Ingénieurs

Chalbaud Errazquin, Pedro

Ingeniero industrial y empresario bilbaíno. Bilbao, 1865 - Bilbao, 3 de febrero de 1943.

Pedro Chalbaud ocupa un lugar propio en la historia de la empresa vasca en general, y de las relaciones entre burguesía e industria química en particular. Una escueta aproximación a su vida nos brinda un fotograma crucial de la historia de la industria de explosivos.

Hijo de Facundo Chalbaud y sobrino de Pedro Telesforo de Errazquin (fundadores de La Dinamita de Galdakao, en 1872), conoció desde niño el negocio de explosivos. Casualmente, recién inaugurada la fábrica, comenzó la Tercera Guerra Carlista, y, con ella, su exilio en Baiona, ya que su padre estaba implicado en la causa dinástica. A los dos años de su vuelta, en 1876, falleció su padre, quedando Pedro -Periko para su familia- y sus hermanos al amparo de su tío soltero, en el inmueble y sede social de la firma Viuda de Errazquin e Hijos, en Bilbao. Estudió ingeniería industrial en Barcelona, en cuya Universidad conoció a Sabino Arana, quien, acaso por sus coincidencias (ambos eran paisanos, de la misma edad, exiliados e hijos de carlistas), logró imbuirle en su pensamiento nacionalista.

Una vez finalizados sus estudios, fue nombrado apoderado general de la Sociedad Española de la Pólvora Dinamítica-Privilegios Nobel (SED, que incluía La Dinamita), a la que luego sumó la todopoderosa Unión Española de Explosivos (UEE, con sede en Bilbao). Más tarde, en 1902, pasó de apoderado a consejero de la SED-UEE. Entre 1889 y 1906, Pedro desarrolló su actividad industrial a caballo entre Galdakao y Bilbao. Bajo su mando, La Dinamita se adentró en el sector de los explosivos militares e implantó instalaciones para obtener ácido sulfúrico, usando masas catalíticas de platino, por el llamado "método de contacto". Este tipo de instalación fue pionero en el Estado.

No es posible entender la naturaleza de las actividades de Pedro Chalbaud sin tener en cuenta el complejo empresarial de la UEE, que aparte de explosivos, abarcaba otros muchos negocios, éstos bajo el paraguas de la Sociedad General de Industria y Comercio (GEINCO). Cuando esta filial se constituyó en 1903 en Bilbao, Pedro se desvinculó de La Dinamita y empezó a ascender en el organigrama ejecutivo (vicepresidente de GEINCO, consejero delegado de la UEE). Pero no fue hasta 1917, año en que renunció al monopolio de explosivos, que la UEE optó realmente por diversificar su actividad. Decisivo en este sentido fue el nombramiento, en 1929, de Pedro como presidente de la UEE-GEINCO, quien logró penetrar en industrias como la minería, potasa (en Cardona), electro-química (Guardo y Palencia), fertilizantes y compuestos nitrogenados. Esta actividad denotaba una evolución desde el fabricante de explosivos al empresario burgués, dedicado éste a funciones directivas y de control en un abanico de intereses financieros, sin poner en riesgo su propio patrimonio. Se hacía también patente que la sede de Bilbao gobernaba parte de la industria química del Estado.

En otros mundos, como el de la política o la educación, Pedro es recordado sobre todo por su estrecha vinculación al ideario del Partido Nacionalista Vasco y al catolicismo conservador. Cuando tenía apenas 38 años fue elegido diputado provincial por Bilbao y senador, en 1918, por el mismo partido. También tuvo un protagonismo crucial en otras actuaciones: presidió la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Bilbao (de 1908 a 1910); ayudó a fundar el diario La Gaceta del Norte (1901), de la que fue primer presidente; e impulsó la Fundación Vizcaína Aguirre (1916), semilla de la que nacería la Universidad Comercial de Deusto, a través de su hermano, jesuita, Luis Chalbaud.

Fue, precisamente, por su vinculación nacionalista, que hubo de exiliarse en San Juan de Luz, con la Guerra Civil. Allí permaneció hasta 1942, falleciendo poco después en Bilbao.

  • José Mª González García, 'Pedro Chalbaud Errazquin (1865-1943)', in Eugenio Torres (dir.), Los 100 empresarios españoles del siglo XX (Madrid: LID Edit. Empresarial, 2000), 142-147; Luis Ángel García Castresana, 'La Dinamita de Galdácano: Más de un siglo de la industria química en el País Vasco', in: Actas del VII Congreso de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y las Técnicas (Pontevedra, 2001), 941-952; José Mª González García, 'Errazquin e Hijos: De la quincallería a los explosivos', Boletín de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País,1998, 54:471-485.