reparte de forma dispersa en torno a la parroquia y a una plazoleta adyacente. Representativa de la tipología constructiva civil es una casa señorial del siglo XVI levantada en sillarejo, que presenta una fachada dividida en doble cuerpo más ático. En el primer cuerpo se ubica una portada de ingreso adovelada de medio punto, mientras que en el resto aparecen ventanas adinteladas de forma dispersa.

Preside la población desde su parte más elevada la iglesia parroquial de San Saturnino. Su fábrica responde a modelos del siglo XVI, aunque su aspecto actual se debe a reforma barroca. Presenta planta rectangular de cuatro tramos que se prolongan hasta la zona de la cabecera, resuelta de forma recta. La cubierta de la nave es mediante bóveda de medio cañón con lunetos. La de la cabecera es de bóveda gallonada y data de la reforma del siglo XVIII. El exterior tiene el aspecto de una aparatosa construcción de sillarejo en la que destacan los añadidos barrocos del siglo XVIII, entre los que sobresale rompiendo la horizontalidad del conjunto, la torre ubicada en la zona de los pies; ésta se remata con un alto cuerpo octogonal que efectúa la función de campanario.

El retablo mayor es una pieza de estilo plateresco fechable hacia 1560, atribuido a Juan de Ayala. Sobre un pedestal con relieves se alza un triple cuerpo de cinco calles que se articulan mediante diversas columnas de orden compuesto. El conjunto se remata mediante un ático entre columnas y aletones. En el tratamiento iconográfico destacan los magníficos estudios anatómicos y de pliegues. Próximos a la obra mayor aparecen dos retablos manieristas de la primera mitad del siglo XVII, dedicados a San José y a la Virgen de la Inmaculada. Completan el repertorio retablístico parroquial el retablo barroco del Santo Cristo, cuyo crucificado es del siglo XVI y el neoclásico dedicado a la Virgen de Zumadoya. En la hornacina central de este último se guarda la imagen románica de la titular de su ermita. Se trata de una pieza del siglo XIII muy repintada, del tipo sedente con el Niño sentado sobre su rodilla izquierda. En el conjunto de la talla se aprecian la rigidez de formas y el estatismo característicos del periodo.

De las varias ermitas que tuvo Gastiáin se conservan las de Nuestra Señora de Zumadoya, San Sebastián y San Miguel. Son construcciones de carácter rural levantadas en sillarejo durante el siglo XVII, que presentan un sola nave rectangular y cubierta a dos aguas sobre vigas de madera. En su interior se guarda algún motivo de escaso valor artístico. Para el alzado de la ermita de San Sebastián, se utilizaron algunas estructuras provenientes de pasado romano de Gastiáin.

Fernando GARCÍA NIETO