En lucha contra el régimen señorial. La villa impugnó su condición de señorial basándose en documentación inmediatamente posterior a la conquista del reino. En diversos alegatos de 1690 se invoca una carta dada por Fernando el Católico en Tudela el 6 de octubre de 1512 y otra dada en Valladolid el 30 de mayo del siguiente año, ambas referentes a la facultad recobrada de gobernarse la villa por sí misma sin depender de señores, derecho tradicional del realengo que había sido confirmado por estas cartas. Concretamente, la pragmática de 1513 que reintegra a la Corona todas las tierras y rentas fue solicitada el 6 de octubre de 1690 al Consejo para exhibirla en el pleito suscitado entre los valles de Ayerri, Berrueza y Valdega contra el mariscal D. Pedro de Navarra y el fiscal real (Bibl. Cat. Pamplona). En 1704 Falces y Azagra volvieron a impugnar el régimen señorial que pesaba sobre las dos localidades, siéndoles impuesto silencio perpetuo.