Villes

DONAMARTIRI

ARTE.Castillo medieval, en ruinas, «Gaztelu» o de Rocafort, situado al noroeste de Saint-Martín, en el límite con Isturitz. Palacio de Saint-Martin, de orígenes medievales. Palacio de Agerre. Casa infanzona en Kolorotz. Casas infanzonas de los ss. XVI y XVII. Respecto a los restos epigráficos, señala Colas: Esta localidad no presenta demasiado valor en lo que a riqueza arqueológica se refiere. De entre las pocas discoidales que hallamos aquí (solamente 15) dos de ellas son dignas de estudio; sus motivos decorativos tienen un cierto aire a las de Saint-Esteben, aunque hayan sido realizadas más ordinariamente. La estela de diámetro 0,44 m. y 0,11 m. de grosor nos recuerda en su forma a la humana; parece de gran antigüedad, si bien carece de fecha y nombre. La decoración del disco es una cruz de seis brazos, conteniendo círculos, al igual que los espacios libres entre brazo y brazo. La parte trasera está borrada en gran parte, y la talla es bastante primitiva. [Ref. Colas: «La T. B.»]. Iglesia de Saint-Martin, del siglo XVIII, con retablo de los siglos XVII y XVIII.

Cuevas de Isturitz, Haristoi u Oxozelhaia y Erberua, en términos de Saint-Martin-d'Arbéroue e Isturitz. La colina de Gastelu, en términos de Isturitz y St. Martin-d'Arbéroue, incluye un denso conjunto cárstico con cavidades ordenadas como en tres pisos: conteniendo cada uno importantes representaciones del arte rupestre. El piso superior, el conocido como cueva de Isturitz -la que recibió una prolongada e intensa ocupación humana en el Paleolítico Medio y Superior- ofreció en 1913-l4 a su excavador E. Passemard un interesante conjunto de figuras en relieve sobre una columna estalagmítica. El piso medio, -llamado Oxocelhaya o Haristoi- con yacimiento excavado parcialmente por J.M. de Barandiarán y G. Laplace, contiene dos series de representaciones parietales. Unas fueron descubiertas por Laplace en 1955 y otras en 1982 por J.D. Larribau. En el piso inferior, el de la cueva de Erberua, se da el aún activo nivel cárstico del conjunto comprendiendo varias galerías fósiles y algo elevadas donde en 1977 identificó J.D. Larribau diversas representaciones gráficas que están siendo concretadas desde entonces en colaboración con S. Prudhomme. No existe, ciertamente, comunicación directa y franqueable por el hombre del Paleolítico Superior (pues el acceso actual de Isturitz a Haristoi ha sido realizado hace poco, para facilitar la circulación de turistas) entre las tres redes de cavidades por el interior. Pero se debe suponer que fuera posible a cualquiera de quienes vivieron en el Magdaleniense en la cueva de Isturitz acceder, por su embocadura natural, tanto a Haristoi como a Erberua (cuya entrada franqueable entonces parece estar taponada por un acúmulo de sedimentos). De tal modo que no es arriesgado afirmar que algunos de aquellos hombres prehistóricos pudieron conocer los tres «santuarios» rupesaes y quién sabe si fueron las mismas gentes quienes intervinieron en su realización, en algún modo. El desnivel absoluto entre los «pisos» extremos de este complejo espeleológico (Isturitz y Erberua) alcanza los 75 m