Militar guipuzcoano nacido en San Sebastián en 1807. Falleció en la villa de la Unión el 11 de marzo 1881.
En la primera guerra carlista se incorporó como voluntario en el batallón que formó el coronel Ibero en San Sebastián, que llevó la denominación de Txapel Zuri. Se destacó en la batalla del puente de Luchana, consiguiendo, con extrema sangre fría, salvar a su batallón al organizar la retirada en orden.
Terminada la contienda, pasó a la vida civil acogiéndose al convenio de Vergara, aunque poco después fue detenido al descubrirse que conspiraba para realizar un nuevo alzamiento. Encarcelado en el castillo de San Sebastián, logra huir a Francia, desde donde, con el auxilio de Pedro Celestino Udabe, Alcalde de Tolosa, se embarcaba para el Río de la Plata.
Llegado a Montevideo en 1843 (Uruguay) en plena Guerra Grande (1843-1851), permaneció oculto para evitar ser enrolado en las fuerzas de la defensa, pasándose luego al lado de los sitiadores, donde integró el célebre batallón Voluntarios de Oribe u Oribe Erri, al mando del coronel Ramón de Artagaveitya, formado en su inmensa mayoría por vascos peninsulares, muchos de los cuales ya habían combatido en las filas del Pretendiente, y donde revistaba también Vicente Bastarrica, pariente cercano a él.
Reconocido, como a todos los integrantes del batallón, su grado del ejército carlista, Bastarrica se integró como teniente coronel, pasando el 25 de marzo de 1844, en razón de sus méritos y capacidades, a integrar el Estado Mayor del ejército sitiador como edecán del Brigadier General Manuel Oribe. En ese batallón combatió también su hermano Juan Bastarrica.
Terminada la guerra y disuelto el batallón en 1851, se le ofreció proseguir en Uruguay su carrera militar, pero este prefirió seguir los pasos de su jefe y retirarse a la vida civil.
No obstante ello, participó en todos los alzamientos militares promovidos por su partido, estando al frente de la infantería en las batallas de 1857 y 1858.
En Presidente Pereira le reconoció su grado de coronel de ejército, y con ese grado hizo la campaña de 1863 al 1865, en la revolución del general Flores.
Célebre militar, su batallón fue reconocido como Batallón de Bastarrica, y de la misma manera, a su cuartel, sin importar el nombre que circunstancialmente llevara, se le conoció simplemente como Cuartel de Bastarrica hasta el día de su demolición.
Fue edecán del Presidente de la República Bernardo Berro, y en su defensa se envolvió nuevamente en una nueva revolución. Posteriormente, enterado de un complot gubernamental para asesinarlo, emigra a Entre Ríos (Argentina).
En esta provincia argentina tomó parte en la revolución de López Jordán con las fuerzas uruguayas, invadiendo Uruguay con el general Medina en 1870 en una campaña que culminó recién con el Pacto de Abril de 1872. En toda la guerra Bastarrica fue jefe de las infanterías, siendo herido en plena cara en la batalla de La Unión, debiendo trasladarse nuevamente a Argentina para recuperarse, ya que la bala le había fracturado la nariz.
A pesar de que ya en época del Presidente Berro se le habían otorgado los despachos de general, recién sería el dictador general Lorenzo Latorre quien le confirmaría en el grado. Se casó en segundas nupcias con la hija del coronel Gurruchaga, intimo amigo y compañero de armas.