La enemistad con Juan II "El Bueno" de Francia, 1353-1354, Juan II (1350-1364), con cuya hija Juana casó Don Carlos en 1352, no respetó los derechos del navarro a sus bienes patrimoniales en el hexágono. Así fue como entregó (23 dic. 1350) el ducado de Angulema a su favorito, el condestable Carlos de España, hijo de Alfonso de la Cerda. Los padres de Carlos II habían adquirido Angulema a cambio de Champagne y Brie, ya que éstos últimos, patrimonio de Doña Juana, le estaban vedados por la ley sálica francesa. Recusando la aplicación de una ley foránea, Carlos reclamó estos bienes y, al serle denegada la petición, envió una comisión secreta, a modo de comando -los caballeros navarros Corbarán de Lehet, Juan Ramírez de Arellano, barones de Garro y Artieda y Rodrigo Uriz- que acabó con el favorito en su propio lecho (Laigle, 1354). El hecho suscitó la ira del rey de Francia. La guerra estalla en Normandía, posesión navarra. Carlos fue convocado, como vasallo de Juan en sus pertenencias francesas, a comparecer ante el Parlamento de París, cosa que el navarro, caballerosamente, hizo arrostrando la pena capital. Conmutada luego ésta por una gruesa suma de dinero, Carlos volvió a Navarra en abril de 1354. Desde entonces el odio a muerte entre ambos monarcas fue eterno. Carlos busca la alianza con el peor enemigo del francés: Inglaterra. Se estipularía un reparto de Francia, quedando Normandía, Champagne, Brie, Chartres, Languedoc y Bigorra para Carlos.