Villes

ESKORIATZA

Edad Media. Respecto a las noticias medievales, podemos seguir también a Gorosábel: "El arzobispo D. Rodrigo Jiménez de Rada en su historia cuenta a este castillo de Aitzorroz por uno de los que se entregaron al rey D. Alfonso VIII de Castilla en el año 1200, cuando se le agregó la provincia de Gipuzkoa. En el archivo de ésta existe igualmente una real cédula de Enrique IV de 18 de mayo de 1461, dándola gracias por el socorro de gente enviada a dicha fortaleza, así que por los trabajos que había padecido ésta en su defensa durante los trastornos políticos que ocurrieron en el reino". Parece ser que en dicho castillo residieron los señores de Guipúzcoa, Iñigo de Oriz y siguientes. Dejó de ser realengo antes de 1369 y figura en el batallar banderizo en los siglos XIV y XV. El valle perteneció entonces a la hermandad de Alava pero poco tiempo duró esta condición ya que en 1374 Enrique II Trastamara hizo donación del señorío del valle al conde Oñate de la familia Guevara, junto con el resto del valle de Léniz. "Restituido el valle a la corona real en el año de 1556, Escoriaza tuvo con Arechavaleta varias disensiones; cuyo origen era el de sobreponerse cada uno de estos pueblos sobre el otro. Esto obligó a la división del territorio común en dos partidos, y otros dos juzgados iguales en jurisdicción; lo cual se realizó en el año 1630 en virtud de real determinación. Aún después tuvieron otras diferencias, como podrán verse en la descripción de Arechavaleta, donde quedan explicadas". "Consta que en la noche del 24 de julio de 1521 fue reducida a cenizas la mayor parte de esta villa, cuyas casas eran de tabla y muy viejas. A su consecuencia se formaron nuevas ordenanzas municipales, las cuales fueron confirmadas por el consejo de Castilla en el año de 1523, donde se estableció que las casas que en adelante se construyesen fuesen a cal y canto".