Nació en Mañaria (Bizkaia) en 1671, y a los dieciséis años, el 22 de enero de 1687, profesó en el convento de los Agustinos de Salamanca. Dotado para las letras, alcanzó gran predicamento en las universidades, particularmente en las de Salamanca y Alcalá. Insigne maestro en teología, se aplicó además al estudio de ambos derechos. Ocupó diversos cargos de responsabilidad dentro de la Orden, hasta que fue nombrado prior del convento de San Felipe el Real, de Madrid, en 1730, y tres años más tarde salió electo definidor. Vacante el obispado de Jaca en el reino de Aragón, fue presentado para ocupar la sede de esta Iglesia, para lo cual se le despachó la Real Cédula correspondiente. Ellacuriaga declinó tal honor, continuando en su puesto hasta 1737. En este año fue consultado por el rey Felipe V sobre asuntos relativos a vacantes de obispados y otras dignidades de las iglesias de Indias, pertenecientes al Real Patronato. El dictamen que redactó Ellacuriaga era sólido y completo y mereció la aprobación de varios varones doctos a cuyo examen se sometió; pero quiso la suerte que cayese en manos de un amigo que, sin consultar con nadie, lo dio a la imprenta, de lo que se disgustó Felipe V, empeñado en que el asunto se llevase con la mayor discreción. De resultas de ello, Ellacuriaga se ausentó de la Corte, retirándose al convento de Bilbao. Bienquistó nuevamente al rey por mediación del papa Benedicto XIV (de quien se dice que alabó el escrito del agustino vasco), pudo éste volver a Madrid a dar las gracias a S. M. para retirarse nuevamente poco después a su convento de las orillas del Nervión. Juan de Ellacuriaga Echevarría es autor de Vida de la Venerable Ana Phelipa de los Angeles, Recoleta Agustina profesa en el Convento de la villa de Medina del Campo. Madrid, 1728. Murió en Bilbao el 18 de febrero de 1751. Ref. Labayru: "Historia General del Señorío de Vizcaya", VI, pp. 205, 288 y Jon Bilbao.