Danse

Fandango - Jota - Orripeko -Trikitixa (version de 1982)

El origen de la palabra fandango es problemática. Corominas la hace derivar de fadango, procedente; a su vez, de fado "canción y baile populares en Portugal", documentada desde el siglo XVIII. Diversos bailes con este nombre existen en Andalucía, Argentina, Brasil, Portugal, norte de España y en Euskalerria de ambos lados de la frontera. El fandango andaluz, que es el más célebre, se escribió originariamente en 6 por 8 y tiempo lento. Luego pasó al 3 por 4. Comprende a las murcianas, soleares, malagueñas, rondeñas, peteneras, granadinas y javeras. El fandango vasco recorrió un itinerario Oeste-Este al ir cobrando carta de naturaleza en nuestra tierra. Danza inseparable del arin arin, se instaló primero en Vizcaya, luego en Guipúzcoa y en Laburdi en épocas recientes. Nuestros clásicos de la coreografía lo citan sin apenas describirlo ni entrar en detalles, al igual que nuestros folkloristas. Refiriéndose a la Bizkai-dantza dice Donostia que es "baile propio de los vizcaínos, bailado, según costumbre, al modo del fandango, con música en dos por cuatro". "Por eso -comenta- a toda clase de danzas acostumbraban llamar "músicas de danza de Vizcaya". Todas las letras o versos que se han aplicado a estas melodías se hallan en dialecto vizcaíno. Como los guipuzcoanos con el zortziko, los vizcaínos han puesto sus letras o versos en la música que conocen. Los vizcaínos tienen tal afición a estas músicas, que en todos los gizon-dantzas que hacen, terminando éste, bailarán esta clase de músicas, empleando en éstas más tiempo que en aquello. No es costumbre en Guipúzcoa, una vez bailada la Gizon-dantza, hacer un fandango ni danza vizcaína. Cierto que en algunos pueblos han comenzado a hacerlo, pero en mi juventud, dice Iztueta, nunca se hacía esta clase de danzas. Los vizcaínos tienen romerías todo el verano, y muchas veces pasan días enteros en esta clase de músicas y danzas sin hacer una Gizon-dantza. En cambio los guipuzcoanos no creen que pueda haber fiesta, ni aun en las más pequeñas romerías, si no sacan la Gizon-dantza. Iztueta dice haber conocido en su juventud buenos danzarines en Vizcaya. Pero apunta su sospecha de que las melodías antiguas y las danzas de este tipo habían retrocedido más que en Guipúzcoa, pues vio a bailarines que con tamborilero de Guipúzcoa bailaban perfectamente; no así con tamborilero de Durango (Vizcaya), muy afamado. Debió de ser San Juan de Luz la primera villa vasca laburdina en la que esta danza cobró carta de naturaleza. Su carácter meridional y vivaz hizo que, pese a su éxito, fuera reputada de lasciva y peligrosa "para la imaginación de las mujeres". ["Le fandango", Bulletin du Musée Basque, números 3 y 4, 1927]. Veyrin cita a Webster, quien escribió en 1904: "Recuerdo muy bien haber oído decir hace unos treinta años: "Los Kaskarrots de Ciboure empiezan a bailar el fandango. Lo aprendieron de los españoles, y los otros lo aprendieron de ellos". A juzgar por una comedia musical denominada Le procès du fandango escrita por Barré, Radet y Desfontaines y estrenada el 8 de mayo de 1809, el baile fue mal considerado moralmente y estuvo a punto de ser prohibido por las autoridades (Batcave: Le procès du fandango en 1809, RIEV, t. VIII, p. 353-360). Según esta comedia fue introducido por un bello español de nombre Gavotino que se ganó la animadversión de todos los maridos de Donibane y consiguió ganar el juicio subsiguiente merced a la contagiosa demostración de danza que hizo ante el juez y el jurado. El veredicto final fue: La Cour ordonne Qu'en sa personne Le fandango soit permis Et qu'ayant gagné son procés Le fandango soit désormais Pour sa gaîté reconnu en français. Gallop (Los Vascos, Barcelona, 1948, p. 13) se refiere asimismo a la introducción del fandango en esta zona de la costa vasca: "Igualmente no hay nada vasco en el fandango y su suite, el ariñ-ariñ, que los Syndicats d'Initiative y los organizadores de fêtes seudo-vascas, conjurándose, han impuesto al extranjero como danzas originales vascas. El fandango es a la vez vivo y gracioso, pero tal y como se baila en el País Vasco (hay un baile andaluz que lleva el mismo nombre) no es más que una variación de la jota aragonesa y fue con toda probabilidad introducido en Francia por los trabajadores aragoneses que cruzaron la frontera en grandes cantidades durante el siglo XIX. Aunque se dice que se bailó en las provincias españolas cien años antes, existen razones para creer que no llegó a su actual hogar de Ciboure hasta 1870 aproximadamente; incluso hoy ha penetrado apenas en los pueblos de la Baja Navarra y se desconoce en Soule. Azkue, en su magna recopilación musical, recoge varias melodías de danza de fandango. Una en Echarri-Aranaz, Nav. ("C. P. V." n.° 343, otra en Aribe, Araiz (Ibidem n.° 362, otro con variaciones en Zumárraga, Guip. (Ibidem n.° 273), otro con dulzaina en Olaeta, Aramayona (Ibidem n.° 257) y otro, de ubicación indeterminada (Ibidem n.° 350).-I. E. Z.