Sacerdote y prehistoriador nacido en Mortain (Francia) en 1877. Murió en París en 1961.
Inició sus actividades arqueológicas en 1902 junto con Cartaillac reconociendo la autenticidad de las pinturas de Altamira. Su impresionante obra ha servido de base a toda la investigación mundial posterior sobre la materia. Tiene un gran interés para la prehistoria vasca, sobre todo el Paleolítico cuyas industrias sistematizó por primera vez. En su obra Quatre cents siècles d'atr pariètal. Les cavernes ornées de l'age du Renne. Réalisation Fernand Windels. (Montignac, 1952, 420 pp.) se sintetizan todos sus estudios y se ilustran con fotografías en color y negro de las pinturas rupestres. Publicó algunos estudios parciales limitados al actual País Vasco como "Les bas-reliefs de Marquinez (Alava)" Revue Archéologique, 1921, XII, 5ª serie) y "Gravure sur pierre d'Aitzbitarte à Landarbaso (Guipúzcoa)", Bulletin de l'Associación Catalana d'Antropologia, 1924, II. Comentó críticamente los estudios de Aranzadi, T. y Ansoleaga, F; Aranzadi, Barandiarán y Eguren y otros en la revista Anthropologie de los años 1922 y 1923. Fue profesor de la Universidad de Friburgo (Alemania) y en el Instituto de Paleontología Humana de París (1910-1960).