Entités

Batallón los Aguerridos

Batallón vasco que actuó en la Guerra Grande de Uruguay (1843-1851).

Sitiada la ciudad de Montevideo por las tropas del brigadier general Manuel Ceferino de Oribe y Viana, fue nombrado Comandante de Armas de la plaza el general argentino José María Paz, que se hallaba exiliado huyendo de la dictadura de Juan Manuel de Rosas, quedando así al cargo de la defensa de la ciudad. Este General había dispuesto que por las noches se colocaran cuerpos de "escuchas" fuera de la línea defensiva. Para esta tarea se designó al Batallón Los Aguerridos, que había sido integrado por inmigrantes vascos del País Vasco peninsular (Hegoalde), en su mayoría enrolados a la fuerza, y al Batallón de Extramuros, integrados por españoles.

A escasos siete días de iniciado el sitio, y en oportunidad que estos dos cuerpos marchaban fuera de la ciudad para cumplir con sus guardias, los vascos volvieron sus armas contra los defensores, utilizando además un cañón que el enemigo había logrado acercar hasta la línea. Solo la impericia del artillero y lo precipitado de los acontecimientos impidió que se produjera una verdadera masacre entre las tropas españolas, que avanzaban en formación, debiendo huir precipitadamente buscando refugio en las esquinas. La indignación del general Paz fue mayúscula, aunque dio la insólita orden de continuar destacando al resto del batallón de vascos al servicio de escuchas, brindándole de ésta manera la oportunidad de reunirse con sus compatriotas que ya habían desertado. Como cabía de esperar, en el transcurso de las siguientes noches hasta el último soldado de los "Aguerridos" desertó de la Plaza sitiada. Lo cierto es que el General Paz consideraba que no era conveniente tener a los vascos dentro de la plaza, pues eran un peligro para la seguridad de la defensa ó cuando menos un motivo de continua inquietud pues su espíritu era turbulento y sedicioso.

Estos vascos pasarían a integrarse al ejército sitiador al mando de Oribe -él mismo, de origen vasco-, constituyendo el batallón Voluntarios de Oribe u Oribe Erri. El jefe del batallón vasco fue el coronel Ramón de Artagaveytia, vizcaíno de Santurtzi. El historiador Abdón Arostegui, sostiene que la razón de esta deserción fue -amén de su descontento ante el enrolamiento forzoso- el trato a que se vieron sometidos por el jefe y su segundo, el coronel carlista Mariano Espina, quienes se negaron a reconocer sus graduaciones de aquel ejército y tuvieron el poco tacto de someterlos a las órdenes de cabos y sargentos negros. Otro protagonista de esta deserción multitudinaria fue el cura vizcaíno Domingo Ereño y Larrea, conocido como fray Domingo de Santa Teresa, que había llegado a Uruguay en el año 1842.

El batallón "Voluntarios de Oribe", apostado durante casi toda la contienda en el campamento conocido como "Cantón Oribe Erri", se constituyó en uno de los más prestigiosos cuerpos que actuaron en el Cerrito. De su valor y arrojo nos habla claramente el hecho de ser el batallón que más bajas tuvo en el inicio de la contienda, siendo también muy elevado el número de heridos que figuran en las Listas de Revista. Integrado al inicio del sitio por su Plana Mayor -en la cual se incluía la artillería y los músicos-, contaba además con cuatro compañías de infantería, una compañía de Granaderos, una compañía de Cazadores, un piquete de Caballería y una partida de guerrilla; ascendiendo la fuerza a un total de 689 hombres. Esta cifra, con pequeñas variaciones, se mantuvo durante toda la guerra.

Además de este batallón, existieron en distintos pueblos del interior otras "Guardias nacionales de Infantería Activa, Voluntarios de Oribe", como la que defendió la Villa del Rosario en el año 1846, que estaba compuesta por 116 hombres a las órdenes de Raimundo Larravide. También hubo un Piquete de Voluntarios de Oribe en el pueblo de San Carlos, que fuera reclutado por el vasco don José María Ugarte, quien recibió instrucciones del Gobierno para "verificar la reunión de vascos españoles". Este cuerpo al mando del Capitán Andrés Elordi, con los sargentos Echeverría y Gavirondo, contó además con dos cabos y veinte soldados. Su correspondiente, pero de la ciudad de San José, estuvo bajo el mando de los hermanos Amilibia, ambos naturales de la localidad guipuzcoana de Zarautz. En el batallón Voluntarios de Oribe tuvieron especial actuación el coronel Bastarrica, natural de Donostia, quien más tarde sería edecán del Brigadier General Oribe, y el también guipuzcoano Francisco Astiazarán, que llegaría al grado de teniente 1º de la Compañía de Cazadores.