Población eminentemente agrícola y formada por los antiguos términos de Gamiz y Fika, su poblamiento se distribuye de forma dispersa siendo el barrio de Ergoien el núcleo principal.
La iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, en Gamiz, es un templo barroco del siglo XVIII construido en mampostería, con pórtico y torre a los pies. Al exterior lo recorren un gran número de contrafuertes que hacen más contundente la imagen de un templo austero en decoración con la torre-campanario como el único elemento ornamental de todo el conjunto. En ésta se diferencian dos cuerpos, el más bajo contemporáneo del resto y el campanario, posterior en cronología y con cuatro vanos de medio punto que albergan senas campanas sobre los que se desarrolla cúpula poligonal culminada con pináculo y cruz. Internamente es de una sola nave abovedada con fajones sobre ménsula y dan luz a la sala varios vanos adintelados.
Dentro del arte mueble hablar del retablo mayor, obra barroca con el santo titular en su centro, culminado en el ático por las imágenes de Cristo, la Virgen y San Juan, y otras dos tallas modernas del Sagrado Corazón de Jesús y la Inmaculada. Además cuenta con otros dos retablos menores, el de la Virgen del Rosario, con una talla renacentista de ésta y el de San José, en el que destaca una Piedad de excelente factura.
La iglesia parroquial de San Martín Obispo, en Fika, es fruto de todo un proceso constructivo que duró varios siglos. Sobre el ruinosos templo renacentista anterior, a principios del siglo XVIII se construyó la base de lo que hoy conocemos, rematándose en sucesivas etapas hasta concluirse a fines del siglo XIX. El resultado es un templo de una sola nave de tres tramos con crucero construido en mampuesto, enlucido en parte de su estructura y con torre en el lado sur. Ésta, de sección cuadrada y casi hermética es lo más llamativo del edificio junto con el amplio pórtico que le da un aire más contundente.
Tres son los retablos con los que cuenta el templo, el mayor, con imagen del santo obispo, así como Santa Águeda, María Magdalena y el Sagrado Corazón de Jesús, y los laterales dedicados a la Virgen del Rosario y San Antonio. De esta iglesia salió una Andra Mari del siglo XIV que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Bilbao, una excelente pieza de la cual hay una reproducción en bajorrelieve en el retablo del altar mayor.
Existen varias ermitas algunas de ellas ciertamente reseñables. La ermita de San Miguel, en Garaiolza, es renacentista del siglo XVI, rectangular, de mampostería enlucida y doble vertiente. Posee espadaña de un vano con cruz de piedra y su acceso en medio punto está decorado en su clave por una cruz en bajorrelieve. La ermita de Jesús Crucificado, popularmente conocida como Krutzefixina, es un precioso ejemplo de humilladero barroco construido a mediados del siglo XVIII, de planta rectangular, cuatro vertientes, sillería y acceso en gran arco de medio punto cerrado con rejería. Éste está enmarcado dentro de un pórtico sobre columnas de sección semicircular adosadas a muro. Se remata con espadaña de un vano en medio punto.
San Pedro de Atxispe, ermita en estado ruinoso de planta rectangular y estilo gótico-renacentista como demuestra su hermoso acceso en arco apuntado decorado con pomas en las dovelas de su intradós nacelado. Construida sobre lo que anteriormente pudo ser un eremitorio rupestre como demuestran algunos huecos en la peña sobre la que se asienta, es de destacar el sepulcro trapezoidal excavado en roca cercano al templo y posiblemente plenomedieval.
La torre Ugarte es un buen ejemplo de casa-torre bajomedieval adaptada a las nuevas necesidades agrícola-ganaderas, convirtiéndose en un caserío que aún conserva algunos rasgos defensivos. Del primitivo edificio mantiene la estructura de planta cuadrada y desarrollo en altura, aunque actualmente cubierto a cuatro aguas. Es de sillarejo y muy hermético como mandan los cánones de este tipo de construcciones, con apenas tres aspilleras como vanos originales. Se adosan varias dependencias para crear un conjunto más funcional que el originario.
