Religieux

EUGUI, García de

Fraile agustino, lector en teología, confesor de Carlos II y III de Navarra y obispo de Bayona, natural probablemente de Eugi (Navarra). En 1370 aparece como rector de los frailes de San Agustín. Seis años más tarde, en 1376, es ya confesor del rey Carlos II el Malo. Hombre de confianza del rey, se le encomendaron frecuentes embajadas, así en 1379 a Castilla "para ciertos negocios", en 1383 "mandadería al rey de Castilla y al infante Carlos" y en 1385 se le envía también a Castilla para una embajada. Al ser nombrado confesor del rey se le asignó una pensión de 100 francos anuales que en 1381 fue sustituida por el aprovechamiento de "los molinos, hornos, chapitel y almiradío de la villa de Echarri, que suelen tributar 70 libras de carlines prietos anuales", bono vitalicio que solía cobrar puntualmente. En 1385 es elegido obispo de Bayona por la facción partidaria de Urbano, papa de Avignon, debiendo establecerse en Saint-Jean Pied de Port como lo había hecho su antecesor Nicolás. En Bayona estaba establecido por aquellas fechas el obispo partidario de Clemente VII Garcia Méndez que ocupó la sede de 1394 a 1405. El 18 de setiembre de 1385 Carlos II concede a su confesor cierta cantidad para los gastos de la consagración. Fallece Carlos II a primeros de enero de 1387, dejando como testamentarios a fray García de Eugui y al alférez de Navarra Charlot de Beaumont. García de Eugui sigue como confesor de Carlos III el Noble y asiste a su coronación el 13 de febrero de 1390. El 26 de noviembre de 1398 Carlos III le nombra, junto con otros eclesiásticos y nobles, tutor de su hijo, autorizándoles para que, si al morir el rey fuera menor de edad el infante, presten en su nombre el juramento ante los tres estados y reciban la jura de los mismos. En 1400 lleva en procesión a la iglesia mayor de Santa María de Pamplona, donde se colocaron,las reliquias de un trozo del Lignum Crucis y una partecilla de la vestidura de Cristo, que el emperador Manuel Paleólogo, que había venido a Paris a solicitar ayuda contra el turco, había enviado al rey de Navarra. Al traslado asistió numerosísimo público y el rey mismo estuvo presente. El último documento del Archivo General de Navarra que habla de García de Eugui es de 29 de noviembre de 1401 y en él García reconoce haber gozado puntualmente de los diezmos de la villa de Echarri-Aranaz. Se desconoce la fecha de su muerte, aunque tuvo que ser anterior a 1414, año en que le sucedió en el obispado de Bayona Guillermo Arnaud de Laborde, que había de regir la diócesis incluso después de terminado el cisma de Avignon. A García de Eugui se le debe una Crónica, que como todas las de su época comienza con el diluvio universal, manuscrita y llena de errores de los copiantes. Garibay y el príncipe de Viana hacen mención de ella. Dicha crónica, escrita en 1389, se halla en dos manuscritos: uno, del siglo XV, depositado en El Escorial, fue trascrito por Eyzaguirre Rouse y publicado en 1908 bajo el título de Crónica General de España (304 pp.). El otro es del siglo XVI y lleva por título: Coronicas de los fechos que fueron fechos antigoamente en Spañia segunt se trueba proscripto en diversos libros antigos, manuscr. n.° 1.524 de 188 folios de la Biblioteca Nacional de Madrid.