Maisons d’édition

Casa Baroja

Tuvo su origen esta importante casa impresora en la imprenta y librería fundada en 1812 en San Sebastián por D. Ignacio Ramón Baroja. Un año más tarde, con motivo del trágico incendio de la ciudad hubo de trasladarse a Oiartzun, llevándose allí su pequeña imprenta y librería. Reedificada San Sebastián, Baroja fue uno de los primeros industriales en volver a establecerse en la ciudad, esta vez en el n.° 5 de la calle de San Telmo o de la Trinidad, hoy "31 de agosto". Cuando se construyeron las primeras casas de la nueva plaza de la Constitución, allí se trasladó la Casa Baroja para no moverse en lo sucesivo. En 1896 se estableció en el lado opuesto de la plaza Pío Baroja, abuelo del famoso novelista. Es de señalar que la casa Baroja fue nombrada impresora de la ciudad por el Ayuntamiento y que en ella nacieron la revista Euskalerria y las fiestas de Santo Tomás.

La Casa Baroja pasó a manos de Antonio Baroja, muerto prematuramente, y de éste a su hermana Josefa, que dirigió el establecimiento con gran tacto y acierto hasta el punto de llevar a la Casa al momento culminante de renovación. Cuando el Príncipe Bonaparte estuvo en San Sebastián, su primera salida fue ir a la Casa Baroja con el fin de visitar su famosa librería.

Las prensas de la Casa Baroja desempeñan papel importante durante la segunda época constitucional con su célebre periódico El Liberal Guipuzcoano; publican obras de los ya clásicos cultivadores del euskera en Gipuzkoa [Iztueta, Iturriaga y Lardizábal], editan en la primera mitad del siglo XIX importantes libros de fisiología, medicina, matemáticas, historia natural, agricultura, gramática y pedagogía y, además de otros periódicos de varias clases, la Revista de legislación extranjera, dirigida por D. Joaquín Calvetón, que empezó a publicarse en abril de 1845 por cuadernos mensuales de 80 páginas. Se reputa generalmente como la obra maestra de la Casa Baroja una versión, en doce tomos, de la Historia de la Revolución Francesa, de M. Thiers, y es muy importante la Colección completa de.... canto llano que el maestro de capilla D. Juan Bautista Santesteban comenzó a publicar en 1846; mas para el bibliófilo, son más curiosos algunos libritos de Zuaznavar y de Yanguas y el opúsculo, impreso en la misma casa editorial, con el que el reformista Luis Usoz del Río dio comienzo, en 1842, a sus tenaces campañas antirreligiosas. Los opúsculos citados son Vida del Capitán Juan Lanas, de Yanguas (1855) y El Solitario y su tiempo, de Usoz del Río. Ref: Allende Salazar, A.: Bibliografía "Primer Congreso de Estudios Vascos", Bilbao, 1919, pp. 658-659; Baroja, Pío: Juventud, Egolatréa, p. 172 y ss.