La artista navarra Concha Cilveti se inició en el mundo del arte en la escuela de Artes Aplicadas donde se graduó en cerámica, después de haber obtenido el título profesional de Danza. Artista multidisciplinal, ha desarrollado trabajos en el campo de la danza, la música, el dibujo y el modelado, quedándose finalmente en el terreno de la cerámica. Concha Cilveti ha participado en más de una docena de exposiciones individuales y colectivas, en ciudades como Pamplona, Gijón, Hondarribia o Barcelona, destacando la instalación que realizó en el Horno de la Ciudadela en el año 1997. Ha obtenido varios premios en distintos certámenes de cerámica y diseño y cuenta con una escultura en el parque Yamaguchi de Pamplona y otra en el Parque San Luis de Zarautz.
Como ella misma explicaba a raíz de su última exposición en mayo de 2002 en Pamplona:
"Mi trabajo es absolutamente artesanal. Parto de la recogida de material en el campo, que lo selecciono hasta transformarlo en bellas cubiertas. En el aspecto formal, me interesa dar a la obra mis características personales y recojo datos de todo lo que me rodea. Estudio la cerámica vasca, las fuerzas de sus formas, los rasgos significativos, las asas, los grafismos. Todo esto estaba muy presente en mi etapa inicial. En mi obra mantengo el círculo, la idea de lo redondo; a veces lo distorsiono, lo rompo, lo hundo, pero siempre permanece; es como el principio y el fin, todo lo recoge y perdura. A partir de aquí comienza una evolución de mi obra que yo resumiría como más rápida. Rompo con bastantes ataduras, el círculo aparece, me libero, pierdo purismo cerámico en el sentido que me interesa más desarrollar la idea, sin recrearme tanto en el procedimiento, permitiendo la entrada de otros materiales o recursos no cerámicos, como hierro, madera u otros".