Como población rural es en los caseríos donde más elementos patrimoniales podemos encontrar. De estructura de postes hay dos buenos ejemplos: Elorri Goikoa, ejemplar del siglo XVIII, con soportal sobre pie derecho, balcón corrido en su primer piso y jabalcones tallados con motivos similares a los existentes en una de las vigas del pajar anexo; y Errementari, también del siglo XVIII, con todo el armazón visto, cerramiento de ladrillo en su parte alta y ausencia de soportal, característica poco común en este tipo de fábricas. Comparten cronología con los anteriores todos los ejemplares del tipo de soportal adintelado que hay, los cuales se caracterizan por perder la estructura de madera en su piso bajo pasando a sustentarse sobre muros perimetrales de piedra. Estos serían: Etxezarra, Amontxebarri, con soportal sobre columna toscana y horno, Olazábal, también con horno, lagar, pila de agua bendita y talla en su maderamen, y Kafranga, de nuevo con aguabenditera, talla en jabalcones y un original pórtico esquinero sobre columnas toscanas que lo hace ser un edificio totalmente atípico en Bizkaia. La última de las tipologías representadas en el municipio sería la denominada de soportal en arco. Tres son de planta profunda, arco escarzano y tienen espolones en su fachada: caserío Landako, de fines del siglo XVIII, su arco se sustenta sobre columna; Mentxebarri, posee horno y se realizó en el siglo XIX y Alegría, del mismo período. Eguskiza es de planta cúbica, poco común ya que suelen ser edificios de estructura profunda y además del típico arco escarzano tiene inscripción que lo fecha en el año 1867.
Se conservan varios molinos hidráulicos, todos ellos con características similares: Errotabarri, Bolintxu, Mentxekoerrota, Legarreta y Larrako, éste último formado por dos edificios adosados. Todos mantienen parte de su maquinaria, aunque algunos están en muy mal estado.
Por último citar el Busto de José Bilbao, en Fika, monumento honorífico realizado en 1930 formado por busto de mármol sobre pedestal de estilo neobarroco a modo de fuente.
Manu CASTAÑO GARCÍA (2006)
La iglesia parroquial de San Andrés Apóstol, en Gamiz, es un templo barroco del siglo XVIII construido en mampostería, con pórtico y torre a los pies. Al exterior lo recorren un gran número de contrafuertes que hacen más contundente la imagen de un templo austero en decoración con la torre-campanario como el único elemento ornamental de todo el conjunto. En ésta se diferencian dos cuerpos, el más bajo contemporáneo del resto y el campanario, posterior en cronología y con cuatro vanos de medio punto que albergan senas campanas sobre los que se desarrolla cúpula poligonal culminada con pináculo y cruz. Internamente es de una sola nave abovedada con fajones sobre ménsula y dan luz a la sala varios vanos adintelados.
Dentro del arte mueble hablar del retablo mayor, obra barroca con el santo titular en su centro, culminado en el ático por las imágenes de Cristo, la Virgen y San Juan, y otras dos tallas modernas del Sagrado Corazón de Jesús y la Inmaculada. Además cuenta con otros dos retablos menores, el de la Virgen del Rosario, con una talla renacentista de ésta y el de San José, en el que destaca una Piedad de excelente factura.
La iglesia parroquial de San Martín Obispo, en Fika, es fruto de todo un proceso constructivo que duró varios siglos. Sobre el ruinosos templo renacentista anterior, a principios del siglo XVIII se construyó la base de lo que hoy conocemos, rematándose en sucesivas etapas hasta concluirse a fines del siglo XIX. El resultado es un templo de una sola nave de tres tramos con crucero construido en mampuesto, enlucido en parte de su estructura y con torre en el lado sur. Ésta, de sección cuadrada y casi hermética es lo más llamativo del edificio junto con el amplio pórtico que le da un aire más contundente.
Tres son los retablos con los que cuenta el templo, el mayor, con imagen del santo obispo, así como Santa Águeda, María Magdalena y el Sagrado Corazón de Jesús, y los laterales dedicados a la Virgen del Rosario y San Antonio. De esta iglesia salió una Andra Mari del siglo XIV que actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico y Etnográfico de Bilbao, una excelente pieza de la cual hay una reproducción en bajorrelieve en el retablo del altar mayor.
