Marins

Archer, Miguel

Hidrógrafo, matemático y marino bilbaíno. Bilbao, 1689 - 1752.

Los escasos datos que se poseen sobre Archer le vinculan al rey Fernando VI, para quien trabajó en la escuadra real. Con ella participó en numerosas batallas. Parece que Archer intervino en la caza de piratas musulmanes, así como en varios viajes de comisiones a América cuyos detalles se desconocen. Más tarde, fue nombrado archivero de la Casa de Contratación de Bilbao e hidrógrafo del Señorío de Bizkaia.



Se conocen mejor, en cambio, sus actividades docentes en la Escuela de Náutica de Bilbao, en donde se hizo cargo de la enseñanza de las matemáticas y la gramática, en 1742. Este centro --llamado inicialmente "Museo Matemático" o "Escuela de Náutica y Matemáticas"- fue fundado en 1740 por el Ayuntamiento de Bilbao, el Consulado de la Villa y la Diputación del Señoría de Bizkaia, con el fin de enseñar la ciencia de la náutica y facilitar la carrera de marina. El de Bilbao fue pionero en el Estado y modelo de otras escuelas de pilotaje que se fundaron en consulados de mar y puertos habilitados para el comercio con América, como las de San Sebastián, Algorta, Santurtzi, Lekeitio y Plentzia.

La actuación de Archer al frente de la cátedra de Náutica supuso la consolidación de la Escuela, por lo cual el rey Fernando VI le premió con el grado de Capitán de Fragata, en 1749. Poco antes de su muerte, concluyó la que sería la culminación de su obra científica, Lecciones Náuticas, que fue publicada cuatro años después, en 1756, a iniciativa de la Diputación de Bizkaia. Esta obra fue adoptada como libro de texto no sólo en la Escuela de Bilbao, también en otros centros peninsulares (de hecho, aún se usaba en las escuelas náuticas a fines del siglo XVIII). El cosmógrafo Jorge Juan lo calificaría como uno "de los mejores que jamás se hayan escrito en España por lo que toca a la práctica de la navegación".

De estilo didáctico, la obra explica de manera coherente y ordenada las disciplinas físico-matemáticas exigidas a los futuros pilotos: la geometría, la trigonometría, la astronomía, el pilotaje, la geografía, la cartografía, la cosmografía y la hidrografía (o geografía descriptiva de la mar y las costas). Por cierto, no deja de ser sorprendente que, un siglo después de la muerte de Galileo, la obra siguiese aún apoyando las teorías ptolemaicas, secuela, sin duda, de la prohibición que pesaba sobre el heliocentrismo, en la España del XVIII.

  • Lecciones Náuticas explicadas en el Museo Matemático del M. N. y M. L. Señorío de Vizcaya, noble villa de Bilbao y su ilustre Casa de Contratación (Bilbao: Impresor Antonio de Egusquiza, 1756).
  • José Llombart, 'La enseñanza de las matemáticas en el País Vasco durante el siglo XVIII', Cuadernos Vascos de Historia de la Medicina, 1993, 2:69-78;
  • Itsaso Ibáñez, José Llombart, 'La formación de pilotos en la Escuela de Náutica de Bilbao, siglos XVIII y XIX', Itsas Memoria. Revista de Estudios Marítimos del País Vasco, Untzi Museoa (Donostia), 2000, 3:747-772;
  • José Llombart, Mariano Hormigón, 'Un libro de texto de la Escuela de Náutica de Bilbao en el siglo XVIII', R. Codina, R. Llobera (eds.), Història, Ciencia i Ensenyament (Barcelona, 1990), 439-451.