Plateformes

Falange

Si bien puede decirse que, con el decreto unificador de 1937, Franco ponía fin a la vida de una organización que, con pretensiones de vanguardistas, había vehiculizado, a través de sus acciones y militancia, el conservantismo autoritario de grupos y partidos de la derecha clásica, el final de la guerra va a suponer su total entierro; en sus puestos de mando pueden verse figuras monárquicas, como Areilza; carlistas, como Esteban Bilbao o José María Oriol, y un sinnúmero de personas sin vinculación política conocida. Con Arrese, el falangismo se sumerge definitivamente en la marea del Nuevo Estado franquista. Ha nacido el Movimiento.