Existen varias ermitas algunas de ellas ciertamente reseñables. La ermita de San Miguel, en Garaiolza, es renacentista del siglo XVI, rectangular, de mampostería enlucida y doble vertiente. Posee espadaña de un vano con cruz de piedra y su acceso en medio punto está decorado en su clave por una cruz en bajorrelieve. La ermita de Jesús Crucificado, popularmente conocida como Krutzefixina, es un precioso ejemplo de humilladero barroco construido a mediados del siglo XVIII, de planta rectangular, cuatro vertientes, sillería y acceso en gran arco de medio punto cerrado con rejería. Éste está enmarcado dentro de un pórtico sobre columnas de sección semicircular adosadas a muro. Se remata con espadaña de un vano en medio punto.
San Pedro de Atxispe, ermita en estado ruinoso de planta rectangular y estilo gótico-renacentista como demuestra su hermoso acceso en arco apuntado decorado con pomas en las dovelas de su intradós nacelado. Construida sobre lo que anteriormente pudo ser un eremitorio rupestre como demuestran algunos huecos en la peña sobre la que se asienta, es de destacar el sepulcro trapezoidal excavado en roca cercano al templo y posiblemente plenomedieval.
La torre Ugarte es un buen ejemplo de casa-torre bajomedieval adaptada a las nuevas necesidades agrícola-ganaderas, convirtiéndose en un caserío que aún conserva algunos rasgos defensivos. Del primitivo edificio mantiene la estructura de planta cuadrada y desarrollo en altura, aunque actualmente cubierto a cuatro aguas. Es de sillarejo y muy hermético como mandan los cánones de este tipo de construcciones, con apenas tres aspilleras como vanos originales. Se adosan varias dependencias para crear un conjunto más funcional que el originario.
Como población rural es en los caseríos donde más elementos patrimoniales podemos encontrar. De estructura de postes hay dos buenos ejemplos: Elorri Goikoa, ejemplar del siglo XVIII, con soportal sobre pie derecho, balcón corrido en su primer piso y jabalcones tallados con motivos similares a los existentes en una de las vigas del pajar anexo; y Errementari, también del siglo XVIII, con todo el armazón visto, cerramiento de ladrillo en su parte alta y ausencia de soportal, característica poco común en este tipo de fábricas. Comparten cronología con los anteriores todos los ejemplares del tipo de soportal adintelado que hay, los cuales se caracterizan por perder la estructura de madera en su piso bajo pasando a sustentarse sobre muros perimetrales de piedra. Estos serían: Etxezarra, Amontxebarri, con soportal sobre columna toscana y horno, Olazábal, también con horno, lagar, pila de agua bendita y talla en su maderamen, y Kafranga, de nuevo con aguabenditera, talla en jabalcones y un original pórtico esquinero sobre columnas toscanas que lo hace ser un edificio totalmente atípico en Bizkaia. La última de las tipologías representadas en el municipio sería la denominada de soportal en arco. Tres son de planta profunda, arco escarzano y tienen espolones en su fachada: caserío Landako, de fines del siglo XVIII, su arco se sustenta sobre columna; Mentxebarri, posee horno y se realizó en el siglo XIX y Alegría, del mismo período. Eguskiza es de planta cúbica, poco común ya que suelen ser edificios de estructura profunda y además del típico arco escarzano tiene inscripción que lo fecha en el año 1867.
Se conservan varios molinos hidráulicos, todos ellos con características similares: Errotabarri, Bolintxu, Mentxekoerrota, Legarreta y Larrako, éste último formado por dos edificios adosados. Todos mantienen parte de su maquinaria, aunque algunos están en muy mal estado.
Por último citar el Busto de José Bilbao, en Fika, monumento honorífico realizado en 1930 formado por busto de mármol sobre pedestal de estilo neobarroco a modo de fuente.
Manu CASTAÑO GARCÍA (2006)